Cuartos de cultivo – Capitulo 10

Los cuartos de cultivo requieren un espacio seguro, un entorno consistente y un esquema de mantenimiento regular. Además, aumentan la huella de carbono. El clima, la consistencia y la seguridad son los mayores motivos para cultivar en interior. También puede iniciarse el cultivo de cannabis médico en un cuarto de cultivo y, más adelante, pasar a invernadero o exterior. De esta forma, las plantas están adelantadas con un impacto ambiental mínimo cuando son trasladadas al aire libre.

Cultivar un jardín de interior como éste de principio a fin exige una inversión de tiempo, dinero, planificación y trabajo duro.

Para instalar un cuarto de cultivo, primero tienes que definir las necesidades y los deseos. ¿Cuánto cannabis medicinal quieres cultivar? ¿Cuánto tiempo, espacio y dinero puedes invertir para conseguir este objetivo? ¿Quieres construir el cuarto de cultivo, o prefieres comprar un “armario de cultivo” prefabricado? Construir un cuarto de cultivo requiere tiempo, pericia y presupuesto. El cuarto de cultivo, además, necesita una fuente adecuada de corriente eléctrica, una salida de ventilación y una toma de agua fresca.

También es importante tener en cuenta los rasgos de tu personalidad y tus hábitos. ¿Llevas un horario regular? ¿Dispones de tiempo suficiente para dedicarte a este proyecto? ¿Tiendes a dejar sin terminar los proyectos que empiezas? ¿Estás fuera de casa varios días seguidos? Todos estos factores influyen en tu capacidad para mantener un jardín de interior de cannabis médico.

Tendrás que hacer tus propios esquejes si no dispones de un proveedor de clones. Tendrás que dividir el cuarto en dos para crear un cuarto de clones y madres, y un cuarto de floración. La cosecha puede ser periódica o perpetua.

Una vez hecha la división, los cuartos necesitarán extractores y filtros, ventiladores, termohigrómetros y fuentes de electricidad y agua.

El tamaño del espacio de jardín determina el tipo, vataje y número de lámparas. Las luces más eficientes, con la conversión más alta de lúmenes por vatio, son las LFC (lámparas fluorescentes compactas) y las DAI (lámparas de descarga de alta intensidad). Las LFC están disponibles en diversos tamaños y vatajes. Consulta el capítulo 17, Luz, lámparas y electricidad, para más información sobre cada tipo de lámpara.

El objetivo del cuarto de cultivo es proporcionar todo lo que el cannabis médico necesita para desarrollarse bien.

Aire 20%
temperatura
humedad
contenido de CO₂ y O₂

Luz 20%
espectro (color)
intensidad
fotoperiodo (horas de luz diarias)

Agua 20%
temperatura
pH (medida de acidez o alcalinidad)
EC (conductividad eléctrica)
contenido de O₂

Nutrientes 20%
composición
pureza

Medio de cultivo 20%
contenido de aire
contenido de humedad

Este barril lleno de agua ilustra que el cannabis sólo puede crecer tan deprisa como permite el factor que más limita su crecimiento. La luz, el aire y un sustrato desequilibrado son los factores que limitan el crecimiento en interior con más frecuencia.

Huella de carbono

Según un estudio realizado por el doctor Evan Mills*, los cultivadores estadounidenses de cannabis de interior gastan el 1% de toda la electricidad que se consume en el país, lo cual se traduce en 5.000 millones de dólares anuales para las empresas eléctricas. Esto equivale al gasto de 2 millones de hogares medios. Aproximadamente, se consumen 22.000 millones de kilovatios por hora. Se estima que en California, uno de los 16 estados que permite el cultivo de cannabis médico, se consume el 3% de toda la electricidad que usa el estado. Los generadores eléctricos diesel y de gasolina gastan unos 530 litros de combustible para producir una planta.  

* Puedes leer el sumario y el informe completo, Energy up in Smoke: the Carbon Footprint of Indoor Cannabis Production, en http://evan-mills.com/

Incluso los cuartos eficientes de cultivo de interior como éste dejan una huella de carbono. Por fortuna, estas plantas serán trasladadas al aire libre en las semanas siguientes.

Los jardineros cultivan cannabis médico en interior para producir cosechas de alta calidad y proteger de los ladrones su valioso producto. El mantenimiento del cannabis como sustancia ilegal aumenta la huella de carbono que dejan los cultivadores. Criminalizar el cannabis contribuye a que haya que conducir largas distancias, suprimir olores y ruidos, y que se produzca una cantidad enorme de energía a partir de combustibles fósiles.  

Haz que tu huella de carbono sea menor reduciendo el gasto eléctrico, de gas y de combustible diesel. Fomenta la generación de energía renovable. Utiliza de manera más eficiente los sistemas de calefacción, refrigeración e iluminación del cuarto de cultivo. Instala paneles solares fotovoltaicos. 

Las prácticas de cultivo más eficientes reducen las huellas de carbono, al igual que el uso de lámparas de menor vataje, y de menos aparatos eléctricos y combustibles fósiles. Aprovechar todos los principios naturales posibles ayuda a reducir las huellas de carbono. La energía calórica humana es mucho menos costosa que la energía procedente de combustibles fósiles, y podemos producir más energía humana con rapidez, mientras que la energía de combustibles fósiles tarda mucho tiempo en crearse de nuevo. Cultivar cannabis médico al aire libre elimina la mayoría de costes, con la salvedad de algunas herramientas, transporte, agua, enmiendas para la tierra y abono.

Mezcla tus propios abonos a partir de elementos simples y asequibles. Cuando compras ingredientes locales y mezclas tus propios abonos orgánicos, estás apoyando a la industria local y a los granjeros de la zona. También estás reduciendo tu huella de carbono total al disminuir los costes de transporte, envasado y venta.

Puedes utilizar herramientas online para calcular tu huella de carbono. Introduce la información sobre el consumo de electricidad, el uso de combustible diesel y gas, y el consumo de combustible para vehículos, así como la generación de energía renovable para medir tu huella total de carbono. Dedica un par de minutos a rellenar los datos del calculador de huellas de carbono de Nature Conservancy para hacerte una idea del desperdicio medioambiental que produces. 

Cuartos cerrados (sellados)

Los cuartos de cultivo cerrados o sellados tienen la mayor parte de las características de un fitotrón, una cámara de cultivo científica, y crean una huella de carbono muy grande. Al igual que ocurre en un fitotrón, el control preciso de cada factor –luz, temperatura, humedad, CO₂, y demás- puede controlarse de forma individualizada en un cuarto cerrado. La habitación está completamente sellada, por lo que todo el aire que entra y sale está controlado. Los cuartos sellados están enfocados específicamente al jardinero de alta tecnología, y son para cultivadores con habilidades avanzadas.

El cuarto ha de estar completamente sellado para que no entre ni salga aire. Utiliza masilla para sellar las esquinas, y pon burletes en las puertas. Hay jardineros que instalan un extractor para crear una cantidad mínima de presión negativa. Un aparato de aire acondicionado es esencial para proporcionar aire fresco filtrado. 

Puede instalarse un sofisticado filtro de aire para retener el etileno, los óxidos nitrosos y otros contaminantes del aire de la habitación, como los hongos, y de esta forma controlar de forma precisa el intercambio de aire fresco.

Este cuarto cerrado tiene los balastos fuera, de manera que toda la habitación puede mantenerse sellada. De hecho, varios meses antes de tomar esta fotografía, se produjo un incendio en este cuarto. Como la habitación estaba completamente sellada, había una cantidad limitada de oxígeno, y el fuego se extinguió. Después del incendio, el jardinero trasladó el origen del fuego –los balastos- fuera de la habitación. A pesar de esto, no cuentes con que los fuegos se apaguen solos en los cuartos sellados. Este cultivador tuvo suerte.

Este cuarto sellado está instalado y listo para que el jardinero introduzca clones y empiece a cultivar. Toda la habitación está impoluta y libre de patógenos.

Un tanque de CO₂ de 10 kilos dura dos semanas en un cuarto sellado con diez lámparas de 1.000 vatios. La sala debe estar equipada con un aparato grande de aire acondicionado para enfriar y deshumidificar el aire adecuadamente. El cultivador ha de calcular cuántos vatios consume el aire acondicionado, y cuánto enfría la habitación.

Los GrowBots son capaces de realizar un control robotizado, incluyendo una monitorización remota con video a través de iPhone. Un cuarto de cultivo completamente equipado con 12 lámparas cuesta alrededor de 70.000 euros, y tiene una gran huella de carbono. El desorbitado coste inicial supera los 5.800 euros por lámpara de 1.000 vatios instalada. Se necesitan dos cosechas perfectas y abundantes para cubrir el coste inicial, sin contar la genética, el material de cultivo y la electricidad. La conveniencia resulta cara tanto en dinero como en huella de carbono. Un pequeño cuarto de cultivo semisellado de construcción casera cuesta unos 900 euros, y funciona con casi el mismo nivel de control. 

Antes de nada, planifica sobre el papel el cuarto de cultivo.

Haz un boceto del cuarto de cultivo incluyendo las lámparas, los ventiladores, las plantas, etc.

Elabora un presupuesto aproximado para tener una idea de los futuros gastos. A continuación, haz un presupuesto detallado que se ajuste a tus necesidades.

Instalación de un cuarto de cultivo: paso a paso

Prepara el cuarto de cultivo y asegúrate de haber completado todos los pasos antes de introducir las plantas. La construcción requiere espacio, fondos económicos y planificación. Un cuarto de cultivo en construcción es un entorno terrible para las plantas. Una vez que el cuarto de cultivo esté habilitado y totalmente operativo, estarás listo para trasladar las plantas y empezar a cultivar.

Primero: define las necesidades y los deseos

Las necesidades y los deseos se encuentran en la base de un cuarto de cultivo. La primera decisión es determinar si se adquiere o no un cuarto de cultivo prefabricado. Empieza el proceso de compra escribiendo “armario de cultivo” en un buscador de internet. Los armarios de cultivo con paredes flexibles de plástico son los más económicos. Los modelos con paredes rígidas son más caros. Si es tu primer jardín de interior, valora la posibilidad de empezar con un jardín simple en tierra, en vez de hidropónico, el cual resulta más caro y suele ser más complejo. Haz un inventario de los requisitos para cultivar un jardín de cannabis médico. 

Necesidades y deseos: 
1. Tarjeta legal de cultivador médico
2. Tiempo a dedicar a un jardín pequeño, mediano o grande
3. Presupuesto económico
4. Cosecha deseada
5. Espacio disponible en interior, en invernadero o al aire libre

¿Cuánto cannabis hace falta para cubrir las necesidades médicas de tus pacientes? ¿Necesitarás 30 gramos o 3 kilos al mes para satisfacer las necesidades de los pacientes? Un cuarto de cultivo bien llevado con el método de cosecha perpetua en el cual se utilice una lámpara de floración de 600 vatios y dos fluorescentes compactos de 65 vatios dentro de un espacio de jardín de 1,2 x 1,2 x 2,4 m producirá entre 110 y 225 gramos al mes si se emplean clones procedentes de un dispensario médico o un proveedor equivalente. En Estados Unidos, los dispensarios de cannabis médico ofrecen los clones a un precio aproximado de 15 euros por unidad. Si el jardín está atendido de manera adecuada, cultivar 16 clones bajo una lámpara DAI de 600 vatios para cosechar de 4 a 6 veces al año producirá entre 1,5 y 2,5 kilos de puntas florales secas y alrededor de la misma cantidad de hojas anualmente. 

Instalar un pequeño jardín de interior suele llevar un fin de semana entero. Planea que tendrás que dedicar unas 2 horas semanales al mantenimiento de un jardín pequeño. Calcula 1 hora semanal por lámpara DAI si se trata de mantener jardines más grandes. El tiempo de mantenimiento fluctuará desde la plantación hasta la cosecha. El mantenimiento consiste en abonar y regar a mano o automáticamente, tutorar las plantas, medir el crecimiento, limpiar y asegurarte de que todos los sistemas funcionen bien y las plantas estén sanas. 

Segundo: presupuesto

Calcula un presupuesto de unos 1.000 euros para construir tú mismo un cuarto de cultivo de cannabis médico de interior. Calcula más de 1.500 euros si adquieres un armario de cultivo prefabricado. Este presupuesto aproximado incluye una lámpara de sodio AP de 600 vatios, dos LFC de 65 vatios y los materiales necesarios de construcción y de cultivo. Si tienes un presupuesto muy ajustado, puedes comprar equipamiento de segunda mano aplicando el ingenio para encontrar buenas oportunidades. Por supuesto, los costes variarán en función de los precios de cada zona y los componentes que tengas que comprar.

Tercero: herramientas

Hay utensilios que un jardinero de interior debe tener, y algunos otros útiles que hacen que la horticultura de interior sea mucho más precisa y eficiente. Los utensilios extra contribuyen a que el jardín sea tan eficiente que se recupera su coste en pocas semanas. Reúne todos los útiles antes de meter las plantas en el cuarto de cultivo. 

Si los utensilios están a mano cuando hacen falta, es probable que sean utilizados.

*Tanto los costes financieros como los medioambientales se incrementan a medida que aumenta el nivel de sofisticación. Por ejemplo, si la electricidad cuesta 0,15 € por kWh (1.000 vatios durante 1 hora), 30 días x 12 horas = 360 horas x 0,15 € = 54 € al mes por la electricidad. El coste de la electricidad por 2 meses de floración serían 108 €.

Un higrómetro es un buen ejemplo. Si las plantas muestran señales de crecimiento lento y enfermizo debido a la humedad alta, la mayoría de jardineros no identificarán la causa exacta directamente. Esperarán y harán suposiciones, esperarán más y harán más suposiciones, y quizá se den cuenta del problema antes de que un hongo ataque y la planta muera. Cuando el higrómetro está instalado antes de que las plantas sean trasladadas al cuarto de cultivo, el horticultor sabrá desde el principio cuándo hay una humedad excesiva y puede estar causando un crecimiento enfermizo. 

Herramientas
Necesitarás algunas herramientas para montar tu cuarto de cultivo. Me gusta utilizar herramientas manuales para los trabajos pequeños, y herramientas eléctricas cuando la situación lo requiere.

Herramientas que suelen ser necesarias

• sierra japonesa 

• dos sierras: una (plana) para cortar tableros, y otra para hacer agujeros. (También puedes usar una sierra eléctrica.) 

• taladro eléctrico con un juego de brocas para madera, metal y cerámica 

• martillo de carpintero 

• destornillador manual o a batería  

• higrómetro

• fotómetro

• medidor de humedad 

• medidor de pH

• alicate

• podadora o tijeras 

• espátula 

• cinta medidora 

• termómetro

• lámpara de 400 vatios 

• temporizador de 15 vatios

• extractor de 150 vatios 

Materiales que suelen ser necesarios 

• lápiz y bloc de notas 

• pulverizador

• lavavajillas líquido biodegradable.

• rotuladores indelebles para marcar distancias e identificar plantas

• recipientes medidores

• tornillos con cabeza de mariposa 

• tuercas mariposa 

• tornillos para cerámica y madera 

• tornillos y tuercas para perfiles metálicos 

• tornillos para paneles de yeso 

• bridas para cables 

• bridas de alambre 

• cinta adhesiva para conductos

• tiras de velcro para sellar las puertas y los espacios divididos 

• plástico blanco y negro para las paredes 

• cinta de teflón para sellar las roscas y evitar fugas de humedad

• sellador 

• contrachapado para el techo 

• varios ganchos para colgar lámparas, cables, temporizadores, etc. 

• 560 vatios totales de electricidad 

• vara para medir el crecimiento de las plantas

Cuarto: selección del sitio

El emplazamiento del cuarto de cultivo suele ser un espacio sin usar en una casa o en una construcción exterior. El cuarto de cultivo necesitará agua de riego, circulación e intercambio de aire, lámparas de cultivo y plantas de cannabis médico. Puede que sea necesario aislar las paredes y el techo para facilitar la regulación de la temperatura. El espacio del cuarto de floración debería tener 1,5 metros de altura como mínimo para que haya espacio para los contenedores, las lámparas y el crecimiento máximo de las plantas.

Los jardines de clones que emplean lámparas fluorescentes pueden tener un perfil bajo y uniforme para aprovechar mejor la luz. Los sótanos, las buhardillas, los bajos y las construcciones exteriores son cuatro emplazamientos básicos para cuartos de cultivo. 

Mantén ordenados los materiales y las herramientas en un armario.

Quinto: diseña el cuarto de cultivo

Una vez que sabes cuánto espacio necesitas para cultivar, dónde quieres cultivar y si necesitarás 1 o 2 cuartos de cultivo, estás listo para diseñar tu jardín o adquirir un armario de cultivo ya hecho. Me gusta dibujar el cuarto a escala sobre papel antes de construirlo para poder imaginar qué hará falta para su construcción. En cualquier caso, construir un cuarto de cultivo siempre requiere más viajes de los previstos a las tiendas de materiales y de cultivo.

Este armario prefabricado con un único espacio de cultivo mide 120 x 120 cm. El balasto de la lámpara APS de 600 vatios se sitúa fuera del armario. El espacio que hay debajo de la cama de cultivo sirve de zona de almacenamiento.

Opciones de cuarto de cultivo

Un espacio para vegetativo y floración 

a. Compra clones en un dispensario y cultívalos de 2 a 4 semanas antes de pasar a floración 

b. Saca esquejes y cultívalos de 2 a 4 semanas una vez que aparezcan las raíces antes de pasar a floración

c. Cultiva plántulas de variedades feminizadas autoflorecientes

d. Cultiva plántulas, desecha/separa las plantas macho y florece las plantas hembra.

e. Cultiva plántulas y realiza una polinización abierta de plantas macho y plantas hembra. Véase el capítulo 25, Crianza.

Un sótano es un lugar estupendo para instalar un cuarto de cultivo porque la temperatura y la humedad se mantienen relativamente constantes. La tierra que hay tras las paredes de cemento sirve de aislamiento. Los sótanos en tierra o las bodegas subterráneas con una atmósfera fría y húmeda deben ser evitados. Los sótanos también están más aislados y tienen menos tráfico. 

Este jardinero médico utiliza una trampilla para acceder a una parte en desuso de la instalación de interior. El cuarto de clones se mantiene cerrado y limpio.

Dos espacios, uno vegetativo y el otro de floración 

1. Cultiva clones y plantas madre
a. Haz cultivos consecutivos de clones y cosecha cada 2 meses
b. Lleva a cabo un cultivo perpetuo de clones y cosecha de 1 a 3 veces por semana 

Los espacios de cultivo en buhardillas están aislados y tienen un acceso más dificultoso. El acceso limitado puede hacer que la instalación y el mantenimiento del cuarto de cultivo requieran más tiempo. La acumulación de calor también puede ser un problema. Si el tejado no está aislado, el jardín puede sufrir el frío del invierno y las altas temperaturas del verano. Los tejados que no están expuestos, con buhardillas sombreadas o resguardadas por árboles, facilitan el control de la temperatura y la humedad. Los jardineros cautelosos llegan a construir paredes y puertas falsas o trampillas para acceder al cuarto de cultivo

La mayoría de jardineros empiezan con un cultivo en una habitación. Después de cosechar el cultivo, introducen un nuevo lote de plántulas o clones. La luz se cambia a un fotoperiodo de día/noche de 18/6 horas, y el ciclo continúa.

2. Lleva a cabo un cultivo perpetuo, o cultivos consecutivos, de plántulas feminizadas híbridas F1 

3. Lleva a cabo un cultivo perpetuo, o cultivos consecutivos, de plántulas normales híbridas F1, y desecha las plantas macho

Instala 2 cuartos. Los jardines de interior productivos consisten en 2 espacios: un cuarto de crecimiento vegetativo/plantas madre/clonación, de una cuarta parte del tamaño del segundo cuarto, que se usa para la floración. La luz está encendida en el cuarto de crecimiento vegetativo de 18 a 24 horas al día, y el cuarto de floración tiene un ciclo lumínico de 12 horas de encendido y 12 horas de apagado. Las plantas vegetativas pequeñas ocupan menos espacio que las plantas de más edad en floración, y pueden agruparse juntas. Por ejemplo, una lámpara de halogenuro metálico de 250 o 400 vatios puede iluminar fácilmente las plantas vegetativas y los clones destinados a llenar un cuarto de floración iluminado por 2 o 3 lámparas de sodio AP de 600 vatios. Si la lámpara de halogenuro metálico del cuarto vegetativo está apagada, los tubos fluorescentes y los fluorescentes compactos resultan más económicos y funcionan bien para enraizar esquejes.

Las construcciones exteriores son menos seguras y deberían contar con un sistema de alarma. Estas construcciones, así como los graneros y los garajes apartados de las casas, suelen carecer de seguridad a menos que estén dotados de vallas de seguridad, detectores de movimiento, sistema de alarma y, si es posible, un perro guardián. Los ladrones entran más fácilmente en las  estructuras con menor seguridad; resulta mucho más sencillo asegurar un jardín cuando la entradas está dentro de otra edificación.

Este armario de cultivo está dividido por un estante justo debajo del punto central. El espacio vegetativo para plántulas, clones y plantas madre (mostrado en la parte inferior de la imagen) está iluminado por dos bombillas fluorescentes compactas de 55 vatios. La zona superior de floración está iluminada por una lámpara de sodio de alta presión de 600 vatios.

Los cuartos de cultivo instalados en la planta principal, ya sea en armarios, dormitorios o habitaciones extra, son muy comunes. Tanto el acceso como el mantenimiento resulta sencillo en estos cuartos. La atmósfera suele ser fácil de regular porque se controla junto a la temperatura y la humedad de la casa. A veces, es difícil encontrar una ventana o una salida de ventilación con buen acceso. 

Los clones y las plantas madre pueden ser cultivados en el mismo espacio.

Cosechas consecutivas cada 60-70 días: se cultivan plántulas híbridas F1 o clones y plantas madre en la parte del armario que está dedicada a crecimiento vegetativo. Las plántulas o los clones desarrollan un crecimiento vegetativo fuerte y se pasan a la zona superior de floración en un plazo de 60 a 70 días, una vez que han sido cosechados los cogollos maduros del cultivo anterior. Este cuarto requiere un poco más de conocimiento y dedicación, pero es muy productivo. Los jardineros pueden cosechar entre 200 y 400 gramos en este jardín una vez transcurrido cada periodo de 60 a 70 días.  

Esta instalación compacta tiene 2 zonas de cultivo: un espacio vegetativo para plántulas, clones y plantas madre, y un espacio aparte para floración. En la zona de floración hay una lámpara APS de 600 vatios, y dos LFC de 65 vatios iluminan la zona vegetativa. La disposición lateral de los espacios permite que la zona vegetativa sea más alta y estrecha, y que el armario sea un poco más ancho. El perfil más alto de la zona de floración deja espacio abajo para un depósito hidropónico. También deja espacio arriba y abajo para dispositivos y almacenamiento.

Esta sencilla disposición de mar verde está iluminada por una lámpara DAI de 1.000 vatios, y consta de diez plantas por bandeja (80 plantas en total). Cada semana, se cosecha una bandeja de diez plantas, y se introducen diez plantas nuevas.

Cosecha perpetua: cosechar una planta en floración cada 1-4 días es la manera más eficiente de aprovechar la luz artificial, pero exige más trabajo. Se cultivan plantas madre, clones y plántulas híbridas F1 en la zona de crecimiento vegetativo. Las plántulas y los clones se cultivan hasta que son plantas vegetativas fuertes, y van trasladándose a la zona de floración a medida que se cosechan las plantas maduras. Este cuarto de cultivo requiere un poco más de organización, pero es alrededor de un 20% más productivo que cosechar un cultivo entero y volver a plantar. Se sacan varios esquejes al día o cada semana. Las plantas maduras se cosechan cada 1, 2 o 3 días. Un nuevo esqueje ocupa el lugar de cada planta cosechada. 

En esta foto, tres jardines muestran un ciclo continuo de cultivo. Los clones crecen bajo luz fluorescente sobre un jardín vegetativo dotado de luz LFC. A la izquierda, lámparas de leds y de sodio AP iluminan el jardín en floración.   

Sexto: requisitos eléctricos

Las casas suelen tener una caja de interruptores, pero hay casas antiguas que tienen cajas de fusibles. Cada fusible o interruptor controla un circuito eléctrico de la casa. En Norteamérica, donde la corriente tiene 120 voltios, los interruptores y los fusibles están designados para 15, 20, 25, 30 o 40 amperios. Los interruptores tienen marcado el amperaje en el mismo interruptor. 

Los armarios de cultivo de tamaño pequeño y 1 o 2 zonas necesitan un circuito eléctrico de 15 a 20 amperios a 120 voltios, o un circuito de 10 a 15 amperios a 240 voltios. Un circuito eléctrico está sobrecargado cuando se encuentra al 80% de su capacidad. Por ejemplo, un circuito de 15 amperios a 120 voltios se sobrecarga cuando requiere 12 amperios, y un circuito de 20 amperios se sobrecarga a 16 amperios.

Esta gran caja de circuitos de un jardín norteamericano está lleno de interruptores, los cuales controlan 120 voltios de electricidad a 60 ciclos para el cuarto de cultivo.

Las cajas de interruptores europeas controlan 240 voltios de electricidad a 50 ciclos. El amperaje está impreso sobre cada interruptor.

Para determinar qué tomas eléctricas están controladas por un fusible o un interruptor, retira el fusible o desconecta el interruptor. Comprueba cada toma de corriente de la casa para saber cuáles no funcionan. Todas las tomas de corriente que no funcionen están en el mismo circuito. Todas las tomas de corriente que funcionen pertenecen a otros circuitos.

Es ideal contar en el cuarto de cultivo con una toma de corriente provista de interruptor de toma a tierra con disyuntor propio; en caso negativo, son baratos y sencillos de instalar. Una toma de corriente con interruptor es esencial para la seguridad. Mantén el agua alejada de las tomas de corriente.

Cuando hayas seleccionado un circuito apropiado, desconecta todo –lámparas, TV, equipo de música, tostador y demás- de ese circuito. Comprueba el amperaje del circuito en el interruptor. Si tiene 20 amperios, puedes conectar a él una lámpara DAI de 600 vatios. Esto deja una reserva de 5 amperios para cubrir cualquier subida o desfase de potencia. Si el circuito tiene 20 amperios o más, puede utilizarse para una lámpara DAI de 1.000 vatios y algunos otros dispositivos de poco amperaje. Para saber cuántos amperios están siendo consumidos por cada dispositivo, suma el número total de vatios que utilizan y divídelo por 120. Si la corriente va a 240 voltios, suma el número total de vatios y divídelo por 240.

Consumo eléctrico típico de un cuarto de cultivo pequeño 

600 vatios de lámpara DAI 
160 vatios de fluorescentes  
15 vatios de temporizador
50 vatios de extracción
50 vatios de ventilación 
875 vatios totales

Estos temporizadores con toma a tierra conectados a una línea de corriente controlan varias bombas de solución nutriente al mismo tiempo.

IMPORTANTE: Asegúrate de que un electricista cualificado realiza todos los trabajos que requieran cableado o la apertura de la caja de fusibles.

Un amigo electricista comprobó recientemente el cableado nuevo de un pequeño jardín de cannabis médico en un almacén. El servicio eléctrico era de tres fases, y contaba con tres hilos de corriente. El “electricista sin cualificación” original había cableado el cuarto de cultivo de forma que podría haber iniciado fácilmente un fuego en dos sitios. Recurre SIEMPRE a un electricista cualificado para la instalación de dispositivos eléctricos.

Si tienes que usar un cable alargador, asegúrate de que el cable sea de 16/3 (calibre 16 con 3 polos, uno de los cuales va a tierra) para sistemas de 120 voltios; de lo contrario, se perderá voltaje por el camino. En caso de que el sistema sea de 240 voltios, el grosor del cable puede ser menor. No uses extensiones de cable eléctrico de más de 3 metros: cuanto más corto sea el cable, mejor.  

Séptimo: cierra el cuarto de cultivo

Cierra el cuarto con plástico blanco, tablero contrachapado o tabiques de yeso resistentes al agua. Fija el plástico a las paredes con grapas, y atornilla tiras de 2,5 x 5 cm con tornillos para tabiques de yeso, o fíjalas con cinta para conductos. Une las juntas con cinta para conductos. Aislar el cuarto ayudará a contener el sonido y a controlar la temperatura y la humedad. Cubre las paredes exteriores con tabiques de yeso una vez que esté aislado. Los paneles de yeso amortiguarán más el sonido y harán que el cuarto se integre con el resto de habitaciones de la casa.

Cierra el cuarto de cultivo en caso de que no esté ya cerrado. Retira todo aquello que no tenga que ver con el jardín, incluyendo muebles, cobertores, alfombras y cortinas, los cuales pueden albergar hongos y otros elementos indeseables. Los cuartos cerrados permiten un control sencillo y preciso de todo lo que entra y sale, así como de lo que sucede dentro.

Aísla las ventanas y las paredes para mantener fresco el cuarto en verano y cálido en invierno. Si cubres una ventana, haz que resulte agradable estéticamente, y qué esté en consonancia con la arquitectura de la casa. Las ventanas de los sótanos suelen estar aisladas y pintadas para que se integren con los cimientos. Evita las fugas de luz a través de grietas en ventanas sin cubrir, que podrían llamar la atención de los vecinos. 

Utiliza siempre enchufes de tres hilos con toma a tierra. Si tu casa no está equipada con tomas de corriente de tres hilos, compra un enchufe de tres hilos con toma a tierra y un adaptador de toma de corriente. Los cables de toma a tierra son verdes o marrones, o marrones con una raya verde. Conecta el cable de toma a tierra a un objeto metálico de hierro que esté en contacto con la tierra, como una tubería de metal o un cable grueso de cobre introducido en la tierra, y atorníllalo a la toma de corriente. NOTA: todas las tomas de corriente eléctrica y los enchufes requieren una conexión a tierra por seguridad.

Construye la estructura del nuevo cuarto de cultivo con tacos de madera o de metal. Cubre el armazón del armario con plástico o paneles de yeso. 

Octavo: divide el cuarto en dos zonas

Divide el cuarto para crear una zona vegetativa, dedicada a plántulas, clones y plantas madre, en el tercio inferior, y una zona de floración encima. Instala un estante de tablero contrachapado para hacer una partición entre los espacios superior e inferior del armario de cultivo. O compra un armario pequeño de cultivo y colócalo dentro del cuarto de floración, de mayores dimensiones.

Instala listones de madera o metálicos de 2,5 x 5 cm alrededor de las paredes del cuarto a 90-105 cm del suelo. Fija los listones de 2,5 x 5 cm con tornillos. Corta un tablero de 90 x 120 cm de contrachapado con un grosor de 2 cm, haciendo un agujero de 15 x 15 en la esquina trasera derecha para el conducto de ventilación. Monta el tablero en el canto de los listones de 2,5 x 5 cm con el agujero de ventilación junto a la pared trasera. 

Instala un conducto rígido de 15 cm de diámetro a través del agujero para conectar las zonas de crecimiento vegetativo y floración. Utiliza tornillos pequeños para montar en la tubería un extractor pequeño en línea  con el fin de impulsar el aire hacia arriba, desde la zona vegetativa hacia la zona de floración.

Instala una puerta con cerradura y llave. Asegúrate de sellar el perímetro de la puerta con plástico o moqueta para evitar fugas y ayudar a controlar la temperatura, la humedad, el sonido y la luz dentro del cuarto de cultivo. Cerciórate de que la luz no sea visible desde fuera, ya que podría atraer plagas.

Los jardines independientes son una buena alternativa para no tener que hacer agujeros en las paredes.

La planta madre crece a la izquierda y los esquejes enraízan a la derecha bajo fluorescentes.

Noveno: aumenta la reflexión lumínica

Cubre las paredes, el techo, el suelo -todo- con un material altamente reflectante, como la pintura de color blanco o el Mylar. Una buena reflexión de la luz permitirá que la cobertura efectiva de una lámpara DAI aumente más del 10%, sólo por un gasto de unos pocos euros en pintura para las paredes. El plástico rígido reflectante de color blanco también resulta económico, y tiene el beneficio añadido de que protege las paredes y los suelos frente a la humedad.

Utiliza una pintura semibrillante de alta calidad a base de látex para pintar de blanco las paredes y el techo.

No uses pintura barata; se tarda más en aplicarla. Pídele al dependiente de la tienda que añada un fungicida si la pintura no lo contiene. Para aplicar la pintura con rapidez, emplea un rodillo sobre las superficies planas de mayor extensión, y pinta con brocha las esquinas.

Idealmente, el suelo debería ser de cemento o de un material liso que pueda ser barrido y fregado. También es muy útil contar con un desagüe en el suelo. Si el suelo no es de cemento o baldosas, cúbrelo con plástico grueso o tela protectora impermeable de pintor para formar una gran bandeja que proteja el suelo de la suciedad y el agua. Dobla el plástico de forma que cubra al menos 15 cm de pared desde el suelo. Fija el plástico del suelo a las paredes con grapas o cinta adhesiva para conductos.

Décimo: instala un extractor

A pesar de que el suministro de aire fresco y la circulación constante del aire son esenciales, a menudo resultan inadecuados para mantener plantas sanas. Prácticamente en todos los cuartos de cultivo hace falta un extractor; y, como mínimo, debería haber una toma de aire fresco en cualquier jardín de interior. La toma de aire puede ser una puerta abierta, una ventana o un conducto que llegue hasta el exterior. Los extractores con salida al exterior que hacen que entre aire fresco a través de una puerta abierta suelen crear un intercambio adecuado de aire dentro del cuarto de cultivo. Los jardines de mayor tamaño también necesitan un intractor. Si el cuarto dispone de una entrada de aire caliente o aire acondicionado, puede abrirse para proporcionar calor extra o una mayor circulación de aire.

Una de las mayores dificultades al construir un cuarto de cultivo es dónde y cómo instalar el conducto de salida para el extractor con un mínimo de trabajo y de cambios estructurales en la habitación. A menudo, la ventilación puede dar a una ventana, una chimenea u otra salida existente. La última opción es hacer un agujero en el techo o en la pared.  

Consulta la sección “Montaje del sistema de ventilación” en el capítulo 16, Aire, para una información completa sobre la instalación de un extractor.

Asegura el estante mediante soportes verticales.

Coloca la partición sobre soportes de madera alrededor del perímetro. 

Se modificó un transportín para perros con el fin de crear un pequeño espacio para las plántulas, esquejes y plantas madre de estas ‘OG Kush’ × ‘Master Kush’.

Los agentes enmascaradores funcionan bien en cuartos pequeños de cultivo.

Los filtros de aire de gran tamaño también pueden apoyarse sobre un extremo o en una mesa. Lo importante es que el aire pueda ser filtrado a través del carbón.

Los ventiladores pueden ser fijados al techo para tener despejado el espacio. Los ventiladores en el techo pueden proporcionar ventilación a la parte alta del cuarto de cultivo.

Decimoprimero: instala un filtro de aire

La mayoría de cuartos de cultivo precisan algún tipo de control de olores para mantener fresco el aire. Un filtro de carbón suele ser la mejor opción. 

Disimular la fragancia suele resultar más económico que adquirir un filtro de carbón, especialmente en cuartos pequeños de cultivo. Enmascara los olores persistentes con un ambientador fuerte o mediante productos específicos para neutralizar los olores. Consulta la sección “Fragancia” en el capítulo 16, Aire, y busca en internet “opiniones sobre ambientadores” para más información.   

Los filtros de carbón activado son el método más popular y efectivo para filtrar el aire de salida. A menos que estén fabricados con los nuevos materiales ligeros impregnados de carbón, los filtros de carbón pueden ser bastante pesados y requerir una instalación robusta. Asegúrate de elegir el tamaño adecuado para el espacio de tu jardín, de manera que no tengas que montar un filtro demasiado pesado. Por ejemplo, un filtro diseñado para soportar 340 m³/h (metros cúbicos por hora) es más que suficiente para un armario de cultivo medio.

Visita www.carbonactive.ch para conocer los nuevos y estupendos filtros ligeros de carbón. El sitio web también cuenta con una buena calculadora para determinar el tamaño del filtro y el extractor en relación al tamaño del cuarto. 

Visita www.canfilters.com y www.phatfilter.com para más información sobre los filtros estándar de carbón activado. Nota: pesan bastante.
Para más información sobre el filtrado del aire y el control de la fragancia, consulta el capítulo 16, Aire.

Decimosegundo: instala ventiladores

La circulación del aire es necesaria en todos los cuartos de cultivo, especialmente durante la floración. Con frecuencia, la circulación del aire debe ser aumentada mediante ventiladores. Los ventiladores pequeños de pinza resultan muy útiles para hacer circular el aire en cuartos de cultivo pequeños. Son fáciles de mover para dirigir el aire a donde es necesario. Monta ventiladores económicos en el techo o compra ventiladores de pared. Consulta la tabla de tamaños de ventilador en el capítulo 16, Aire, para elegir los ventiladores adecuados a tu cuarto de cultivo. En general, los jardines de interior requieren al menos un ventilador de 30 cm por cada 400 vatios de luz. Instala los ventiladores de forma que puedan verse todas las hojas de las plantas moviéndose ligeramente con la corriente de aire.

Al instalar los ventiladores, asegúrate de que no estén ajustados en una posición fija ni soplen con demasiada fuerza sobre las plantas más tiernas, lo cual podría causar quemaduras y resecar las plantas, especialmente las plántulas y los clones pequeños. Independientemente del tamaño de las plantas, las corrientes de aire excesivas ralentizan el crecimiento.

Las paredes blancas ayudan a reflejar hasta el 10% de la luz en un cuarto de cultivo. Esta luz reflejada asegura que las plantas que se encuentran en los bordes del jardín reciban toda la luz posible.

Un buen ventilador es fundamental.

Los filtros de carbón constituyen un equipamiento esencial en la mayoría de cuartos de cultivo para eliminar la fragancia del aire antes de que éste sea expulsado al exterior.

Decimotercero: instala un termómetro/higrómetro

Puedes controlar el clima en la mayoría de cuartos de cultivo mediante un extractor conectado a un temporizador o un reostato. Consulta las secciones sobre “Temperatura” y “Humedad” en el capítulo 16, Aire, para más información. Inspeccionar personalmente los dispositivos de medición y las plantas todos los días te ayudará a ganar experiencia y aprender con exactitud cuánta ventilación necesita el cuarto de cultivo para mantener la temperatura alrededor de 24 ºC durante el día, y entre 18 y 21 ºC por la noche, y la humedad por debajo del 50% (día/noche) en el cuarto de floración; y el cuarto de crecimiento vegetativo a 24 ºC durante el día, y entre 18 y 21 ºC por la noche, y la humedad entre el 50 y el 60% de día y de noche.

Los controladores de clima regulan la temperatura y la humedad en el cuarto de cultivo, además de realizar otras funciones. Los precios pueden variar de 80 a 1.500 €. Los controladores atmosféricos de calidad cuestan un poco más, pero merece la pena invertir en ellos. Visita los siguientes sitios web para más información sobre los controladores atmosféricos: www.greenair.com, www.hydrofarm.com, www.sunlightsupply.com 

En los cuartos de cultivo, suelen utilizarse ventiladores económicos. Retirar la rejilla del ventilador reduce la fricción del aire y aumenta la vida útil del ventilador. Ten cuidado de no hacerte daño con los ventiladores sin rejilla.

Un termómetro como mínimo es esencial en cualquier jardín. Es buena idea instalar 3 termómetros, 1 cerca del techo, 1 al nivel de las plantas y 1 cerca del suelo. Esto te permite distinguir todas las zonas de temperatura.

Decimocuarto: instala las luces

Para instalar una lámpara en el cuarto de floración, inserta 2 ganchos que puedan soportar 14 kg para cada lámpara. Instala los ganchos en una viga o en listones de 5 x 10 cm montados en el techo. Cuelga de los ganchos el conjunto DAI de reflector y bombilla utilizando una cadena o cuerdas. Si usas cuerdas, ata el otro extremo a un aplique montado en la pared para que sea fácil subir y bajar la luminaria.

Cuelga las luminarias de cadenas o cuerdas ajustables. Conecta el extremo suelto de la cuerda a un aplique fijado a la pared. Si el balasto forma una unidad con el resto de la luminaria, los ganchos deben ser lo bastante resistentes para soportar 14 kilos por lámpara.

Instala al menos 1 termómetro/higrómetro con lectura de máximas/mínimas en cada jardín de interior para medir la temperatura y la humedad. Los modelos digitales son relativamente precisos y fáciles de usar. Calíbralos comparando las lecturas de 1 o 2 termohigrómetros más para ganar precisión. Sitúa el termómetro/higrómetro a una altura equidistante del techo y el suelo, y fíjalo a una pared o cuélgalo de una cuerda. Comprueba el medidor a diario. Preferiblemente, instala 3 unidades: 1 cerca del techo, 1 a media altura de la pared y 1 cerca del suelo. Compara las lecturas todos los días. Aumenta la circulación de aire si se estratifica y provoca distintos valores de temperatura.  

Las lámparas y los sistemas de ventilación están suspendidos de colgadores retráctiles que están anclados al techo mediante ganchos atornillados a vigas de madera tras los paneles de yeso. Todo el sistema puede ser subido y bajado para cambiar la distancia a las plantas.

Este controlador de CO2, temperatura y humedad facilita la conexión de dispositivos para empezar a cultivar.

Los controladores atmosféricos suelen estar situados junto a los temporizadores y los demás sistemas de control del cuarto de cultivo.

Orienta el reflector de manera que la luz brille con la máxima eficiencia. La cantidad de luz que se emite desde los extremos de la luminaria es menor que la proveniente de los laterales, creándose debajo una huella rectangular de luz. Por ejemplo, si el cuarto de cultivo mide 90 x 120 cm, orienta la lámpara DAI para que los extremos de la bombilla estén en el eje de 90 cm, y que los lados se encuentren a lo largo del eje de 120 cm.

Instalación del sistema DAI: paso a paso

Primero: Tanto la lámpara como el balasto irradian bastante calor. Ten cuidado al posicionarlos para que no estén demasiado cerca de la plantas o de las superficies inflamables que pueda haber en las paredes y el techo, ya que podría resultar peligroso. Si el cuarto de cultivo tiene un espacio limitado y el techo bajo, instala un material protector no inflamable, como una lámina de metal, entre la lámpara y el techo para proteger este último del calor. 

Al colgar la lámpara de la cadena o el sistema de polea, asegúrate de los cables eléctricos no estorben ni estén demasiado cerca de una fuente de calor.

Compra y utiliza un buen temporizador analógico para mantener consistente el fotoperiodo. Lo más efectivo es montar los balastos  remotos cerca del techo para mantener fresco el cuarto de cultivo. Instálalos fuera del jardín si la habitación es demasiado calurosa. 

Atornilla un cáncamo abierto de tamaño grande en la viga de madera que hay tras el panel de yeso. Puede que los cáncamos de mayor grosor requieran taladrar antes un agujero de menor diámetro.

Este cuarto de cultivo tiene todos los controles eléctricos en un sitio, incluyendo el temporizador de la luz. Las lámparas están conectadas a un circuito propio, el cual puede soportar la carga (amperaje) de las seis lámparas.

Utiliza papel toalla para limpiar las manchas de la bombilla después de enroscarla. Las huellas de los dedos atraen el polvo, que disminuye la luz útil. El deflector instalado debajo de la bombilla permite situar la bombilla y el reflector más cerca de la canopia del jardín.

Segundo: Inserta el enchufe de la lámpara DAI en un circuito dedicado al cuarto de cultivo. Una lámpara DAI de 1.000 vatios consume alrededor de 9,5 amperios de electricidad con una corriente de 120 voltios.

Tercero: Una vez seleccionado el circuito apropiado, el casquillo y el reflector se montan a la altura requerida, y el balasto se coloca en su sitio (sin enchufarlo), se enrosca la bombilla DAI en el casquillo, apretándola con la mano. Asegúrate de que la bombilla esté bien apretada, pero no demasiado, y de que la  conexión sea sólida. Cuando la bombilla esté bien enroscada, limpia las manchas para maximizar el brillo. Hay jardineros que prefieren manipular las bombillas DAI con guantes de látex para no dejar huellas grasientas.

Cuarto: Inserta el enchufe de tres cables en un temporizador que esté en posición de apagado. Conecta el temporizador a la toma de corriente con toma a tierra, ajusta el temporizador con el fotoperiodo deseado y enciende el temporizador. El balasto empezará a zumbar y la lámpara parpadeará a medida que va calentándose, hasta alcanzar su intensidad máxima al cabo de unos 5 minutos.

Suspende la lámpara utilizando una cadena o una sistema de poleas para que sea fácil de subir y bajar.

Los temporizadores son esenciales en cualquier cuarto de cultivo. Los temporizadores digitales económicos pueden encargarse de la mayoría de tareas.

Conecta el sistema DAI al temporizador y enciéndelo.

Los jardines pequeños son fáciles de regar a mano usando una regadera; en los jardines grandes, regar a mano con regadera lleva tiempo y es tedioso y agotador.

El sistema de iluminación está completamente instalado y encendido. Este interesante sistema de reflector y ventilación alberga dos bombillas de sodio AP de 600 vatios.

Decimoquinto: fuente de agua y depósito

Disponer de una fuente de agua de fácil acceso reducirá la carga de trabajo. Cuanto más grande sea el jardín, más agua necesitará. Un jardín de 3 x 3 metros puede requerir casi 200 litros por semana. Acarrear agua es un trabajo duro y frecuente. 1 litro de agua pesa 1 kilo, lo cual equivaldría a cargar con casi 200 kilos a la semana. Resulta mucho más sencillo emplear una manguera con una válvula para abrir y cerrar el caudal, o instalar un grifo de manguera en el cuarto de cultivo, que acarrear agua de aquí para allá. Una lanza de riego de 90 cm conectada a la válvula de la manguera facilita el riego y evita que se rompan las ramas de cannabis cuando se riega entre un follaje denso. Conecta la manguera a una fuente de agua fría y caliente para poder regular la temperatura con facilidad. 

Decimosexto: instala un jardín hidropónico o en tierra

Traslada los contenedores llenos de tierra y los sistemas hidropónicos. Instala el sistema de riego y asegúrate de que funcione adecuadamente.

Decimoséptimo: comprobación de sistemas – todo listo para cultivar

El cuarto de cultivo está completamente instalado. Ha llegado el momento de probarlo para asegurarse de que todo funciona bien antes de introducir las plantas. Enciende las luces, la ventilación y todo lo demás. Enciéndelo todo al mismo tiempo para asegurarte de que no harán saltar los fusibles o los interruptores. Comprueba que los niveles de humedad y la temperatura son seguros. Pon un contenedor grande con agua en la zona principal de cultivo para simular la transpiración de las plantas. Cierra las puertas del cuarto de cultivo y déjalo todo en funcionamiento durante una hora o dos. Abre las puertas y comprueba la temperatura y la humedad en el cuarto de cultivo. A continuación, apaga la ventilación y deja funcionando la luz durante 60 minutos con las puertas cerradas. Comprueba los niveles de temperatura y humedad para saber si hace más calor y hay más humedad en el cuarto cuando no hay ventilación, por si falla el extractor.    

Prueba los sistemas hidropónicos de cultivo antes de incorporar las plantas. Haz que todos los sistemas realicen su ciclo de funcionamiento para asegurarte de que el agua fluye de todos los emisores y vuelve al tanque de nutrientes sin obstrucciones. Comprueba que no haya fugas, y elimina cualquier bloqueo que haya. Haz que el temporizador realice el ciclo de sus funciones de encendido y apagado varias veces mientras observas el sistema para asegurarte de que todo funciona adecuadamente.

Traslada al cuarto de cultivo las plántulas y los clones enraizados. Agrupa juntas las plantas vegetativas bajo la lámpara. Asegúrate de que la lámpara DAI no esté tan cerca de las plantas como para que puedan quemarse las hojas. Sitúa las lámparas de 400 vatios a 45 cm de las plántulas y los clones. Aleja las lámparas de 600 vatios a 60 cm, y las lámparas de 1.000 vatios a 75 cm. Cuelga del reflector un trozo de cuerda con la medida adecuada para controlar la distancia de la lámpara a las plantas. (Comprueba la distancia diariamente.) Traslada las plantas y enciende las luces. El jardín de interior de cannabis médico ya está listo para crecer.

Una fuente de agua en el cuarto de cultivo facilita el riego, aunque hay veces que la fuente de agua acaba cubierta de vegetación.