Esquejes y clonación – Capitulo 7

El cannabis médico puede reproducirse (propagarse) sexual o asexualmente. Las semillas son el producto de la propagación sexual; los esquejes (también conocidos como clones*) son el resultado de la propagación asexual o vegetativa. En su forma más simple, producir un esqueje o clon implica cortar el extremo de una rama en crecimiento o la punta de una rama, insertar el extremo cortado en un medio de cultivo, y mantenerlo humedecido hasta que crezcan raíces. Los jardineros de cannabis médico suelen referirse a un “clon” cuando se trata de una rama de una planta de cannabis que ha sido cortada y enraizada.

*Técnicamente, la clonación consiste en tomar una célula de una planta y fomentar su crecimiento hasta dar lugar a otra planta, la cual comparte el mismo ADN y es efectivamente una copia de la planta donante (madre).

Los esquejes se toman de plantas hembra que cuentan con características deseables y que se llaman plantas madre. Una vez enraizados, los clones son trasplantados y situados en un cuarto vegetativo de interior, al aire libre o en un invernadero. Los cultivos de clones suelen ser inducidos a florecer con un fotoperiodo de día/noche de 12/12 horas y se cosechan alrededor de 2 meses después. Los cultivos de clones de poca altura en contenedores pequeños son mucho más fáciles de mover y mantener que los jardines de plantas grandes en contenedores voluminosos, ya sea en interior, al aire libre o dentro de un invernadero.

esquejes y clonación

Unos “clones” sanos son el pilar de la mayoría de los jardines de cannabis.

Los clones sanos y bien iluminados tienen un crecimiento rápido, y se desarrollan a más velocidad que la reproducción de los hongos y los ácaros. Cuando estas plagas y problemas se manifiestan, las plantas sanas ya están bien adentradas en la fase de maduración.

Las plantas hembra fuertes, sanas y ricas en cannabinoides son buenas plantas madre. Las plantas débiles y susceptibles a los ataques de enfermedades y plagas son malas candidatas a planta madre aunque muestren fuertes cualidades genéticas. Estas plantas madre tienden a perder fuerza y, con frecuencia, contraen niveles bajos de enfermedades, las cuales son traspasadas a los clones. 

CLONES
VentajasInconvenientes
sólo plantas hembrapueden portar enfermedades indetectables
réplica exacta de la planta madrese mantiene la inestabilidad genética
crecimiento consistenteno son híbridos F1 – menos vigor
menos tiempo para cosechar que las semillasdifíciles de enraizar para algunos cultivadores
listos para florecer (cogollos bien terminados)difíciles de encontrar a nivel local y de forma legal

Cultivar una planta madre fuerte y sana es el primer paso para producir esquejes fuertes y sanos.

Etiqueta todas las plantas madre y sus clones correspondientes.

Plantas madre

Las plantas madre son seleccionadas por sus cualidades medicinales deseables. El contenido de cannabinoides y terpenos son más importantes que el peso de la cosecha. Las plantas madre más robustas provienen de plantas híbridas F1 superiores. Véase el capítulo 3, Variedades de cannabis médico, para más información.

Todas las plantas de cannabis pueden ser clonadas, independientemente de su edad o estado de desarrollo. Sin embargo, las plantas autoflorecientes completan su ciclo vital en menos de 90 días y sólo pueden usarse como plantas madre a muy corto plazo. Revegetar plantas que han florecido antes de sacar los esquejes lleva tiempo. Los esquejes que se cortan de plantas en floración enraízan rápidamente, pero requieren un mes o más para retomar el crecimiento vegetativo. Véase “Clonación de plantas hembra en floración”.

Saca los esquejes de plantas madre que tengan dos meses de edad por lo menos. Si vas a cortar esquejes de plántulas, espera a que las preflores masculinas o femeninas puedan observarse a simple vista con facilidad. Los clones provenientes de plantas hembra que fueron clonadas antes de expresar su sexo pueden producir flores masculinas o desarrollarse mal cuando son inducidos a florecer con un fotoperiodo de día/noche de 12/12 horas.

Las plantas madre son más resistentes cuando provienen de semilla híbrida F1. Lo más frecuente es que los esquejes procedan de otros clones. Hay incontables ejemplos de jardineros que hacen clones de clones de la misma variedad más de 20 veces. Es decir, se sacaron clones (C-1) de la planta hembra original de semilla. Estos clones fueron cultivados en estado vegetativo, y otros clones (C-2) fueron sacados de ellos. Dos semanas después, la floración fue inducida en los primeros clones (C-1), al tiempo que los segundos clones (C-2) comenzaban su crecimiento vegetativo.

Una o dos plantas hembra grandes pueden convertirse en la fuente de muchos clones.

A continuación, se sacaron nuevos esquejes (C-3) de los segundos clones (C-2). Esta misma técnica de cultivo con clones de clones se continúa hasta bien pasada la generación C-20 sin que haya una pérdida aparente de potencia o de vigor en los clones. No obstante, las plantas madre débiles pueden sufrir estrés o contraer enfermedades como el oidio, y producirán clones débiles. Las plantas madre débiles y enfermas deberían ser eliminadas del jardín, incluyendo el contenedor y todo lo demás.

Una planta hembra producirá el 100% de plantas hembra, todas exactamente iguales a la planta madre a excepción de la desviación fenotípica*. Los esquejes de una misma planta madre que se cultivan en condiciones idénticas suelen tener el mismo aspecto. Pero si los mismos esquejes están sometidos a distintos entornos en cuartos de cultivo diferentes, es probable que su aspecto sea diferente.

*Dado que no contamos con suficiente investigación relativa al cannabis, tenemos que fijarnos en otras plantas para obtener información. La variedad de pera Bradford, por ejemplo, surgió de una diferencia genética en la yema de crecimiento. El nuevo brote dio mejores peras, y se hicieron nuevos árboles a partir de ellas. No siempre se completa la formación del ADN más antiguo, sobre el cual se ha actuado, y del fenotipo establecido. Se utilizó un clon verdadero, formado a partir de una célula, para dar lugar a un gran grupo, el cual tiene un ADN idéntico aunque nuevo, y un fenotipo claro aunque maleable.  

Cuando una planta cultivada desde semilla ya ha designado su sexo (masculino o femenino), y recibe los demás estímulos necesarios –temperatura, ciclo de luz, etc.- ya es “competente” desde el punto de vista biológico, y está lista para entrar en fase de floración. Consulta la sección “Florígeno” en el capítulo 8, Floración, para más información. 

Mantén varias plantas madre en fase de crecimiento vegetativo para disponer de una fuente estable de esquejes. Cultiva plantas madre nuevas desde semilla cada 6-12 meses. Asegúrate de que las plantas madre tengan de 18 a 24 horas de luz al día para mantener un crecimiento rápido. Trasplanta las plantas madre de más edad al jardín de exterior. Una vez que las plantas madre alcanzan una edad de 6 a 12 meses, suelen estar constreñidas en las macetas y son susceptibles a los ataques de plagas y enfermedades. Traslada al aire libre las plantas madre viejas a principios de primavera para llevar a cabo un cultivo primaveral, o plántalas de cara a la cosecha de otoño. Cuando las plantas madre se aclimatan a las condiciones ambientales de exterior, la Madre Naturaleza se encarga de todo.

Richard Lee, fundador de la Universidad de Oaksterdam, inspecciona un cuarto lleno de plantas madre.

Preparativos para la clonación

La clonación es el incidente más traumático que pueden experimentar las plantas de cannabis, aparte de la cosecha. Los clones atraviesan una increíble transformación al pasar de ser un brote cortado a una planta enraizada. Toda su química cambia; el tallo que antes desarrollaba hojas ahora tiene que producir raíces con el fin de sobrevivir. Los clones se encuentran en el punto vital  más frágil justo después de ser cortados. 

Mientras enraízan, los clones necesitan una cantidad mínima de nitrógeno, pero requieren niveles más altos de fósforo para fomentar el desarrollo de raíces. Las pulverizaciones deberían ser evitadas durante el enraizamiento, ya que aumentan el estrés de la clonación. Si se cuenta con una buena formación y un poco de experiencia, la mayoría de jardineros logran un índice de supervivencia de los clones del 100% de manera consistente.  

Los esquejes grandes con tallos gruesos y llenos de almidón desarrollan raíces más despacio que los clones de menor tamaño con tallos pequeños. Además, el exceso de almidón en un sustrato húmedo atrae las enfermedades. Los clones de tallos finos tienen menos reservas (almidón acumulado), pero sólo necesitan las reservas de energía suficientes para iniciar el crecimiento de las raíces.

Los clones pequeños con pocas hojas necesitan menos humedad y enraízan más deprisa que los esquejes grandes con muchas hojas. Al principio, las hojas contienen humedad pero, tras unos pocos días, el tallo ya no es capaz de proporcionar la humedad necesaria a las hojas y el clon sufre estrés. Una pequeña cantidad de superficie de hoja es todo lo que hace falta para que la fotosíntesis aporte la energía necesaria para el enraizamiento.

Las plantas madre que son débiles y susceptibles a los ataques de plagas y enfermedades dan lugar a clones pobres, aunque inicialmente muestren cualidades genéticas fuertes.

Los clones de abajo son réplicas genéticas exactas de las plantas madre de arriba. Cada célula de la planta madre contiene un patrón completo de su ADN. La radiación, los productos químicos, las enfermedades y las malas prácticas de cultivo pueden dañar este ADN. El ADN se mantiene intacto a menos que sea dañado.

Estas plantas madre han proporcionado cientos de clones, y finalmente fueron trasladadas al aire libre para ser cosechadas en otoño.

La integridad de los parentales

1. Mantén el fotoperiodo diurno a 18-24 horas

2. Mantén las plantas sanas

3. Cultiva las plantas entre 6 y 12 meses

4. Trasplanta según vaya haciendo falta

Plantas fáciles de clonar

Busca plantas que inicien pequeñas protuberancias radiculares (primordios) cerca de la base del tallo. Estas plantas tienden a echar raíces excepcionalmente deprisa. La mayoría de variedades indica y ‘Skunk’ desarrollan raíces con facilidad. 

Plantas difíciles de clonar

Las ruderalis cruzadas con variedades indica o sativa son autoflorecientes y no producen plantas madre adecuadas. 

Las variedades de exterior con una ligera tendencia a indicar el sexo antes de tiempo con un fotoperiodo de 18 horas incluyen ‘Early Girl’, ‘Early Skunk’ y muchas otras. Comprueba los detalles de cada empresa de semillas. No obstante, la floración temprana no siempre excluye estas variedades como plantas madre.

Los clones cortados de plantas débiles y espigadas suelen producir clones débiles y espigados. Las plantas cosechadas que han sido revertidas a crecimiento vegetativo también pueden producir clones débiles si la reversión no es completa.

Un crecimiento abundante y sano como éste produce clones excelentes.

Todos estos tallos fueron cortados en ángulo para que quedara expuesta más superficie interna del tallo. En esta zona es donde crecerán muchas raíces.

Estos pequeños clones acaban de ser cortados y todavía tienen que acostumbrarse al nuevo entorno. Cuando desarrollen raíces, tendrán un aspecto mucho más fuerte.

Precauciones

Los clones enraízan bien con un pH ligeramente ácido, entre 5,5 y 6,6. Los jardines aeropónicos de clones funcionan mejor normalmente con un pH de 5,4 a 5,6. A la mayoría de enfermedades les cuesta desarrollarse con estos niveles de pH. Asegúrate de que siempre haya aire en abundancia en el medio de enraizamiento para estimular el crecimiento radicular. 

No mates los clones con un exceso de cuidados y fertilizantes. Como poco, dar una dosis excesiva de fertilizante a los clones provoca que el enraizamiento se retrase. De hecho, una dosis de nitrato de amonio, un fertilizante común a base de sales, hace realmente que los pelos radiculares dejen de crecer. 

Los jardineros inexpertos y las plantas enfermas causan la mayoría de problemas relativos al enraizamiento de esquejes. Las plantas débiles, que carecen del vigor necesario, proporcionan clones débiles y que tardan en enraizar. Las malas condiciones de cultivo también afectan a la fuerza de los clones. 

Consulta la sección “Inmersión de trasplantes en acaricida”, en el capítulo 6, Crecimiento vegetativo. Ten cuidado con las inmersiones que cubren demasiado las hojas. La inmersión debe cubrir lo bastante bien como para proteger las plantas con sus propiedades insecticidas y antifúngicas, pero también tiene que permitir que respiren los estomas.

Si ocurre una infestación de ácaros, muchos jardineros destruyen los clones infestados y empiezan de nuevo con clones limpios. Otros pulverizan con pelitre en aerosol y otros acaricidas orgánicos. Recuerda que todos los pesticidas, ya sean naturales o no, son fitotóxicos. Rociar los esquejes es una mala idea en general, incluyendo los pulverizadores antisecado. Los pulverizadores taponan los estomas y pueden dificultar el enraizamiento de los esquejes. Si tienes que pulverizar, utiliza productos naturales orgánicos, aplícalos cuando no haga calor, y mantén su uso al mínimo. Véase “Pulverizadores y pulverización” en el capítulo 24, Enfermedades y plagas.

CRECIMIENTO MEDIO DE RAÍCES EN CLONES DE CANNABIS
AcciónCorte de ramas jóvenesCorte de ramas viejas
comienza la división celulardía 4día 6
se forman las primeras protuberancias radicularesdía 6día 10
empiezan a crecer raícesdía 7día 20
hay suficientes raíces para trasplantardía 14día 28
Esta tabla muestra los tiempos medios que tardan las raíces en crecer desde el tallo. 
Nota: Los esquejes que se cortan de las zonas más jóvenes enraízan antes que los que proceden de partes más viejas. 

Mantén limpia la habitación. Las hojas del suelo deben ser retiradas 3 o 4 veces al día.

Transplanta los clones antes de que las raíces estén constreñidas.

Richard Lee, de la Universidad de Oaksterdam, inspecciona los clones en una sala de clonación impoluta.

Si las raíces de un clon están dando vueltas en el contenedor y el color de las raíces cercanas al centro empieza a oscurecerse, es porque se ha producido un exceso de riego y la muerte del clon está próxima. No riegues los clones demasiado. Mantén el medio de cultivo uniformemente húmedo, pero no dejes que se encharque. Cualquier tipo de estrés altera las plantas y ralentiza el crecimiento rápido. Los distintos medios de cultivo requieren ritmos de riego diferentes. La lana de roca retiene el agua mucho tiempo, mientras que los tacos de turba necesitan ser regados con más frecuencia. Los clones son frágiles; tienen un pequeño sistema de raíces en desarrollo y necesitan vigilancia extra en estos momentos. 

Mantén limpia la zona de clonación. No cortes esquejes en un sitio donde se escondan esporas de hongos y enfermedades. El hongo Phytium prospera con temperaturas altas y exceso de humedad. El oidio prefiere condiciones frescas y húmedas. A los ácaros, la mosca blanca y los trips les encantan los clones tiernos y débiles. Retira los clones infestados del cuarto de clonación. Los ambientes frescos, de 18 a 25 ºC, y húmedos inhiben la reproducción de los ácaros y detienen las infestaciones. No obstante, las condiciones frescas y húmedas pueden aumentar las probabilidades de que se produzcan ataques fúngicos específicos. 

Hormonas de enraizamiento

Las hormonas que inducen el crecimiento de raíces pueden ayudar a acelerar el desarrollo radicular del cannabis. Lo más frecuente es que las hormonas de enraizamiento sean empleadas para estimular la producción de raíces en plantas leñosas que no están destinadas a consumo humano. Los jardineros médicos evitan por completo las peligrosas hormonas de enraizamiento sintéticas (AIB y ANA*) y esperan unos días más a que crezcan las raíces. Utiliza un aeroclonador o un clonador en agua (también conocido como clonador DWC o de burbujas) para acelerar el crecimiento radicular. En condiciones adecuadas, si se utiliza únicamente agua, entre el 80 y el 100% de los esquejes enraizará en un plazo de sólo 1 a 3 días más que si se hubieran aplicado hormonas. Las hormonas de enraizamiento también hacen menos efecto cuando todas las condiciones son adecuadas y las raíces están listas para crecer naturalmente.

* El AIB (ácido indol-3-butírico, ácido 3-indolbutírico, acido indolbutírico) es sintético, y está clasificado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos como producto químico y pesticida agrícola. También es mutagénico, o capaz de provocar mutaciones. El ANA (ácido 1-naftalenoacético) es un producto sintético registrado como pesticida por la misma agencia norteamericana.

Hay dos hormonas principales que estimulan el crecimiento indiferenciado: el ácido 1-naftalenoacético (ANA) y el acido indolbutírico (AIB). La mayoría de hormonas de enraizamiento comerciales contienen uno de estos ingredientes sintéticos, o los dos. Muchas hormonas que fomentan el enraizamiento también contienen un fungicida para ayudar a prevenir la acción de los patógenos, incluyendo el mal del vivero. Lee detenidamente las etiquetas de las hormonas de enraizamiento. Cuando vayas a comprarlas, asegúrate de que se trate de un producto de valor. Las distintas opciones disponibles contienen concentraciones diferentes de AIB y ANA. Los productos comerciales contienen sus ingredientes en formato líquido, en gel o en polvo.

Cuando el tallo de un esqueje desarrolla raíces, debe transformarse para pasar de producir células de tallo a fabricar células indiferenciadas (callo) y, finalmente, células para la formación de raíces. Una vez indiferenciadas, las células se transforman rápidamente en células radiculares. Las hormonas de enraizamiento precipitan el desarrollo de las células indiferenciadas. Una vez indiferenciadas, las células se transforman rápidamente en células radiculares. 

Tal como se cortan los esquejes, estos empiezan a enviar a la herida hormonas de enraizamiento naturales; estas hormonas alcanzan su concentración máxima en una semana aproximadamente. Las hormonas de enraizamiento artificiales cubren el hueco hasta que las hormonas naturales se hacen cargo. Consulta el capítulo 22, Aditivos, para más información sobre las hormonas que inducen el enraizamiento.   
NOTA: Si la aplicación de AIB resulta excesiva en su concentración o en su duración, la formación de raíces resulta perjudicada. 

Las hormonas de enraizamiento están disponibles en forma de líquido, gel o polvo. Las presentaciones líquidas son fáciles de diluir. Las hormonas en gel resultan fáciles de mantener consistentes y son sencillas de usar para los jardineros inexpertos. Las hormonas de enraizamiento en polvo son las preferidas por la mayoría de jardineros profesionales porque son baratas, consistentes, y no dan problemas. Los productos de enraizamiento naturales, como el agua de sauce, están disponibles en formato líquido, y se usan a largo plazo. No apliques líquidos, geles o polvos de enraizamiento por encima del nivel del suelo, ya que podría producirse un engrosamiento excesivo del tallo sobre el nivel de la tierra.

Las hormonas de enraizamiento líquidas son fáciles de diluir y mezclar en concentraciones diferentes. Los jardineros usan las concentraciones más diluidas para los esquejes de tallos blandos. Aplica las hormonas de enraizamiento que contienen AIB una vez solamente. No sobrepases la concentración o la duración de la aplicación. Mantén los esquejes introducidos en las soluciones concentradas de AIB y ANA durante 5-15 segundos. Un baño breve es suficiente para que los tallos absorban de manera uniforme la hormona con una concentración de 500 a 20.000 ppm.  

Los geles de enraizamiento son sencillos de usar, y de lo más práctico para cantidades pequeñas de esquejes. Los geles no son solubles en agua. Una vez aplicado, el gel se adhiere al tallo y permanece ahí durante más tiempo que el formato líquido o en polvo. Sin embargo, el extremo cortado del tallo suele desarrollar infecciones fúngicas. 

Los polvos de enraizamiento suelen consistir en una mezcla de talco y AIB y/o ANA, y son más baratos que los productos líquidos o en gel. Muchos jardineros de cannabis profesionales prefieren hacer sus esquejes con hormonas en polvo por la consistencia de este formato y porque resulta más fácil de contener que los líquidos o los geles. Para evitar que se contamine el producto, vierte una pequeña cantidad en un contenedor aparte, y desecha lo que sobre.

El mal del vivero (en este caso, Botrytis cinerea) ha infectado estos pobres clones. Tendrán que ser descartados, y habrá que fregar con lejía la zona de esquejado.

Para aplicar las hormonas en polvo, impregna el extremo húmedo del esqueje haciéndolo rodar en el polvo. Aplica una capa espesa y uniforme. Sacude el exceso de polvo con ligeros golpes o raspando el esqueje ligeramente; el exceso de hormonas puede dificultar el desarrollo de las raíces. Haz un agujero más grande que el tallo en el medio de enraizamiento. Si el agujero es demasiado pequeño, el polvo se desprenderá al insertar el esqueje.

Algunos cultivadores remojan sus esquejes en una solución diluida (de 20 a 200 ppm de AIB y/o ANA) durante 24 horas. Sin embargo, he visto pocos cultivadores que empleen esta técnica entretenida, y no estoy seguro de que aporte más beneficios que la aplicación rápida en la base de los tallos.

El agua de sauce (árbol) induce el crecimiento de las raíces. Se desconoce qué sustancia de los sauces favorece el enraizamiento, pero repetidos experimentos han demostrado que el agua de sauce aumenta las raíces un 20% más que el agua corriente. El agua de sauce puede mezclarse con hormonas comerciales de enraizamiento para lograr mejores resultados. 

Para preparar un compuesto de enraizamiento a base de agua de sauce, sirve cualquier sauce. Corta algunas ramas de menos de un año, que miden alrededor de 4 cm de diámetro. Retira las hojas y corta las ramas en trozos de 3 cm de largo. Coloca los trozos de sauce sobre uno de sus extremos, de forma que quepan muchos de ellos en un vaso o en un bote. Llena el recipiente con agua y deja el sauce en remojo durante 24 horas. Tras este periodo,   vierte el agua de sauce y empléala como hormona de enraizamiento. Deja los esquejes de cannabis en este agua durante 24 horas y, a continuación, plántalos en el medio de enraizamiento. Si utilizas hormonas comerciales de enraizamiento en formato líquido, sustituye el agua normal por agua de sauce al hacer la mezcla.


Hormonas de enraizamiento

Hormex es un producto en polvo a base de AIB, y que está disponible en 6 concentraciones distintas, las cuales van de 1.000 a 45.000 ppm.

Rhizopon AA (Rhizopon B.V.) es un producto en polvo de Hortus USA, la mayor empresa del mundo dedicada a la investigación y fabricación de productos de enraizamiento. Las hormonas están disponibles en polvo y en pastillas solubles con concentraciones de 500 a 20.000 ppm. Para determinar la concentración de las hormonas de enraizamiento, multiplica por 10.000 el porcentaje que indica el fabricante. Por ejemplo, un producto al 0,9% de AIB contiene 9.000 ppm de AIB.

¡Aviso! Los productos a base de hormonas de enraizamiento que contienen AIB y ANA no están recomendados para su uso en plantas comestibles. Las hormonas de enraizamiento no deberían ser utilizadas en el cultivo de cannabis médico. Lee las etiquetas cuidadosamente antes de decidir si empleas estos productos o cualquier otro. 

Clonex es un gel de clonación compuesto por una mezcla de vitaminas, minerales y agentes antimicrobianos, y un 0,3% (3.000 ppm) de AIB. El gel sella los tejidos del esqueje, reduciendo la probabilidad de que se infecte o sufra una embolia.

Dip-N-Grow AIB, ANA, antibacteriano. Su coste es un céntimo por cada 100 esquejes.

Las hormonas de enraizamiento Olivia’s es uno de los muchos productos para enraizamiento que están disponibles actualmente.


Hay varios productos comerciales que contienen hongos micorriza o bacterias Trichoderma, los cuales ayudan a que las plantas se hagan más grandes y crezcan con más fuerza y rapidez. 

La leche de coco contiene la citoquinina zeatina (véase el capítulo 22, Aditivos) y potencia el crecimiento radicular de los clones. Mezcla a partes iguales leche de coco, pulpa de coco rallada y agua caliente en una batidora hasta que lograr una textura suave. Utiliza esta mezcla para regar los clones.

Antes de empezar

Hacer clones o esquejes es la forma de propagación más eficiente y productiva para muchos jardineros de cannabis médico, independientemente de que cultiven en interior, al aire libre o en invernadero. Una vez que las plantas hembra han sido identificadas y seleccionadas, las ramas y las puntas de éstas pueden ser cortadas y enraizadas.

Desinfecta todos los utensilios y las superficies de trabajo para eliminar bacterias, hongos, virus y otros organismos patógenos que pueda haber. Esteriliza unas tijeras afiladas, una navaja o una hoja de cuchilla con una inmersión en alcohol, vinagre o lejía (solución al 5-10%), o mediante el calor de un soplete. Lávate bien las manos como paso previo. Asegúrate de tener todos lo útiles de clonación al alcance de la mano: tacos de enraizamiento, hormonas de enraizamiento, la cuchilla o las tijeras, la cúpula para mantener la humedad, etc., antes de empezar a cortar esquejes.

El extracto de sauce llorón fomenta el enraizamiento.

Mezcla una solución suave de lejía para limpiar y desinfectar todas las superficies del cuarto de cultivo.

Para evitar problemas:

Mantén despejada la zona de trabajo. Limpia las superficies y los utensilios antes de empezar.

Ten listo el medio de cultivo.

Prepara la planta madre con antelación.

Corta los esquejes con herramientas limpias (estériles).

Pon en agua los clones recién cortados.

Inserta el esqueje en el medio de cultivo o en el sistema aeropónico.

Coloca los clones bajo una cúpula/cubierta para retener la humedad.

Comprueba atentamente los niveles de humedad del medio de cultivo y la humedad relativa.

Vigila el crecimiento de raíces. 

Trasplanta cuando las raíces surjan del taco de enraizamiento o el medio de cultivo. 

Habitúa los esquejes al nuevo entorno de manera gradual.

La clonación: paso a paso

Primero: Escoge una planta madre deseable, fuerte y sana que tenga 2 meses de edad por lo menos. Si una variedad resulta difícil de clonar, lava la tierra con 2 litros de agua por cada litro de tierra; hazlo cada mañana durante una semana antes de cortar los esquejes. El drenaje debe ser bueno. O rocía las hojas abundantemente con agua limpia cada mañana. Ambas prácticas ayudan a eliminar el nitrógeno. No abones la planta madre mientras lavas el medio de cultivo.

Cuando vayas a sacar esquejes, empieza por elegir una planta madre genéticamente deseable, fuerte y sana. Utiliza una cuchilla afilada y estéril para realizar los cortes.

Segundo: Corta las ramas en un ángulo de 45º con una cuchilla estéril y afilada. Elige ramas firmes y sanas con un diámetro de 3 a 6 mm y una longitud de 6 y 10 cm. Procura no aplastar el extremo del tallo al realizar el corte. Elimina 2 o 3 hojas con sus nudos de crecimiento para que el tallo pueda entrar bien en la tierra. Debería haber, al menos, 2 grupos de hojas sobre el nivel del suelo, y 1 o 2 nudos recortados bajo tierra. Al sacar el esqueje, haz el corte a medio camino entre los nudos. Pon en agua el extremo cortado inmediatamente. A medida que vayas sacando más esquejes, ve poniéndolos en agua.

Los tacos Oasis son uno de los favoritos de muchos jardineros.

Asegúrate de retirar la redecilla de plástico que envuelve los tacos Jiffy antes de trasplantar.

Los tacos de lana de roca son muy convenientes, retienen gran cantidad de aire cuando están mojados, y sirven de contenedor.

Tercero: Los medios de enraizamiento Oasis, Jiffy o de lana de roca son convenientes y fáciles de mantener y trasplantar. Todos tienen sus propias capacidades de retención de agua y aire.

Coloca la bandeja con los tacos de enraizamiento en una placa estándar de vivero para enraizamiento o en una bandeja de plástico resistente. Llena las bandejas de lana de roca con agua que tenga un pH de 5,5 a 6,5.

También puedes llenar contenedores pequeños o bandejas para semilleros con perlita/vermiculita fina, sustrato inerte o tierra buena para macetas. Satura el sustrato con agua. Si los tacos de enraizamiento no incluyen un agujero para insertar los tallos de los esquejes, hazlos hasta alcanzar una profundidad de tres cuartas partes del taco. Utiliza un lápiz sin punta, un palillo o un clavo para hacer que el agujero en el medio de enraizamiento sea un poco más grande que el tallo. El agujero debería llegar hasta 1,5 cm del fondo del contenedor para permitir el desarrollo radicular.

Estas hormonas de enraizamiento en gel tienen un indicador de color.

Cuarto: Emplea una hormona de enraizamiento, y mézclala (si es necesario) justo antes de utilizarla. Para los productos líquidos, usa la proporción indicada para esquejes de tallos herbáceos. Remueve cada esqueje en la solución de hormonas de 5 a 10 segundos. Introduce el esqueje en el agujero del medio de enraizamiento. Ajusta el sustrato suavemente alrededor del tallo. Las hormonas en gel o en polvo no requieren ser mezcladas: moja los tallos en el gel, siguiendo las instrucciones, o pásalos por el polvo. Al plantarlos, ten especial cuidado de mantener una capa firme de gel o polvo sobre los tallos al poner la tierra en su sitio.

Regar una bandeja de esquejes es tan fácil como sumergirla en un tanque de solución nutriente.

Quinto: Riega ligeramente hasta que la superficie se humedezca de manera uniforme. Mantén húmedos los esquejes todo el tiempo. Los clones no tienen raíces con las que absorber agua para las hojas. El agua llega a través de las hojas y el tallo cortado hasta que haya raíces que puedan suplirla. Si los esquejes se secan, se marchitarán y morirán. Riega según sea necesario para mantener el medio de cultivo uniformemente húmedo, pero no dejes que el sustrato se empape, o los tallos de los clones pronto se verán afectados por patógenos, se pudrirán y morirán.

Un generador de humedad libera aire húmedo en la zona de clonación para aumentar la humedad por encima del 90% durante los primeros días tras el inicio del proceso.

Sexto: Los clones enraízan más rápido si tienen niveles bajos de luz de 18 a 24 horas diarias. Si tienen que mantenerse bajo luz DAI, sitúalos en el perímetro del jardín, de forma que reciban una luz menos intensa; o sombréalos con una tela o una malla. Un tubo fluorescente a 15 cm por encima de los esquejes, o una lámpara de halogenuro metálico de 400 vatios alejada de 120 a 180 cm, aportan la cantidad perfecta de luz para que los clones enraícen. Los fluorescentes de color blanco frío (o una combinación de blanco cálido y blanco frío) son excelentes para enraizar esquejes.

Estos clones fueron cortados el día 20 de agosto. La fecha fue anotada en una hoja Post-it.

Séptimo: Los esquejes enraízan lo antes posible si los niveles de humedad se encuentran entre el 90 y el 100% durante los 2 primeros días y, a partir de ahí, se reducen gradualmente hasta un 80-85% durante la semana siguiente. Un mini invernadero ayudará a mantener alta la humedad. Puedes adquirir un mini invernadero para clonación ya hecho, o construirlo tú mismo con bolsas de plástico, plástico rígido o cristal. Recuerda dejar aberturas para que el aire pueda entrar y salir, permitiendo que los clones respiren. Si resulta práctico, rocía los esquejes varias veces al día como alternativa a la cubierta de humedad. Retira todo el follaje enfermizo, podrido o muerto. 

Corta las hojas por la mitad para reducir la superficie de transpiración y para evitar que se solapen. La humedad que favorece el desarrollo de los hongos suele estar atrapada entre hojas que se solapan. Mantén el medio de cultivo uniformemente humedecido con el fin de que haya humedad suficiente para mantener vivos los frágiles esquejes. 

Los esquejes cortados pueden mantenerse en un vaso de agua. Cortar las hojas por la mitad reduce la cantidad necesaria de fluidos para sostener los procesos vitales. Las raíces han de volver a crecer para dar soporte a la nueva vida.

Las alfombrillas térmicas aportan calor extra en los cuartos de cultivo fríos.

Octavo: Los esquejes enraízan más rápido cuando el medio de cultivo está más cálido que el aire del entorno en unos pocos grados. La actividad química subterránea se ve incrementada con un sustrato más cálido, mientras que la transpiración disminuye con una temperatura del aire más fresca. Para obtener los mejores resultados, mantén el medio de enraizamiento entre 24 y 27 ºC. Las temperaturas por encima de 29 ºC en el medio de cultivo provocan daños. La temperatura del aire debe mantenerse entre 3 y 6 ºC más fresca que la del sustrato. Un medio de cultivo cálido en combinación con una temperatura ambiente fresca ralentiza la acción de las enfermedades y conserva la humedad. Rociar los esquejes con agua refresca las hojas y, también, hace que disminuya la transpiración; esto ayuda a que los traumatizados esquejes retengan mejor la humedad, de la cual carecen por la falta de raíces. Sitúa los clones en un lugar cálido para ajustar la temperatura del aire, y utiliza una alfombrilla térmica, cables calefactores o una bombilla de luz incandescente debajo de los esquejes que están enraizando.

Los clones están listos para ser trasplantados cuando las raíces se hacen visibles en la base de las bandejas de enraizamiento.

Noveno: Puede que algunos esquejes se marchiten, pero recuperarán la rigidez en pocos días. Los clones deberían tener un aspecto casi normal al finalizar la primera semana. Los esquejes que siguen lacios después de 7 días pueden estar sufriendo el ataque de los patógenos causantes de la pudrición y el mal del vivero, o puede que enraícen tan despacio que nunca alcancen al resto. Descarta los clones enfermizos. Devuelve los clones que enraízan despacio a la cámara de clonación para que desarrollen más raíces.

Las raíces de estos clones son perfectas para llevar a cabo el trasplante. Están blancas, sanas y fuertes.

Décimo: Entre 1 y 3 semanas, los esquejes deberían haber enraizado. Las señales de que han enraizado incluyen puntas amarillas en las hojas, raíces que crecen fuera de los agujeros de drenaje y el crecimiento vertical de los clones. Con el fin de comprobar el desarrollo de las raíces en planchas o macetas, retira cuidadosamente el esqueje con el cepellón para ver si se ha producido un buen desarrollo radicular. Los mejores resultados se obtienen cuando se trasplantan los clones al empezar a salir raíces del medio de cultivo. Si esperas a que haya un denso sistema de raíces creciendo fuera de los tacos de enraizamiento, por los lados y por la base, parte de las raíces ya estarán muertas. Los clones encajan mejor el trasplante cuando las raíces acaban de empezar a crecer fuera de los tacos de enraizamiento.

Observa que las puntas de estas raíces se están oscureciendo, lo cual significa que hay demasiada humedad y han empezado a pudrirse. Este clon debe ser trasplantado inmediatamente para evitar que se produzca más pudrición. 

Desecha los clones enfermizos. Los clones débiles siempre crecerán mal y, a menudo, hacen que las plagas y enfermedades se extiendan al resto del jardín. 

Los clones individuales pueden cubrirse con contenedores de plástico para mantener alta la humedad.

Estos clones bien cuidados han sido trasplantados a contenedores más grandes y han retomado el crecimiento. En poco tiempo, serán trasplantados a sus contenedores finales.

Cuidados de los clones

Los esquejes tienen un aspecto fuerte y saludable justo después de cortarlos. Después de 5 o 6 días, es posible que las hojas empiecen a cambiar de color. Las hojas se quedan pequeñas y suelen adquirir un tono de verde más oscuro. Tras una semana, las hojas bajas pueden empezar a amarillear si sus niveles de nutrientes se disipan.

Después de una semana desde que los esquejes fueron cortados, los tallos bajo tierra desarrollan unas protuberancias radiculares encallecidas llamadas primordios. Los primordios son entre semitransparentes y blancos, y deberían tener un aspecto sano. Los clones producen muy poco desarrollo del follaje durante este proceso. Las hojas y el tallo cortado son los que abastecen de fluidos al clon en estos momentos. Una vez que el sistema radicular y vascular de transporte está en su sitio y funcionando adecuadamente, las raíces pueden abastecer de agua y nutrientes. Es entonces cuando los clones inician el crecimiento vegetativo.

Cualquier signo de viscosidad, plagas o enfermedades significa que hay problemas. Los daños provocados por la falta de oxígeno o el exceso de riego acaban con las raíces finas y pilosas. Éstas se vuelven de color marrón a causa de la podredumbre, o se marchitan al secarse. Una vez dañadas, las raíces se quedan así. Deben crecer raíces nuevas para sustituir a las raíces estropeadas. Desecha los clones que crecen despacio y tienen raíces dañadas. Hay jardineros que dejan que los clones que tienen cualidades genéticas deseables enraícen durante más tiempo, y los trasplantan cuando las raíces están bien desarrolladas.

El follaje de los clones puede perder gran parte de su capa protectora cerosa al estar resguardados en interior. De esta forma, las hojas y los tallos son muy frágiles y flexibles. Necesitan ser trasplantados y aclimatados antes de pasar a otro emplazamiento.

Los clones que están enraizando precisan más luz de manera progresiva a medida que crecen. Acerca la fuente de luz a los clones cuando se formen las raíces. Abona con una solución suave de fertilizante orgánico cuando todos los clones hayan iniciado el crecimiento vegetativo.

Trasplanta únicamente los clones más fuertes que estén bien enraizados. Los esquejes que enraízan despacio deberían mantenerse en la cámara de clonación o ser descartados. No dejes los clones bajo una luz intensa hasta que tengan un sistema de raíces completamente desarrollado. Una vez trasplantados, los clones están listos para la aclimatación.

Un aeroclonador consiste en una cámara que incorpora pequeñas boquillas de pulverización. Los tallos y las raíces están bañadas en un entorno al 100% de humedad. El agua es bombeada por presión y se nebuliza en el aire o se dispersa como rocío a través de las boquillas. Los clones producen raíces prácticamente igual cuando no se nebuliza el agua. Los clones enraízan increíblemente deprisa en este sistema.

Aclimata los clones fuertes trasladándolos a un cuarto de cultivo con más luz. Asegúrate de que tengan una ventilación y una circulación del aire adecuadas. Algunos jardineros “precultivan” los clones en una zona vegetativa pequeña antes de pasarlos al cuarto de floración o trasladarlos a un invernadero o a un sitio protegido al aire libre.

Instala un espacio de precultivo vegetativo para los clones enraizados, y dótalo de iluminación de alta intensidad o a base de fluorescentes compactos. Pon los clones en esta zona para que inicien su crecimiento durante 1 o 2 semanas. 

Las raíces blancas y fuertes de este clon se han formado desde la callosidad del tallo cortado.

Este espacio sólo tiene que ser lo bastante grande para acomodar las plantas hasta que midan unos 30 cm de altura y estén listas para ser trasladadas al cuarto de floración. Una pequeña zona de estas características hace un uso muy eficiente del espacio, la luz y la electricidad.

Trasplanta los clones cuando las raíces hayan sobrepasado el contenedor. Este clon podría haber sido trasplantado unos días antes.

Técnicas de clonación

Aeroclonador

Los clonadores aeropónicos son los más eficientes que he visto. Construimos uno hace alrededor de 30 años. Desde entonces, han aparecido varios modelos comerciales. Son perfectos para los jardineros que quieren producir muchos esquejes densamente enraizados de forma rápida y eficiente. Los esquejes desarrollan una masa de raíces en un plazo de 7 a 10 días, y pueden ser trasplantados a tierra o a medios de cultivo hidropónicos. Los aeroclonadores dan bastante trabajo. Los clones han de ser cortados, enraizados y trasplantados de manera cuidadosa. Los tacos de enraizamiento son una opción mejor cuando se trata de producir clones para jardines pequeños.

Raspado del tallo

Al sacar esquejes, corta siempre los tallos en ángulo de 45º. Raspar muy ligeramente la capa externa del tallo para dejar expuesta la capa del cambium, que está debajo, permite que las hormonas se concentren donde se inician las raíces, y hace que se desarrollen muchas raíces en esa zona. Dividir el tallo del esqueje deja expuesta más superficie para el crecimiento de raíces. Ambas prácticas aumentan la cantidad de raíces sanas, pero el tiempo de enraizamiento es más largo.  

Después de recortar y raspar el esqueje, impregna el tallo desnudo con hormonas de enraizamiento. Ahora está listo para ser insertado en el sustrato. Primero, se desarrolla una callosidad abultada, de la cual crecen unas prolíficas raíces. Las raíces tardarán más en salir, de 10 a 14 días, pero crecerán con mucha mayor densidad.

De izquierda a derecha: Las hojas son cortadas en trozos pequeños y se colocan en una solución específica de agar, en la cual el tejido hojoso de color verde va transformándose en una callosidad blanca, que es tejido indiferenciado. 
El callo (tejido indeferenciado) está claramente formado y las raíces están listas para desarrollarse.

Acodos aéreos

Los jardineros de cannabis médico rara vez emplean acodos aéreos, excepto con los clones más difíciles de enraizar. Se trata de una técnica interesante, pero que resulta innecesaria normalmente. Los esquejes de cannabis echan raíces con facilidad. La obra clásica Marijuana Botany, de Robert C. Clarke, contiene una buena sección sobre acodos aéreos, incluyendo ilustraciones precisas.

Micropropagación

La micropropagación del cannabis es posible. Esta forma de propagación del cannabis es relativamente simple en teoría, pero su aplicación requiere perseverancia, conocimientos profesionales y un manejo adecuado a largo plazo. La micropropagación sólo tiene sentido para reproducir miles de clones idénticos.

De arriba abajo: Raspar ligeramente el tallo hace que se forme una callosidad de mayor tamaño.
La cantidad de raíces que crecen de un callo más grande en el extremo del tallo es también mayor.

De arriba abajo: Los tallos de estos clones fueron raspados ligeramente antes de aplicar hormonas de enraizamiento. 
Este pequeño clon tiene tantas raíces que éstas crecen fuera del contenedor tanto por arriba como por abajo.

Enraíza los esquejes debajo de tubos fluorescentes, LFC o lámparas de halogenuro metálico. Esta lámpara de halogenuro metálico de 1.000 vatios proporciona luz a cientos de clones.

Sexado mediante clonación

Determina el sexo de las plantas con precisión, acertando en el 100% de los casos, mediante la clonación. Para sexar mediante clones, prepara dos esquejes (por si uno muere) de cada planta parental en cuestión. Utiliza etiquetas resistentes al agua y rotuladores indelebles para identificar los pares de clones y sus parentales correspondientes.

Mantén los parentales con un fotoperiodo de 18 a 24 horas de luz. Proporciona a los esquejes un régimen lumínico de 12 horas diarias. Colócalos en un lugar sombreado del cuarto de floración, instala una pequeña zona de clonación con 12 horas de día/noche, o déjalos en un armario ventilado o en una caja opaca de cartón de manera que reciban 12 horas de oscuridad ininterrumpida.  

A menos que ocurra algún problema, los clones mostrarán su sexo en 2 semanas. Desecha las plantas macho, exceptuando aquellas que vayan a ser usadas para crianza. Saca esquejes de las plantas hembra deseables. Deja que las pequeñas plantas hembra sigan floreciendo.

Envuelve los esquejes en papel toalla humedecido para su conservación y transporte.

Clonación de plantas hembra en floración

Sacar esquejes de plantas en floración e inducir el crecimiento vegetativo puede tardar 2 meses o más. Las plantas hembra que llevan poco tiempo en la fase de floración producen esquejes mejores, y las raíces crecen más deprisa. Las plantas cosechadas son más lentas a la hora de ser revertidas a crecimiento vegetativo. Cuando una planta alcanza el punto de senescencia, las hormonas de crecimiento se han disipado. Además, las potentes hormonas de floración han de ser revertidas, y tienen que ser enviadas señales a las hormonas de enraizamiento. Ahora es el momento de dar a las plantas entre 18 y 24 horas de luz para indicarles que retomen el crecimiento vegetativo.

Los clones revegetados que son débiles suelen tener un patrón irregular de ramificación y, en ocasiones, florecen de forma prematura o cuando sufren estrés. Además, el follaje y los cogollos florales son más tendentes a los ataques de plagas y enfermedades.   

Las plantas cosechadas favoritas, aunque sean débiles, pueden ser clonadas, pero los resultados no siempre son los mejores. Para clonar una planta hembra cosechada, corta los esquejes de las ramas bajas más verdes, que concentran la mayor parte del crecimiento vegetativo. Corta un tallo de 7,5 a 15 cm. Recorta las flores y las hojas inferiores. Conserva varias hojas verdes con los cogollos. Si las hojas han amarilleado de manera sustancial o están afectadas por enfermedades, las probabilidades de supervivencia disminuyen exponencialmente. 

Los clones revegetados que son débiles suelen tener un patrón irregular de ramificación y, en ocasiones, florecen de forma prematura o cuando sufren estrés. Además, el follaje y los cogollos florales son más tendentes a los ataques de plagas y enfermedades.  

Conservación de clones

Para conservar esquejes con el fin de usarlos posteriormente, envuelve los tallos recién cortados y sin enraizar en un trozo de tela o papel toalla previamente humedecido. Pon los esquejes envueltos en una bolsa de plástico, y guárdalos en el frigorífico. Diariamente, elimina el agua que se condensa dentro de la bolsa debido al ambiente frío. Mantén la temperatura por encima de 4,5 ºC. Las temperaturas por debajo de este nivel pueden causar roturas en las células de las plantas. Los esquejes deberían durar en la nevera alrededor de 3 semanas si los sacas para que reciban una dosis diaria de luz. 

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