Floración – Capitulo 8

El cannabis debe florecer y producir semillas para completar con éxito su ciclo vital anual. Se trata de una planta dioica, que es macho (produce polen) o hembra (produce óvulos). No obstante, también pueden darse plantas intersexuales -denominadas erróneamente plantas hermafroditas-, que tienen flores masculinas y flores femeninas. También pueden encontrarse semillas feminizadas, que sólo producen plantas hembra.   

En la naturaleza, el cannabis florece durante el otoño*, tras los largos y calurosos días de verano. Las noches largas y los días cortos de otoño dan la señal para que el cannabis empiece a florecer. (Las plantas son de “día corto” o de “día largo”. Las plantas de “día largo”, incluyendo la mayoría de variedades de cannabis, requieren días cortos y noches largas para florecer. Para más información sobre este tema, consulta la sección “Florígeno”.)

Por lo general, las plantas son macho o hembra. También son muy populares las semillas feminizadas, que dan lugar a plantas hembra únicamente. El cannabis produce preflores masculinas o femeninas tras 4 semanas de crecimiento vegetativo. Para entrar en detalle, véase “Prefloración” en este mismo capítulo.

*Las variedades con predominancia de Cannabis ruderalis florecen después de 3 o 4 semanas de crecimiento, independientemente del régimen de luz/oscuridad. Las plantas que tienen el gen “ruderalis” se denominan variedades “autoflorecientes”.

Durante la floración, los patrones de crecimiento y la química cambian. La producción de cannabinoides se ralentiza al principio y, luego, se acelera; la formación de flores es inicialmente rápida y, después, se ralentiza. Los tallos se alargan; las hojas desarrollan menos foliolos de forma progresiva. Esta tendencia es más pronunciada en las variedades indica que en las variedades sativa. Las necesidades de nutrientes cambian a medida que evolucionan las distintas fases de desarrollo. Las plantas se enfocan a la producción de flores en detrimento del crecimiento vegetativo. La producción de clorofila, que requiere mucho nitrógeno, va decreciendo. La absorción de calcio, fósforo y potasio se incrementa para promover la formación de flores. 

Floración del Cannabis Marijuana Growing

Estas plantas están cultivadas en Marruecos. Las montañas del Rif pueden verse al fondo.

Al iniciarse la floración, los jardineros de cannabis orgánico cambian la fórmula de abonado por una mezcla soluble para floración, con menos nitrógeno. Los jardineros que utilizan nutrientes químicos a base de sales pasan a usar una fórmula de “superfloración”, con menos nitrógeno y más calcio, potasio y fósforo. El fertilizante se añade al inducir la floración en interior. Ambos regímenes de abonado favorecen el desarrollo de cogollos florales más grandes. 

Cambiar la proporción de los nutrientes durante la floración no significa que las plantas no necesiten nitrógeno. Por ejemplo, hay medios de cultivo que pueden conservar su fertilidad durante algún tiempo, mientras que otros sustratos retienen los nutrientes durante muy poco tiempo. Por este motivo, la proporción del fertilizante debe cambiarse tras inducir la floración. El aumento de los nutrientes que son necesarios durante la floración, fósforo (P) y potasio (K) principalmente, es gradual, no inmediato. El medio de cultivo retiene algunos elementos, pero el intercambio de cationes reajusta el equilibrio según hace falta. La planta está vegetando cuando la luz se cambia a 12 horas. Tendrán que pasar entre 3 y 5 días antes de que se manifieste en el meristemo el crecimiento vegetal preprogramado. Después de varias noches de 12 horas, las células del meristemo se reprograman para florecer. En este punto, las células comienzan a buscar un menú de nutrientes distinto.

El cannabis sigue en crecimiento vegetativo durante la transición a la fase floral, y mantiene sus necesidades vegetativas de nutrientes. Se necesitan los mismos nutrientes en crecimiento y floración; lo único que cambia es la proporción entre ellos. Durante los primeros días, esta proporción puede cambiar minuto a minuto, por lo que podemos suministrar distintas proporciones de nutrientes en estos momentos para que las plantas sean capaces de extraer lo que necesitan. Un control cuidadoso del abonado ayudará a que las plantas tengan siempre un menú de nutrientes completo.

La filotaxia -disposición de las hojas en el tallo- cambia cuando una planta entra en fase de floración. Las ramas son simétricas en la parte baja de la planta, y pasan a ser asimétricas a medida que progresa la floración.

Aquí tenemos un plano detalle de crecimiento asimétrico, una de las primeras señales de floración. (MF)

Tricomas y glándulas de resina

Durante la floración, las glándulas de resina ricas en cannabinoides y otros tricomas del follaje se hacen claramente visibles a simple vista. Las glándulas capitadas pediceladas que cubren las brácteas y las pequeñas hojas que componen los cogollos son lo más importante para los jardineros de cannabis médico. Estas glándulas contienen más de la mitad del THC total de la planta.

Las glándulas de resina sésiles y bulbosas que se encuentran en la superficie de las flores, las hojas, los tallos y las ramas, junto a una pequeña cantidad de THC que está presente en el interior de las células, completan el balance total de THC. Las glándulas grandes y pediceladas son nuestro objetivo.


Florígeno

El término florígeno (también conocido como “la hormona de la floración”) se usa para referirse a las moléculas que inician y mantienen la floración. Desde la década de 1930, los biólogos creen que el florígeno es responsable de controlar la floración en las plantas, pero no ha sido hasta agosto de 2011 que un grupo de científicos japoneses descubrieron receptores hormonales específicos del florígeno. El florígeno se sintetiza en las hojas y se ve estimulado por cambios medioambientales como el fotoperiodo y la temperatura. 

El florígeno se encuentra en el ápice de los brotes, donde se desarrollan los cogollos, para inducir la floración. Redirige los ápices de los tallos vegetativos para que se conviertan en ápices de tallos florales. El tema es bastante complejo y supera el alcance de este libro.

El florígeno es la huidiza hormona responsable de la floración.


Este cultivo fue inducido a florecer con un fotoperiodo de día/noche de 12/12 horas. El inicio de la floración provoca cambios en los patrones de crecimiento, así como en la química interna de las plantas.

Las plagas y las enfermedades lo tienen difícil para atacar este cogollo de ‘Chocolope’ cubierto de glándulas de resina.

Las glándulas de resina sésiles con punta (pelos cistolíticos) no contienen cannabinoides, pero las glándulas de resina capitadas pediceladas, que tienen una bola en la parte superior, están repletas de cannabinoides. (MF)

Tricomas

Los biólogos plantean la hipótesis de que los tricomas evolucionaron como un mecanismo de defensa de la planta de cannabis frente a una variedad de enemigos potenciales. Estos brotes adhesivos forman una capa protectora frente a las ofensivas de insectos y ácaros, impidiendo que lleguen a la superficie de la planta. Las sustancias químicas de los tricomas hacen que el cannabis sea menos apetitoso para los animales, y pueden inhibir el crecimiento de algunos tipos de hongos.

Los tricomas protectores también ayudan a aislar las plantas del viento desecante y la humedad baja, así como a formar un “filtro solar” natural que protege de los rayos UVB.  

Los seres humanos pueden haber propiciado una mayor producción de resina mediante la crianza selectiva.


“Todos los ratones son animales, pero no todos los animales son ratones. De manera similar, todas las glándulas de resina son tricomas, pero no todos los tricomas son glándulas de resina. Tricoma es un término botánico general para designar cualquier formación a partir de una célula epidérmica. Los tricomas puede ser escamas, pelos radiculares, glandulares o no glandulares, simples o multicelulares; con frecuencia, se trata de formaciones pilosas. El cannabis tiene tres tipos de glándulas de resina (bulbosas, capitadas sésiles y capitadas pediceladas) y varias formaciones redondeadas y pelos no resinosos compuestos de sílice y carbonato: todos ellos se denominan  tricomas.” –Mel Frank, autor, investigador y fotógrafo especializado en el cannabis    


Tricomas no glandulares

Los tricomas no glandulares o cistolíticos (glándulas sésiles y cistolíticas [también conocidas como pelos vegetales]) son comunes en muchas plantas, y no producen cannabinoides. Estos tricomas tienen una punta fina y suelen ser alargados y similares a pelos. Estos tricomas protectores cerosos se encuentran principalmente en el envés de las hojas, los peciolos y los tallos.   

Los tricomas cistolíticos son más comunes en unas variedades que en otras, y abundan más en las plantas que crecen al aire libre. Cuando las plantas son trasladadas de interior a exterior y se aclimatan, la formación de tricomas cistolíticos aumenta. Estas glándulas exudan sustancias insecticidas y acaricidas para que se adhieran a las bocas de las plagas con el fin de repelerlas, pero no contienen cannabinoides útiles.

Glándulas bulbosas

Las glándulas bulbosas son las glándulas más pequeñas, con un tamaño que va de 15 a 30 micras. Entre 1 y 4 células constituyen el “pie” y el “tallo”, y la “cabeza” se compone de un número similar de células, entre 1 y 4. Las células de la cabeza segregan una resina, la cual se supone rica en cannabinoides, junto a compuestos relacionados que se acumulan entre las células de la cabeza y la cutícula. A medida que estas glándulas maduran, puede formarse un bulto en la membrana debido a la presión de la resina acumulada. Las glándulas bulbosas se encuentran dispersas en la superficie del follaje. 

Los pelos cistolíticos apuntan en la dirección de los brotes de crecimiento. (MF)

Estos pelos cistolíticos han mutado y perdido su forma. (MF)

Las glándulas bulbosas se asientan sobre una base formada por unas pocas células en el follaje y los cogollos florales. (MF)

Glándulas de resina capitadas sésiles

Las glándulas capitadas sésiles miden de 25 a 100 micras a lo ancho de la cabeza globular o bulbo. El bulbo parece estar asentado en plano en plantas jóvenes e inmaduras. Entre 1 y 4 células forman el comienzo de un tallo que crece y se alarga bajo el bulbo durante la floración hasta transformar la glándula capitada sésil en una glándula de resina capitada pedicelada. 

La cabeza globular o bola se compone de entre 8 y 16 células, las cuales forman una cúpula. Estas células especializadas segregan una resina rica en cannabinoides que se acumula entre la roseta, y su membrana externa parece esférica. 

Las glándulas capitadas sésiles (bulbosas) son visibles cerca del centro de la hoja. Las glándulas de resina capitadas pediceladas van haciéndose más altas de manera progresiva, y son claramente visibles en los bordes de esta hoja de ‘Blueberry x Sandstorm’.

Las cabezas de las glándulas de resina capitadas pediceladas, con forma de bola, están soportadas por tallos (pedicelos) largos y finos.

Las glándulas de resina capitadas pediceladas están llenas de actividad química. Aquí es donde se encuentran la mayoría de cannabinoides. Las células disco de la glándula, y la cavidad secretora principalmente, juegan un papel clave en la fisiología de los productos secundarios. Sin embargo, estas actividades todavía no se comprenden por completo.

Glándulas de resina capitadas pediceladas

Los tricomas capitados pedicelados aparecen y pueden ser observados a simple vista cuando se forman las flores. Utiliza lentes de 10 a 30 aumentos para distinguir las glándulas de resina –bulbosas, capitadas sésiles, capitadas pediceladas- y los tricomas no glandulares. Búscalos en las brácteas de las flores femeninas y en el crecimiento floral nuevo y el follaje adyacente, donde se forman de manera abundante. Las glándulas de resina también tienden a acumularse en la superficie de los nervios de las hojas inferiores que hay alrededor de los cogollos florales. Por regla general, las variedades con alto contenido en cannabinoides contienen mayores concentraciones de glándulas de resina capitadas pediceladas.  

Si observas con atención, podrás ver los tricomas no glandulares cistolíticos, de punta fina, junto a los numerosos tricomas glandulares capitados pedicelados.

Esta visión de una glándula de resina capitada pedicelada fue tomada con un microscopio electrónico a 370 aumentos, y nos permite distinguir las células individuales. Estas glándulas de resina tienen una altura de 150 a 500 micras, y son bastante duras cuando son jóvenes y fuertes. Sin embargo, se vuelven más frágiles una vez que envejecen.

Las plantas macho y sus flores contienen glándulas pediceladas más pequeñas, menos potentes y en concentraciones menores que las brácteas femeninas. Las flores masculinas, normalmente, tienen una fila de glándulas capitadas sésiles de gran tamaño a lo largo de lados opuestos de las anteras.  

En las hojas más viejas suelen encontrarse pocos cannabinoides, a menos que las glándulas de resina sean claramente visibles en las superficies de las hojas. Las hojas que rodean los cogollos florales están mucho más pobladas de glándulas de resina capitadas pediceladas ricas en cannabinoides. 

Las glándulas de resina capitadas pediceladas se componen de un tallo (pedicelo) con una cabeza bulbosa. Parecen un poste con un pomo, una bola o un bulbo encima. Se forman en los cogollos florales y las hojas pequeñas principalmente. Las concentraciones más altas de cannabinoides se localizan en la base de la cabeza bulbosa de resina.

En la ilustración superior, se muestran las células disco conectadas al follaje mediante células de tallo (rojas) y células basales (verdes). El plasto (naranja) de las células disco segrega lipoplastos, en los cuales se sintetizan sustancias lipofílicas que se acumulan y acaban trasladándose para formar vesículas (azul). El THC se encuentra en la parte superior de la glándula de resina capitada pedicelada.

Una “serpiente” de hachís ha sido añadida a este cigarrillo liado de cannabis.

El perfil de cannabinoides

Muchos cannabinoides (CBD), no sólo el THC, tienen efectos únicos en las funciones cerebrales, lo cual provoca diferentes efectos en los seres humanos a nivel cognitivo y psiquiátrico. Los niveles distintos de cannabinoides en relación unos con otros producen efectos diferentes. Como resultado, medir la “potencia” de las plantas de cannabis es problemático.  

Una planta muy resinosa podría tener niveles bajos de THC y niveles altos de CBD. O una planta con poca resina podría contener niveles altos de THC y niveles bajos de CBD. El perfil de cannabinoides depende de la composición de cannabinoides y otros ingredientes activos. Por ejemplo, la resina consiste en cannabinoides y otras sustancias, como resinas no psicoactivas, las cuales incluyen polímeros terpenoides y fenólicos, glicéridos y triterpenos. Cuando la resina se concentra en polvo de resina o hachís, alrededor de una tercera parte es materia vegetal hidrosoluble, otra tercera parte son resinas no psicoactivas, y el resto son cannabinoides.

En muchas plantas de cannabis, el THC puede representar sólo un porcentaje muy pequeño del total de cannabinoides. El resto de la resina (entre el 5 y el 10%) serán aceites esenciales, esteroles, ácidos grasos y diversos hidrocarbonos comunes en las plantas. 

Entre el 80 y el 90% de la cantidad total de cannabinoides son sintetizados y almacenados en glándulas microscópicas de resina, las cuales aparecen en las superficies externas de toda la planta, a excepción de las raíces y las semillas.

La disposición y cantidad (concentración) de las glándulas de resina varía en cierta medida según la variedad particular que se somete a examen. Generalmente, las variedades de marihuana tienen más glándulas de resina, y éstas son más grandes que las glándulas de resina de las variedades no farmacológicas. 

En ocasiones, las resinas son segregadas a través de los poros que hay en la membrana de las cabezas glandulares. La secreción suele producirse tras muchas semanas desde la aparición de las glándulas pediceladas. Las glándulas parecen vaciar su contenido, dejando espacios huecos (vacuolas) en las células del tallo y la cabeza. Después de la secreción, las glándulas dejan de funcionar y empiezan a degenerar. Las cabezas y los tallos de las glándulas, así como otros tricomas, se aglutinan y toda la superficie floral se convierte en una masa pegajosa. Esto no es necesariamente deseable.    

Los tejidos internos de la planta albergan pequeñas cantidades de cannabinoides. El grueso de estos cannabinoides se encuentra en células pequeñas (laticíferos no articulados) que se alargan para formar pequeños canales de resina individuales. Los canales de resina ramifican por los brotes en desarrollo, y penetran en el tejido conductivo de la planta (floema). Es probable que las diminutas masas de resina que se encuentran en el floema hayan sido depositadas a través de estos canales de resina. Otras células de la planta contienen cantidades insignificantes de cannabinoides, y es probable que el 90% o más de los cannabinoides estén localizados en las glándulas de resina.

Producción de cannabinoides

Es posible cosechar más de 36 toneladas de cogollos florales de cannabis médico seco por hectárea en cultivos sucesivos o continuos bajo condiciones controladas, empleando invernaderos bien equipados. Esto equivale a 3,6 kilos al año por metro cuadrado de espacio de cultivo en invernadero. El análisis de la cosecha se traduciría en 9 toneladas de cannabinoides (alrededor del 66%) y aceites esenciales (alrededor del 33%) por hectárea; 900 gramos por metro cuadrado.  

 * “Guidelines for Good Agricultural and Wild Collection Practices for Medicinal and Aromatic Plants”

Terpenos y aceites esenciales

Los terpenos ligeros pertenecen a un gran grupo de hidrocarbonos insaturados, varios de los cuales pueden ser extraídos por destilación de vapor. El producto es un aceite esencial, y retiene el aroma, el sabor y el carácter específico.

Cinco aceites esenciales –los monoterpenos y sesquiterpenos alfa-pineno y beta-pineno, limoneno, mirceno y beta falandreno- imparten prácticamente todas las cualidades dulces, únicas, mentoladas, cítricas, etc., que se encuentran en los cannabinoides inoloros. Los volátiles aceites entran en la atmósfera y se disipan con el tiempo. Esto hace que el cannabis pierda gran parte de su bouquet y su sabor cuando está almacenado.

Los aceites esenciales constituyen entre el 0,1 y el 0,3% del peso seco de una muestra fresca de marihuana; alrededor del 10% del peso de los cannabinoides. Por cada 1.000 gramos de cogollo seco, se extrae de 1 a 3 gramos de aceite esencial. Los aceites esenciales se encuentran principalmente dentro de las cabezas de las glándulas de resina, y han sido detectados en los canales de resina o laticíferos.

La mezcla de aceites esenciales es diversa en distintas muestras de cannabis. Algunos científicos plantean la hipótesis de que el contenido del cannabis y la fragancia pueden estar asociados, ya que los aceites esenciales son precursores o están relacionados con los cannabinoides.

‘Jack Herer‘, de Sensi Seeds, produce altos niveles de cannabinoides de forma consistente.

Pequeños cogollos en desarrollo en un clon de ‘Chocolope’ 2 semanas después de inducir la floración con un fotoperiodo de 12 horas.

Estos pequeños clones acaban de empezar a florecer.

Este jardín está floreciendo con 12 horas de oscuridad y 12 horas de luz cada 24 horas.

Indica, sativa y ruderalis

Induce a florecer las variedades sativa e indica y sus cruces en invernadero o en interior proporcionando a las plantas más horas de oscuridad total y menos horas de luz. 

Al aire libre, el cannabis florece cuando recibe 12 horas o más de oscuridad al día. Haz que el cannabis tenga 12 horas de oscuridad ininterrumpida y 12 horas de luz para lograr signos visibles de floración en 2 semanas más o menos. Este programa es efectivo en todas las variedades, a excepción de las plantas sativa puras de floración tardía. 

Los jardineros de cannabis medicinal que cuentan con un cuarto de crecimiento vegetativo iluminado de 18 a 24 horas diarias, y con un cuarto de floración o un invernadero con días de 12 horas y noches de 12 horas, pueden crear entornos que imitan el fotoperiodo de la primavera y el otoño. Con esta sencilla combinación, puede cosecharse un cultivo cada 6-10 semanas. En los climas cálidos sureños, o con la ayuda de la luz artificial, la cosecha puede durar todo el año.

Las plantas muestran su sexo (flores masculinas o femeninas) durante la fase de prefloración, que realmente ocurre durante el crecimiento vegetativo (este tema está tratado en la página 92). Una vez que el sexo de la planta queda establecido, las plantas macho, a menos que sean usadas en proyectos de crianza, se cortan antes de que suelten polen; y las plantas hembra son destinadas a producir un rendimiento más alto. Cuando se fija el fotoperiodo, interrumpirlo puede hacer que las plantas sufran estrés. Si sufren bastante estrés, las tendencias intersexuales (hermafroditas) aumentan. La absorción de agua por parte de las plantas en floración suele ser algo menor que en fase vegetativa. Es importante que las plantas cuenten con la cantidad adecuada de agua durante la floración para un buen funcionamiento de su química interna y de la producción de cannabinoides. Disminuir la provisión de agua para “estresar” las plantas hace que, en realidad, se frene el desarrollo y disminuya el rendimiento.

Este ejemplar de ‘Original Afghani #1’ de 1978 tenía estigmas rojizos, pero lo más frecuente es que los estigmas de esta variedad sean blancos. (MF)

Esta sativa pura de Méjico muestra los clásicos foliolos largos y finos. (MF)

El fenotipo alto de ‘Durban Poison’ tiene grandes hojas de sativa con foliolos estrechos.

El Cannabis sativa puro tiene su origen en regiones tropicales. Estas variedades están acostumbradas a tener 12 horas de luz y la misma oscuridad durante todo el año. El clima hace que dispongan de una temporada de cultivo larga y templada con un crecimiento consistente y pausado. La luz solar superintensa puede resultarles difícil de asimilar. Muchas variedades tropicales sativa crecen bajo la sombra de la canopia de la jungla. En interior, los jardineros suelen dar demasiada luz a las plantas sativa tropicales. El resultado son cogollos florales aún más pequeños y ligeros. Las lámparas pueden alejarse más o usar bombillas de menor vataje, las cuales producen menos intensidad y calor. De esta forma, las plantas no pasan tanto calor y reciben la luz adecuada para desarrollar cogollos florales de buen tamaño.  

Esta planta feminizada autofloreciente fue criada para ser cultivada con la técnica de mar verde.

Si el fotoperiodo se altera, las plantas sufren estrés. Asegúrate de que el temporizador funciona bien e inspecciónalo periódicamente.

En este pequeño racimo floral femenino, puede observarse una flor masculina diminuta. La flor masculina apareció de forma tardía, cuando la planta hembra estaba sobremadurada. 

Proporciona más oscuridad y menos luz a las plantas sativa tropicales para provocar la floración: 11 o 12 horas de luz y 13 o 12 horas de oscuridad. Algunos jardineros llegan al punto de disminuir las horas de luz de forma gradual hasta llegar a 10 horas diarias, quedando 14 horas o más de oscuridad. Estas prácticas simulan los climas nativos, lo cual da a las plantas la oportunidad de expresar su genética. Esta técnica favorece el desarrollo de cogollos florales más grandes.   
Las variedades de Cannabis ruderalis autoflorecientes no requieren noches largas para florecer. El C. ruderalis empieza a florecer al mes de germinar. Muchas variedades autoflorecientes de ruderalis están listas para ser cosechadas en 70 días desde la plantación, y producen hasta 120 gramos de cogollo seco medicinal cuando se cultivan adecuadamente. Los criadores europeos han feminizado muchas variedades autoflorecientes. Hasta el momento, las mejores variedades producen entre 85 y 100 gramos en un plazo de 70 a 80 días. 

Distintos horarios de luz/oscuridad para floración

1. 12/12 – horario estándar de día/noche para la mayoría de plantas.

2. 12/12 – cambio a 11/13 después de una semana, y a 10/14 después de dos semanas. Éste es el horario para variedades sativa tropicales como ‘Haze’. 

3. 12/12 – mantén este horario durante tres semanas y, a continuación, aumenta el periodo de luz a 13/11. La floración se prolonga, pero la cosecha aumenta. 

Nota: las variedades con predominancia indica suelen florecer más o menos igual.   

4. 24 horas – régimen de floración para los cruces de día neutro a base de C. ruderalis con C. indica y C. sativa

Nota: Véase “Fotoperiodo” en el capítulo 17, Luz, lámparas y electricidad, para una información más detallada sobre las variedades sativa, Indica y ruderalis y la floración.

No quites las hojas grandes para lograr que llegue más luz intensa a los cogollos pequeños, o para estresar las plantas.

Estrés y sexo

Alterar el fotoperiodo y subir y bajar la temperatura de forma drástica da como resultado más plantas macho. Hace poco, hablé con un jardinero que provocaba la aparición de flores masculinas en las plantas hembra reduciendo la temperatura nocturna (21 ºC normalmente) a 15 ºC durante 2 semanas.  

Nota: Cualquier estímulo (temperatura, fotoperiodo, etc.) crea un clima que hace que las plantas sufran estrés. Y el entorno estresante no necesariamente provoca que toda la planta se vuelva macho. Lo más frecuente es que aparezcan esporádicamente unos pocos sacos masculinos de polen difíciles de detectar en algunas ramas. Las plantas más susceptibles ya tienen una predisposición a la intersexualidad.

Para fomentar que aparezcan más plantas hembra o macho durante el crecimiento plantular, consulta la sección “Cultiva más plantas hembra a partir de semilla ‘normal’” en el capítulo 5, Semillas y plántulas. La manera más fiable de identificar el sexo es mediante la clonación (véase el capítulo 7, Esquejes y clonación).

La hoja ancha está repleta de nutrientes para la planta. Son esenciales para la salud y la vitalidad de la planta. En interior y en invernadero, donde las horas de oscuridad están controladas, el cannabis florece de 6 a 10 semanas o más. Esto es muy poco tiempo. No obstante, la eliminación  de hojas y puntas de ramas para que se inicien más sitios de floración puede ser efectivo en cierta medida. La mayoría de hojas bajas proporcionan energía a las raíces, mientras que las hojas superiores suministran energía a la punta de la planta y fomentan el desarrollo floral. Retira únicamente las hojas que estén dañadas en más del 50% por plagas, enfermedades o prácticas de cultivo (por ejemplo, las hojas amarillas que cuelgan hacia abajo deberían ser eliminadas).

Las preflores masculinas tempranas son algo difíciles de observar a simple vista. Puede que haga falta una lupa pequeña para verlas adecuadamente. (MF)

Esta planta macho completamente madura está soltando polen en el aire.

Esta flor masculina ya ha dispersado todo su polen. Otras flores masculinas se abrirán en los próximos días y dispersarán su polen.

Prefloración

Las preflores, descritas por Robert Clarke en Marijuana Botany como “primordios”, son el primer indicio del sexo de una planta. Las preflores crecen en los entrenudos de las ramas, justo detrás de las estípulas, alrededor de la cuarta semana de crecimiento vegetativo, cuando la planta tiene de 6 a 8 semanas de edad. En esos momentos, la planta ha alcanzado el punto de madurez sexual, y las preflores son la primera señal de que la planta se está preparando para la floración, la siguiente etapa de su ciclo vital. Las preflores pueden ser observadas a simple vista, pero una lupa de 5 o 10 aumentos hará que sea más fácil verlas y determinar el sexo de la planta. Puedes determinar con precisión el sexo de una planta a partir de la octava semana, tan pronto como sean identificadas las flores masculinas y femeninas. Empleando este método, puede distinguirse el sexo de las plantas antes de inducir la floración en interior y en invernadero. En exterior, el “sexado” de las plantas se utiliza para separar las plantas macho de semillas indeseadas. 

Prefloración masculina

Por lo general, las preflores masculinas se hacen visibles cuando las plantas tienen entre 6 y 8 semanas de edad, tras la cuarta semana de crecimiento vegetativo. Las preflores surgen detrás de las estípulas, en el cuarto o quinto entrenudo del tallo central, y no suelen llegar a convertirse en flores completas. Sin embargo, se sabe que las plantas macho pueden desarrollar flores después de un periodo largo de crecimiento vegetativo. Espera siempre a que las preflores hayan aparecido antes de inducir la floración. Provocar la floración con 12 horas de oscuridad ininterrumpida y 12 horas de luz antes de que se desarrollen las preflores estresará la planta. Este estrés podría causar un crecimiento peculiar, y es posible que las plantas desarrollen características intersexuales (hermafroditas). Inducir la floración antes de que se formen las preflores no acelera la floración. De hecho, el crecimiento se ralentizará y la floración tendrá lugar al mismo ritmo que si hubieras esperado a que aparecieran las preflores.

La flecha roja señala donde se desarrollan las preflores tanto en las plantas macho como en las plantas hembra. Las flores estaminadas se localizan en el nudo, entre la estípula y la rama emergente.

Por lo general, las plantas cultivadas desde semilla con un fotoperiodo de 18 horas de luz y 6 de oscuridad al día mostrarán preflores antes que las plantas que han crecido con luz las 24 horas del día. Una vez que puede distinguirse si las preflores son masculinas o femeninas, las plantas pueden ser inducidas a florecer con un fotoperiodo de día/noche de 12/12 horas.

Hasta que hayas adquirido mucha experiencia, asegúrate de que las plántulas designan el sexo completamente antes de retirarlas del jardín. Utiliza una lupa de 5 o 10 aumentos para identificar las preflores. Las preflores masculinas tardan alrededor de 10 días en empezar a soltar polen desde que aparecen. 

Floración masculina

La planta macho (estaminada) del cannabis recibe menos atención porque, una vez que el sexo está definido, la mayoría de jardineros eliminan todas las plantas macho para evitar la polinización de las plantas hembra (pistiladas). El objetivo es lograr que las plantas hembra sin polinizar maduren sin semillas.

Cuando el cannabis macho florece con la luz natural o con un fotoperiodo de día/noche de 12/12 horas al día, las plantas suelen alcanzar su madurez y florecer entre 1 y 2 semanas antes que las plantas hembra. No obstante, las plantas macho no requieren necesariamente un fotoperiodo de día/noche de 12/12 horas para producir flores y soltar polen. Las plantas macho también pueden florecer cuando los días son largos y las noches son cortas, aunque producen pocas flores, y éstas son débiles y contienen menos polen. Una vez que aparecen las flores masculinas, el polen se desarrolla relativamente deprisa, y puede dispersarse en unos 10 días. Para evitar los problemas de polinización, elimina las plantas macho tan pronto como puedas distinguirlas. Si estás cultivando plantas macho a propósito, mantenlas aisladas de las plantas hembra para que no las polinicen.

Por lo general, las plantas macho son más altas que las plantas hembra. Además, las plantas macho mueren antes que las plantas hembra.

Esta preflor está completamente madura, y los estigmas ya se han secado hasta la mitad.

Los estigmas preflorales de esta planta hembra recién designada están fuertes y sanos.

Las plantas macho continúan floreciendo y dejando caer su polen amarillento y polvoriento desde los sacos de polen acampanados hasta bien entrada la floración de las plantas hembra, lo cual asegura la polinización. Si estás haciendo semillas, polinizar demasiado pronto, antes de que las plantas hembra hayan desarrollado muchos pistilos femeninos receptivos, dará como resultado una pequeña cosecha de semillas.

Las plantas macho suelen ser más altas que las plantas hembra, y tienen tallos robustos, pocas hojas y una ramificación irregular. En la naturaleza, el viento y la gravedad llevan el polen desde plantas macho para fecundar (polinizar) las plantas hembra receptivas. Las plantas macho producen menos flores que las plantas hembra, ya que una planta macho puede polinizar muchos individuos femeninos. Las plantas macho, además, contienen niveles más bajos de cannabinoides.

Al ser fecundadas (polinizadas), las plantas hembra reducen la producción de THC e inician la formación de semillas. Retira y destruye las plantas macho, excepto aquellas que hayan sido seleccionadas para crianza, tan pronto como su sexo esté definido. En el mismo momento que las plantas macho que van a emplearse para crianza muestren su sexo, sepáralas de las plantas hembra. No permitas que suelten polen. Los primeros sacos de polen suelen formarse y abrirse de forma prematura, o están ocultos bajo el follaje y pasan inadvertidos hasta que es demasiado tarde. Si cultivas desde semilla, pon el máximo cuidado en detectar las flores y plantas masculinas. Consulta el capítulo 9, Cosecha, secado y curado, para más información acerca de la retirada de plantas macho del jardín. 

Consulta el capítulo 25, Crianza, para acceder a una completa información sobre las flores masculinas, incluyendo imágenes detalladas.

Mantente atento a las pequeñas flores masculinas que pueden aparecer de repente en las plantas hembra. Estas flores masculinas, aparentemente inofensivas, contienen polen viable, que puede polinizar las plantas hembra receptivas. 

Un par de estigmas diminutos acaban de empezar a surgir de esta preflor femenina recién formada.

Prefloración femenina

Después de varias semanas de crecimiento vegetativo normal, las plantas cultivadas desde semilla desarrollan preflores. Este momento constituye el inicio de la formación de la flor femenina, y no está sujeto al fotoperiodo. Sucede cuando una planta tiene la edad suficiente para mostrar señales de madurez sexual, alrededor de la cuarta semana de crecimiento vegetativo, o entre 6 y 8 semanas desde la germinación. Las preflores aparecen detrás de las estípulas en el cuarto o quinto entrenudo del tallo. 

Las preflores parecen flores femeninas normales; la mayoría tienen un par de estigmas blancos aterciopelados. Por lo general, los estigmas se forman después de que se desarrolle la bráctea de color verde claro que alojará la semilla. Espera hasta que los estigmas estén completamente formados para asegurarte de que la planta sea hembra, y no macho. La fase de prefloración dura de 1 a 2 semanas. 

Las plantas cultivadas desde semilla con un fotoperiodo de día/noche de 18/6 horas normalmente muestran  preflores pronunciadas antes que las plantas que tienen un fotoperiodo de día/noche de 24/0 horas. Y, con un régimen lumínico de día/noche de 16/8 horas, las preflores aparecen más deprisa y suelen ser más pronunciadas. Una vez que puede distinguirse si las preflores son masculinas o femeninas, las plantas macho pueden ser desechadas, y las plantas hembra pueden ser inducidas a florecer con un fotoperiodo de día/noche de 12/12 horas en jardines cerrados.

Aguarda hasta que aparezcan las preflores antes de inducir la floración. Provocar la floración con ciclos de 12 horas de oscuridad ininterrumpida y 12 horas de luz antes de que se desarrollen las preflores hará que la planta sufra estrés. Este estrés podría ocasionar un crecimiento anómalo, e incluso la reversión del sexo. Inducir la floración antes de que se formen las preflores no hará que las plantas florezcan más deprisa; las plantas florecerán prácticamente al mismo tiempo que si hubieras esperado a que aparecieran las preflores.

Las distintas brácteas seminales con estigmas resultan fáciles de distinguir en esta variedad autóctona de 1979 procedente de Tailandia. (MF)

Los cogollos florales acaban de empezar a desarrollarse en esta planta de exterior con predominancia sativa. Observa que la distancia internodal disminuye a medida que aparecen los estigmas y se desarrollan los cogollos.

Este cultivo de interior en Holanda está cubierto de diminutos cogollos con estigmas en desarrollo.

Floración femenina

El cannabis hembra es apreciado por su alta producción de cannabinoides y su elevado rendimiento floral. Las plantas hembra de variedades ideales para interior, de predominancia indica, crecen rechonchas y arbustivas, con ramas pegadas al tallo y follaje denso en las ramas. Las variedades de exterior y de invernadero tienen un patrón de crecimiento similar, pero con dimensiones mayores. En interior, la mayoría de variedades muestran las primeras flores femeninas entre 1 y 3 semanas después de inducir la floración con el fotoperiodo de 12 horas. Al aire libre, las preflores aparecen unas semanas después de plantar, y la floración es inducida con un fotoperiodo de día/noche de 11 a 13 horas.

La marihuana de alta calidad consiste únicamente en racimos florales femeninos; los racimos sueltos de flores femeninas se llaman cogollos. Las flores femeninas miden alrededor de 2,5-5 mm de longitud, y suelen formarse por pares. Sin embargo, este emparejamiento sólo puede verse en cogollos “abiertos”, como los que producen las variedades del sudeste asiático habitualmente, o las plantas que se espigan por falta de luz. 
Lo más habitual es que las flores se desarrollen muy juntas, formando racimos con forma de huevo o de lágrima y un tamaño entre 2 y 7,5 cm de largo; cada racimo está compuesto generalmente por un número entre 30 y 150 de flores densamente apiñadas. Los racimos de cogollos florales (colas) crecen con rapidez durante las primeras 4 o 5 semanas, tras las cuales se desarrollan más despacio. Los cogollos ganan gran parte de su peso final a medida que se hinchan durante las últimas 2 o 3 semanas antes de la cosecha. Las variedades sativa puras, originarias de los trópicos, pueden florecer durante 4 meses o más. Una vez que el óvulo es fecundado por el polen masculino, la formación de brácteas seminales y la producción de resina se ralentizan, y da comienzo el desarrollo de la semilla.

Este cruce sativa-indica al aire libre en el norte de California dispone de espacio y sol en abundancia para desarrollar todo su potencial. En interior, las plantas se hacen mucho más pequeñas con independencia de su composición genética.

Los estigmas femeninos, blancos y aterciopelados, son fértiles desde que aparecen. Si se mantienen sin fecundar, los cogollos florales continuarán desarrollándose sin semillas. Asegúrate de mantener las plantas macho y el polen masculino lejos de las plantas hembra en floración. Si las flores femeninas son fecundadas por el polen masculino, se desarrollarán semillas, y el crecimiento del resto del cogollo floral se ralentizará o se detendrá. 

El C. indica, el C. sativa y el C. ruderalis tienen patrones distintos de floración. Véase “Floración sin semillas” a continuación para entrar en detalles.
Consulta el capítulo 25, Crianza, para obtener una información completa e imágenes detalladas de las flores femeninas de cannabis y de la floración en los cultivos de semillas; consulta el capítulo 17, Luz, lámparas y electricidad, para más información acerca del fotoperiodo y la floración.

Floración sinsemilla

El término sinsemilla es de origen anglosajón, aunque deriva de dos palabras en español: sin y semilla. Esta palabra describe las puntas de las plantas de cannabis en floración que no han sido fecundadas por el polen masculino.

Los apreciados racimos florales sin semillas de calidad medicinal son la parte más potente de cualquier variedad, con un gran volumen de cannabinoides en proporción al cogollo floral. Las plantas hembra sin polinizar continúan floreciendo hasta que la formación de brácteas y la producción de resina rica en cannabinoides alcanza su máximo, lo cual sucede entre 6 y 10 semanas después de cambiar las luces a 12 horas en interior, o de inducir la floración en un invernadero con privación de luz o de florecer al aire libre de manera natural. Durante un plazo de floración de 6 a 10 semanas, las brácteas seminales se desarrollan y aumentan de tamaño a lo largo del tallo, produciendo un rendimiento más elevado de cogollos florales que las flores polinizadas y con semillas. El Cannabis ruderalis florece cuando está preparado cronológicamente, después de unas 3 semanas de crecimiento. Muchos cultivadores afirman que logran los mejores resultados con un fotoperiodo de 20 horas de luz y 4 horas de oscuridad. La mayoría de empresas europeas de semillas han desarrollado cruces feminizados autoflorecientes de Cannabis ruderalis x indica x sativa. Las variedades productivas dan un rendimiento de 85 a 115 gramos de cogollos florales en cada cultivo desde semilla, transcurrido un plazo de 70 a 80 días.    

Este cogollo floral autóctono de Nigeria tiene un patrón de crecimiento fino y ligero, pero produce una gran cantidad de resina rica en cannabinoides. (MF)

Los cogollos florales sativa, como éste del sur de la India cultivado en 1981, son mucho más ligeros y se forman más despacio que los cogollos indica. (MF) 

Esta hermosa planta macho de ‘Purple Pineberry’ está cargada de flores que acaban de empezar a liberar polen.


Para que cualquier planta hembra produzca marihuana sin semillas, basta con retirar las plantas macho tan pronto como sean identificadas. Eliminar las plantas macho garantiza que el polen masculino no fecundará los suculentos estigmas femeninos. Ten en cuenta, no obstante, que podría haber polen flotando en el aire debido a otras plantas macho de cannabis, ya sean silvestres o cultivadas. También, puede darse el caso de que alguna planta macho prematura suelte unos pocos granos de polen antes de ser detectada y desechada. Y, a veces, aparecerá una planta intersexual con algunas flores masculinas en una planta predominantemente hembra. En el capítulo 25, Crianza, puedes leer más sobre la intersexualidad.


La variedad con predominancia indica ‘Shooting Star’, de Hammerhead Genetics, muestra un patrón de crecimiento completamente distinto cuando se cultiva al aire libre.

‘Bonkers’, con una influencia indica muy fuerte, crece bien en interior y en invernadero.

‘Matanuska Tundra’ tiene predominancia indica, y fue desarrollada en el valle Matanuska-Susitna (Mat-su), Alaska, en colaboración con Sagarmatha Seeds.

‘Grapefruit’, de DNA Genetics, es una variedad sativa de alto rendimiento con un sabor dulce.

‘NYC Diesel’ es una variedad de Soma Seeds con predominancia sativa.

‘Chocolope’, de DNA Genetics, tiene un 95% de sativa, y su pedigrí es ‘OG Chocolate Thai’ × ‘Cannalope Haze’.

‘Lowryder’, una variedad de día neutro, fue cruzada con ‘Chronic’ normal para producir esta variedad autofloreciente.

Esta variedad superauto (superautofloreciente), ‘Super Stinky’, fue desarrollada por Stitch, un criador francés. Estas variedades florecen a los 30 días o más de crecimiento, alcanzan 1,5 metros de altura y crecen bien al aire libre. 

Las tonalidades moradas de los cogollos tienden a aparecer al final de la cosecha. A este cogollo todavía le quedan unas semanas para ser cosechado, como evidencia el color blanco vibrante de los estigmas.

Cálices, falsos cálices y brácteas

Los términos generales, como cogollo, cola o cola de zorro, están aceptados de forma amplia y consistente, pero los términos botánicos suelen confundirse en la cultura popular. Para empezar, tenemos el uso incorrecto del término cáliz. Los cultivadores leen o escuchan que los cálices hinchados son una señal de madurez y una indicación para cosechar. Lo que se conoce incorrectamente como cálices o falsos cálices se identifica de manera correcta como brácteas.  

El término bráctea puede parecer extraño, pero todo el mundo ha visto brácteas. En los pascueros, la omnipresente planta de maceta que se vende en Navidad, los grandes “pétalos” rojos son brácteas en realidad. En las buganvillas, las parras de múltiples colores que pueden verse por todas partes en los climas más cálidos, las brácteas son los coloridos “pétalos” que rodean diminutas flores internas de color blanco. Las brácteas del cannabis son la parte de la planta que tienen la cobertura más densa de glándulas de resina pediceladas. Las brácteas constituyen la mayoría de la sustancia y el peso de los cogollos de marihuana de alta calidad. 

Este hermoso racimo de flores femeninas, de la variedad ‘Blackberry’ en este caso, es lo que se llama un cogollito. Lo más frecuentes es que la palabra cogollito se refiera a un racimo floral seco y denso que suele ser pequeño, del tamaño equivalente a la última falange del dedo pulgar. Los racimos florales frescos casi siempre se llaman cogollos; los racimos secos también se denominan cogollos comúnmente. Desde el punto de vista botánico, los cogollos de marihuana son racimos. (MF)

Colas y colas de zorro

Cola es un término que se usa comúnmente para designar los racimos florales femeninos, y suele emplearse con más frecuencia para referirse a un conjunto de cogollos que, al haberse formado muy juntos, dan la impresión de ser un único cogollo de gran tamaño. Las colas se forman en los extremos de los tallos y las ramas. En exterior, pueden formarse colas de un metro de longitud a lo largo del tallo principal de las plantas grandes. Cola de zorro, otro término similar, rara vez se oye hoy en día, excepto de aquellos cuya historia con el cannabis se remonta a la década de 1960 o 1970. En aquellos tiempos, la palabra cola de zorro se refería normalmente a las colas individuales de alta calidad procedentes de Méjico, en contraste con los bloques comprimidos o en bolsas de colas mejicanas de baja calidad.

Los términos cola y cola de zorro se utilizaban inicialmente para describir las ramas de cogollos florales originarias de Méjico. Mel Frank tomó esta foto de colas de zorro mejicanas en 1976. (MF) 

Revegetación

Puedes revegetar las hembras cosechadas dejando en las plantas varias ramas bajas y poco desarrolladas con follaje. Proporciona un fotoperiodo de día/noche de 18/6 horas a las plantas que quieras revegetar. O mantén las luces encendidas las 24 horas del día. Mantén la temperatura por encima de 21 ºC y por debajo de 27 ºC tanto de día como de noche. Las temperaturas frescas ralentizan la reversión al estado vegetativo. Transcurridas varias semanas,  las plantas hembra cosechadas dejarán de florecer y “revegetarán”, volviendo a la fase de crecimiento vegetativo.

Lava el sustrato de cada contenedor para deshacerte del fertilizante anterior, y abona los restos de la planta cosechada, hojosos y medio cogollados, con un fertilizante rico en nitrógeno para favorecer el crecimiento del follaje. Las plantas mostrarán indicios de reversión al estado vegetativo en un plazo de 4 a 6 semanas. El nuevo crecimiento, verde y en forma de hojas, brotará de las ramas y las puntas florales. Las hojas continuarán desarrollando más y más “dedos” a medida que progrese la revegetación. 

Deja que las plantas revegetadas crezcan hasta que tengan el tamaño deseado antes de sacar esquejes o inducir la floración con un fotoperiodo de 12 horas. Si se permite que el segundo cultivo crezca hasta hacerse demasiado alto y espigado, las plantas producirán cogollos escasos. Las plantas revegetadas también pueden sacarse al aire libre en primavera. En interior, las plantas revegetadas deberían inducirse a florecer una vez que tengan suficiente follaje. La revegetación de las plantas de cannabis cosechadas se emplea con más frecuencia para conservar la genética de una variedad concreta. 

La revegetación de las plantas nunca es total, y los resultados no son óptimos por lo general. Además, las plantas cosechadas y viejas tienen más problemas con las enfermedades y las plagas. Pocos jardineros de cannabis revegetan plantas porque supone una utilización ineficiente de su tiempo y su espacio. Podría llevarse a cabo un cultivo completamente nuevo y sano en el tiempo que se tarda en revegetar las plantas. 

Guarda las semillas en contenedores herméticos junto a un paquete de cristales de sílice para absorber la humedad. Asegúrate de retirar, secar y sustituir el sílice regularmente. (MF)

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