Invernaderos – Capitulo 11

El cultivo de cannabis medicinal en invernadero es eficiente y resulta mucho menos costoso que el cultivo de interior, tanto para el medio ambiente como para el bolsillo. Los invernaderos, cuenten o no con calefacción y refrigeración, alargan la temporada de cultivo y protegen las plantas de los elementos. Las plantas en contenedores pueden trasladarse, y los lechos elevados se calientan antes, o puedes plantar en el suelo directamente. Los invernaderos también pueden equiparse con lámparas para extender el crecimiento vegetativo o para suplementar la luz natural. Además, los invernaderos pueden oscurecerse para provocar la floración con un horario 12/12 de día/noche durante el verano.

El tipo de estructura a elegir dependerá del tamaño y la situación del espacio de cultivo, de tu presupuesto y de la cantidad de tiempo que puedas dedicarle al jardín. Los invernaderos pequeños y portátiles, del tipo que se montan y desmontan fácilmente, son prácticos y convenientes. Una estructura simple de invernadero puede montarse empleando materiales de uso común, como ventanas viejas enmarcadas y listones de madera de 5 x 10 cm. Los invernaderos pequeños con calefacción y refrigeración son un poco más complejos. Los invernaderos de aros son baratos, prácticos y fáciles de instalar. Es mejor adquirir los invernaderos comerciales de gran tamaño a través de proveedores profesionales, y dejar que ellos se encarguen también de instalarlos. Un buen invernadero especializado puede usarse todo el año en la mayoría de climas. No obstante, los costes de calefacción y refrigeración varían en función del clima y los cambios meteorológicos estacionales.  

A la hora de decidirte por una estructura u otra para el jardín, lo primero a tener en cuenta es el presupuesto en términos de tiempo y dinero. Los invernaderos pueden acarrear tanto trabajo o más que un jardín de interior. Empieza con un invernadero pequeño y aprende los pormenores del cultivo en tu clima. Los invernaderos tienden a calentarse rápidamente cuando les da el sol, y se enfrían deprisa cuando el sol se pone. Evitar que la temperatura fluctúe demasiado puede resultar difícil. Dominar el manejo de la temperatura requiere comprensión, experiencia y un poco de suerte.

Invernadero de Cannabis

Cultivar en invernadero es muy sencillo una vez que la estructura está montada y cubierta. Las plantas suelen crecer tan deprisa que llenan todo el invernadero.

Planta en la tierra o en contenedores cuando cultives en invernadero. Este jardinero está experimentando con el cultivo de las mismas variedades en tierra y en contenedores.

Empieza con tu proyecto de invernadero considerando cuánta superficie tienes disponible y cuánto espacio necesitas para el número deseado de plantas. Piensa en cuántas plantas quieres cultivar. Por ejemplo, si sólo tienes permiso para cultivar 6 plantas al aire libre, deberían ser plantas grandes.

Aquí tienes algunos buenos sitios de invernaderos para empezar:

www.vitallandscaping.com 

www.floriangreenhouse.com 

www.greenhousemegastore.com 

www.hobbygreenhouse.org 

www.permies.com 

www.turnergreenhouses.com

Los invernaderos deben tener:

• Entre sol directo y sombra parcial al mediodía

• Circulación de aire y ventilación adecuadas

• Buen control de la humedad y las plagas

• Tomas eléctricas resistentes al agua 

• Un grifo de manguera para proporcionar agua 

• Tuberías aisladas para evitar la congelación si es necesario 

• Mesas, bancos y colgadores para las plantas (si no están en el suelo) 

• Un lugar seco para guardar los fertilizantes, la tierra de cultivo y las herramientas

Emplazamiento del invernadero

Elegir un lugar para el invernadero puede ser fácil porque ciertos factores –tamaño del terreno, límites de la propiedad, emplazamiento de los edificios y árboles existentes, y demás- pueden limitar de entrada las posibilidades. Los invernaderos pueden ser temporales o permanentes. Las estructuras permanentes son más caras y pueden requerir un permiso de obras. Sea como sea, los invernaderos deben recibir luz en abundancia, especialmente cuando las plantas están floreciendo. No obstante, el sol del mediodía puede crear más calor del que pueden controlar de manera económica la refrigeración y el sombreo simples, lo cual acarrea problemas. En este caso, es recomendable situar el invernadero de forma que el sol llegue más o menos filtrado o sombreado durante la parte más calurosa del día. A menos que el invernadero sea cuadrado o redondo, sitúalo de forma que el sol pase de un extremo al otro, y no de un lado al otro. Así, las plantas reciben la mayor cantidad posible de luz en relación a la trayectoria del sol. Las sombras se reducen al mínimo cuando el invernadero está orientado en paralelo al arco del sol.  

Sitúa el invernadero donde pueda recibir sol directo todo el día. Sin embargo, recuerda que es posible que haya que bloquear el sol con tela de sombreo para refrescar el invernadero.

Este invernadero se encuentra dentro de un gran cobertizo. Las paredes son blancas, y el techo es de plástico transparente para que pase la luz del sol. Los invernaderos discretos ayudan a mantener buenas relaciones en el vecindario.

El sitio determina cómo pueden crecer las plantas. Un buen sitio tiene:

• Tierra de calidad superior

• Luz a raudales

• Buena ventilación

• Nutrientes

• Agua

• Terreno plano

• Acceso fácil; puedes llegar hasta allí en coche para dar a las plantas los buenos cuidados que merecen

El emplazamiento y la exposición dependen del clima pero, en general, es deseable que el invernadero reciba luz solar en abundancia al tiempo que no esté expuesto a vientos fuertes. La estructura debería estar alejada de zonas donde pueda haber problemas por ramas caídas y riesgos similares. Los invernaderos en climas cálidos y tropicales requieren más sombra y agua. Consulta la sección “Luz solar y emplazamiento del jardín”, en el capítulo 12, Exterior, la cual está repleta de información al respecto. 

Tipos de invernadero

El tipo de invernadero que escojas dependerá del clima, de tu presupuesto y de tus deseos. La primera consideración es el clima. Un invernadero sin calefacción en la zona templada del noroeste de Estados Unidos puede alargar fácilmente en 6 semanas las temporadas de cultivo de primavera y otoño; 3 meses en total. Los jardineros de la costa de California pueden cultivar todo el año en el mismo invernadero con poco gasto en calefacción o refrigeración. Con un poco de calor y la instalación adecuada, un invernadero puede producir casi todo el año en Michigan y otros climas norteños. Pero ten cuidado al plantar de forma adelantada. Las plantas pueden superar los límites del invernadero y ser difíciles de cubrir antes de la cosecha si el tiempo es lluvioso.

Utiliza invernaderos en miniatura –campanas, garrafas de plástico, Wall-O-Water y demás- para alargar la temporada de plantación en primavera entre 2 y 6 semanas. Los invernaderos en miniatura protegen las plantas del tiempo frío y el viento. También resultan prácticos para aclimatar los trasplantes. En muchos climas, alargar la temporada de primavera puede darle al jardinero tiempo suficiente para plantar un cultivo de primavera y un cultivo de otoño.

Las campanas son cubiertas protectoras individuales que hacen que las plantas se mantengan templadas durante la noche. Una campana simple es una botella de plástico o una garrafa con el fondo recortado y la tapa quitada. Al colocarla sobre una planta, el plástico captura el calor y lo retiene al tiempo que permite la ventilación a través de la abertura superior. Puedes hacer campanas con papel encerado, envases de cristal o botes. También puedes comprar unidades comerciales hechas de plástico rígido transparente o papel encerado de alta resistencia. Resultan fáciles de usar y se apilan bien para su almacenamiento.

Recorta el fondo de un contenedor de plástico para formar una campana. Acuérdate de retirar la tapa para que haya ventilación.

Cubre los invernaderos con fibra de vidrio corrugada para evitar las miradas de los transeúntes.

Los invernaderos de caja con ventana o independientes son estupendos para el arranque de brotes y clones. Con la luz suficiente, las plantas vegetativas crecen bien. La mayoría de invernaderos tipo cajonera son demasiado pequeños para albergar plantas grandes en floración.

El Wall-O-Water es un salvavidas para plantas. Se trata de un tipi que se llena de agua y emplea las propiedades termoemisoras del agua para proteger las plantas del exceso de calor y para mantenerlas templadas cuando hace frío. Tiene capacidad para unos 11 litros de agua y se ajusta alrededor de la planta. Durante el día, el agua absorbe el calor del sol, moderando la temperatura en el interior del tipi. Por la noche, a medida que baja la temperatura del aire, el agua libera su calor, manteniendo las plantas en un ambiente agradable. El Wall-O-Water da lo mejor de sí en primavera, cuando todavía puede haber heladas. A medida que el agua se congela, libera más calor dentro del tipi y puede proteger las plantas hasta -7 ºC.  

Las cubiertas protegen los trasplantes tempranos y pueden contribuir al éxito de un cultivo de primavera. La opción más sencilla es un cubrehileras ligero que se extiende sobre las plantas y se fija al suelo con piedras o tierra. Los productos de fibra tejida Agronet y Reemay también tienen propiedades de protección solar, y pueden usarse como cubierta en vez de sábanas o lonas. 

Los invernaderos de perfil bajo son perfectos para cultivos de plantas pequeñas. Resulta sencillo hacer una instalación de perfil bajo con una caseta o un invernadero de aros junto a una edificación que reciba sol directo. La escasa altura del invernadero o de la estructura hacen que sea fácil de oscurecer en pleno verano, lo cual te permite aprovechar los beneficios de la cosecha temprana. (Véase “Privación de luz”.) Los invernaderos que se apoyan en estructuras existentes o están conectados a ellas requieren uno o más lados de la edificación. Los invernaderos anexos suelen estar cerca del agua y la electricidad; sin embargo, puede faltar luz debido al emplazamiento o la orientación. Si la pared se calienta demasiado, puede ser cubierta con plástico blanco para reflejar la luz y disminuir su temperatura.   

Los invernaderos independientes ofrecen la mayor flexibilidad en cuanto a tamaño y emplazamiento. Pueden construirse para aprovechar el sol al máximo, pero no retienen bien el calor, y puede resultar caro mantener una temperatura cálida. Existen numerosas medidas que pueden aplicarse para minimizar los costes de calefacción y refrigeración, así como el impacto medioambiental del mantenimiento. Muchos tipos de estructura y de cubierta están disponibles en kits o como materiales sueltos. Las cubiertas también pueden ser fáciles de abrir para la ventilación. Hay un listado de sitios web recomendables al principio de este capítulo para ayudarte a elegir el plan que te funcione mejor.

Los invernaderos de aros son baratos, prácticos y sencillos de construir. Pueden instalarse para cubrir lechos elevados o utilizarse sobre terreno llano. Consisten en una serie de tubos paralelos de plástico PVC o de acero más resistente, los cuales se arquean sobre dos puntos de anclaje. Los arcos están conectados por la parte superior con un soporte para añadir resistencia a la estructura. Una lámina de plástico se fija sobre los arcos con cinta adhesiva o pinzas. Los extremos pueden cerrarse o dejarse abiertos por la noche para favorecer la ventilación.

Los Wall-O-Water mantienen las plantas templadas cuando las temperaturas se acercan al punto de congelación.

Las tiendas de jardinería venden muchos tipos distintos de invernaderos pequeños.

Los invernaderos anexos aprovechan el calor de las paredes de las casas para mantenerse cálidos.

Un cultivo de clones o plántulas de 30-60 cm plantado el 1 de mayo puede cosecharse a mediados de julio en un invernadero que se oscurece durante 12 horas al día.

Este invernadero se construyó junto a la pared de un granero soleado. La pared conserva el calor y protege el jardín del viento.

El plástico negro se extiende cada tarde sobre la estructura de tubos de riego de PVC del invernadero para dar a las plantas 12 horas de oscuridad ininterrumpida y provocar la floración.

La cubierta externa puede retirarse manualmente cuando el tiempo es caluroso, y volver a ser colocada durante las noches frescas. Cuando las plantas rebasan la cubierta de plástico, ésta se retira definitivamente. La sustituye una malla de plástico con cuadros de 15 cm para dar soporte y tutorar las plantas a medida que crecen. Los invernaderos de aros con cubiertas móviles de plástico funcionan bien para cultivar plantas de tamaño mediano a grande. El plástico se retira cuando el tiempo se caldea, y se sustituye con malla de plástico de 15 cm, la cual actúa de soporte para evitar que las ramas se rompan por el peso de los cogollos. Consulta el capítulo 13, Casos prácticos, para más información.

Además de ser baratos, los invernaderos de aros son fáciles y rápidos de instalar. Las plantas pueden trasladarse antes o después de instalar el invernadero de aros. Cuando las plantas rebasan la estructura, ésta se convierte en un soporte para ayudar a sostener el peso de las plantas en floración. 

Este invernadero prefabricado incluye su propia cubierta de oscurecimiento. La cubierta está equipada con entradas y salidas de ventilación.

Los invernaderos de aros son fáciles de montar. Primero, se coloca tela antihierbas y se fija. El invernadero se instala en secciones que miden 3 x 2,4 m. Se clavan barras de acero de 0,6 m de largo en la tierra, atravesando la tela antihierbas, hasta enterrarlas por la mitad.

Coloca un tramo de 6 m de tubería de riego de PVC de 1,9 cm en 2 barras opuestas a una distancia de 3 m para crear un arco.

Varios arcos son levantados y conectados con trozos individuales de tubería de riego de PVC, los cuales se fijan con cinta adhesiva. Un poste largo de acero proporciona estabilidad añadida. El invernadero de aros se cubre con plástico en primavera. Cuando llega el tiempo caluroso de verano, se sustituye el plástico con malla de soporte.

Los invernaderos de aros son baratos, así como fáciles y rápidos de instalar. Las plantas pueden trasladarse antes o después de montar el invernadero. Cuando las plantas rebasan la estructura, ésta se convierte en un soporte para ayudar a sostener el peso de las plantas en floración.

Los kits de invernaderos prefabricados son más caros, pero incluyen todos los elementos necesarios y las instrucciones de montaje. Pueden resultar complicados de ensamblar. Algunos incluyen un vídeo de ayuda para el ensamblaje. También puedes encontrar con facilidad invernaderos pequeños y mininvernaderos portátiles en centros de bricolaje y a través de internet. Los jardineros médicos que están interesados en invernaderos más grandes pueden ver interesantes vídeos de invernaderos automatizados mediante la búsqueda de “forever flowering greenhouse” en YouTube.   

La instalación de grandes invernaderos comerciales supera el alcance de este libro. Utiliza un navegador de internet para buscar “invernadero comercial” y encontrarás todos los invernaderos que quieras. 

Cuando se cultiva en invernadero, es frecuente olvidarse de dejar el espacio adecuado. Este invernadero mejicano dispone de espacio extra en abundancia para dejar que el aire circule.

Deja siempre el espacio suficiente en los pasillos para que pueda pasar una carretilla o un carro pequeño. El exceso de plantación en los invernaderos dificulta el mantenimiento e impide la circulación de aire.

Las plantas grandes crecen bien en el suelo del invernadero. En tierras arcillosas duras, un agujero grande de plantación lleno de tierra orgánica bien enriquecida funciona tan bien como un gran contenedor de tela sobre el suelo. 

El armazón de este invernadero se construyó con madera barata.

Una barrera antihierbas ayuda a retener la humedad y evita que muchos insectos de la tierra tengan fácil acceso al invernadero. Este jardinero de cannabis médico extendió la barrera antihierbas hasta fuera del invernadero para dar protección extra. También mantiene alejado el barro y facilita la limpieza del suelo del jardín.

Construcción de invernaderos

Tanto los invernaderos grandes como los pequeños requieren tiempo, dinero y espacio. Los invernaderos con cimientos son más permanentes. Con independencia del tipo de invernadero que construyas, éste debería ser instalado en un terreno plano y tener fácil acceso.

Esta sección del capítulo dedicado a los invernaderos expone las distintas opciones de construcción, tratando los puntos principales a considerar. No obstante, proporcionar instrucciones de construcción con diagramas va más allá del alcance de este libro. Para más información específica, busca en internet “planos de invernaderos”.

Tamaño del invernadero

El área total del invernadero está determinada por el número de plantas que tienes intención de cultivar y por el tiempo que estarán las plantas en el suelo o en macetas. Cuando más tiempo crezcan las plantas, más espacio necesitarán, y más problemas pueden surgir. Induce la floración de las plantas cuando midan 90 cm de altura, y deja un mínimo de 0,8 metros cuadrados para las variedades con predominancia indica y hasta el doble de espacio para las variedades con predominancia sativa. La circulación de aire entre las plantas puede convertirse en un problema si las plantas se hacen demasiado grandes. Los ejemplares grandes que son trasplantados a principios de temporada suelen rebasar el invernadero, lo cual hace necesario retirar la cubierta exterior del invernadero para que el crecimiento no se vea afectado.

La amplitud del espacio resulta esencial en los invernaderos. Al menos la mitad del espacio dentro de un invernadero deberían ser huecos. Estos espacios son necesarios para el intercambio y la circulación del aire, así como para la ventilación. Los mohos, ácaros e insectos dan problemas en los invernaderos que carecen de suficiente espacio libre. Por regla general, las plantas deberían ocupar entre el 33 y el 50% del espacio del invernadero, y el aire debería ocupar entre el 50 y el 66%. Esta proporción permite que haya una circulación de aire adecuada.

Estructura

La estructura puede ser de madera, bambú, metal o plástico. El montaje de armazones con unas dimensiones específicas a base de paneles enmarcados tiene la ventaja de que su instalación es rápida, al igual que el desmontaje para el invierno. Construye todas las estructuras utilizando dimensiones estándar para los cristales enmarcados, los paneles de plástico y las láminas para aprovechar al máximo los materiales y trabajar con más eficiencia. Por ejemplo, un invernadero de 2,4 metros puede construirse con dos paneles de fibra de vidrio de 120 cm. La altura central depende del nivel de los aleros. Las plantas bajas tienen suficiente con una altura de alero de 1,5 metros; las plantas altas necesitan de 3 a 4,5 metros.

El espacio para los pasillos es importante para facilitar el acceso en el invernadero. Demasiados jardineros se ven sorprendidos cuando sólo queda espacio para pasar a rastras por el suelo. El exceso de follaje, ya sea en invernaderos grandes o pequeños, impide la circulación de aire y favorece los ataques de enfermedades y plagas, así como la rotura de hojas y ramas. En los invernaderos grandes, disponer de espacio suficiente para poder mover una carretilla es especialmente valioso cuando las plantas rebasan los lechos de cultivo.

El suelo del invernadero puede cubrirse con tela antihierbas, grava, ladrillos o cemento. Instala una manta térmica bajo la cubierta del suelo para aislarlo del frío. En invernaderos pequeños, una base de corcho evita que el frío de la tierra afecte a los contenedores y al invernadero. También puedes preparar lechos elevados, planos o hundidos en el suelo del invernadero. Los suelos de tierra pueden embarrarse y son difíciles de mantener “limpios”. Cubre de serrín o paja los suelos embarrados. Una base de madera, ladrillo o cemento alrededor del invernadero añade estabilidad a la estructura.

Plantar en el suelo de tierra del invernadero te permite emplear métodos orgánicos. Las plantas no pueden ser trasladadas con facilidad, pero se hacen más grandes y requieren menos mantenimiento que las plantas cultivadas en contenedores. Sin contenedores, las plantas también tienen un perfil más bajo, aunque me siguen gustando los lechos elevados. Cultivar en tierra madre es siempre mejor que plantar en macetas cuando se cultivan plantas grandes. La mayoría de principios que se aplican al cultivo de exterior también son aplicables al cultivo en invernadero. Consulta el capítulo 12, Exterior, y el capítulo 18, Tierra, para más información. 

Bancos

Los invernaderos equipados con bancos hacen que sea mucho más fácil atender las plantas. Los sistemas de captación de agua también pueden ajustarse para reciclar la solución nutriente. Me gustan los invernaderos con mesas de cultivo porque las plantas se mantienen más cálidas cuando están alejadas del suelo, y el acceso a ellas resulta más sencillo. El hueco que hay debajo de los bancos puede servir como espacio de almacenamiento para contenedores y depósitos de agua. Instala mesas de cultivo a lo largo del invernadero para aprovechar el espacio al máximo. Deja 90 cm como mínimo entre las mesas y las paredes del invernadero para dar cabida al crecimiento de las plantas y disponer de un acceso cómodo. 

Los bancos metálicos son mucho más resistentes y duraderos que los de madera, pero son caros. Construye los bancos de madera con suficiente material para que puedan soportar el centro de las mesas. Cubre la madera con pintura epóxica impermeable, o pon bandejas de flujo y reflujo sobre los bancos.

Construcción de invernaderos de aros

Delimita un área rectangular de entre 1,8 y 3 metros de anchura y hasta 15 metros de longitud donde estará emplazado el invernadero. Adquiere tramos de 6 metros de tubería de PVC Schedule 40 de 1,9 cm para cada tramo de 1,2 a 2,4 metros de invernadero. Se necesitan dos barras de 1,3 cm de diámetro y 60 cm de longitud para anclar los extremos de cada tubo de PVC en su sitio. Los aros de acero de mayor tamaño y resistencia pueden encargarse a proveedores de materiales para invernaderos.   

Clava las barras de 60 cm en el suelo a 30 cm de profundidad a una distancia de 1,2 a 3 metros para formar un rectángulo. Coloca los extremos de cada tramo de tubería de PVC de 6 metros en barras opuestas para formar un arco. Utiliza cinta adhesiva para conductos o abrazaderas de nailon para fijar un tubo de soporte de PVC Schedule 40 de 1 cm de diámetro a lo largo de la parte superior de los arcos. Cubre los aros con una lámina de plástico y fíjala con cinta adhesiva o abrazaderas. Retira el plástico y sustitúyelo por malla de plástico de 15 cm para tutorar y sostener las plantas cuando superen los límites de los aros. 

Una superestructura de aros de metal es construida por encima de las plantas pequeñas. Las barras largas y arqueadas se introducen en la tierra húmeda. La superestructura es ligera y se une con cinta adhesiva para conductos.

Este jardín empezó a cultivarse en tres fases a principios de temporada. Los pequeños clones fueron plantados dejando 2 semanas de diferencia. Plantación en lechos hundidos.

Una tela ligera de sombreado es estirada sobre el invernadero de aros para cubrir el jardín y dar sombra durante los calurosos días de verano.

Una vez que se ha cubierto el invernadero de aros, las plantas que hay en su interior no pueden ser vistas desde lejos. La malla de sombreado es transpirable por lo que sólo es necesario un mínimo de ventilación.

Los jardineros primerizos suelen cubrir los invernaderos con plástico barato. Se enmarca e instala una puerta, y también un extractor. Este invernadero está cubierto con una malla de sombreado llamada Aluminet, la cual refleja la luz.

Hay muchos videos interesantes sobre diseño de invernaderos, así como sobre su construcción, calefacción, etc. Busca “construcción de invernaderos” en YouTube para más información.

Este pequeño invernadero de patio trasero protege las plantas de las lloviznas y mantiene cálidas las plantas por la noche.

Esta planta de 2,4 m de altura crece en un gran invernadero de 5,5 m de altura. Se necesita una cantidad adicional de espacio libre para la transferencia de dióxido de carbono y oxígeno.

Cubiertas

Las cubiertas de los invernaderos protegen las plantas de los elementos, pero no todas están fabricadas igual. Algunas cubiertas para invernadero transmiten más luz que otras, y unas retienen el calor y se mantienen frescas mejor que otras. El precio y la durabilidad también varían sustancialmente. En general, las cubiertas de plástico y fibra de vidrio son alternativas al cristal seguras y económicas. Las mejores láminas para invernadero son resistentes a los rayos UV (ultravioleta).

Los invernaderos de cristal son tradicionales. Ofrecen una transmisión de luz alta, pero el vidrio es caro, pesado y quebradizo. No resulta práctico para la mayoría de jardineros de cannabis. Mantén bajos los costes y utiliza únicamente invernaderos pequeños de cristal. A menudo, pueden montarse empleando restos de ventanas.  

Cubiertas de plástico

El plástico diseñado para invernaderos es más duradero que el plástico normal, que se desgarra fácilmente al ser cortado. El plástico de invernadero resiste los arañazos y las rasgaduras. El plástico de invernadero de alta calidad está tejido, en vez de estar formado en hojas. Cuesta un poco más que el plástico normal, pero soporta la destructiva luz ultravioleta del sol. Los plásticos de invernadero resisten de 2 a 3 años antes de tener que ser sustituidos. Por supuesto, esto no tiene en cuenta las condiciones meteorológicas extremas, como huracanes, tornados, granizo o heladas severas.

Las cubiertas económicas de plástico son fáciles de controlar, y ayudan a mantener el calor y la humedad en el invernadero. El plástico transparente iguala al vidrio en la producción de plantas y cogollos florales de calidad. El plástico para invernaderos está disponible en versión transparente y en color blanco, el cual dispersa la luz al tiempo que permite una alta transmisión lumínica.

Elige el plástico que se ajuste a tus necesidades. ¿Cuánto tiempo lo necesitarás? ¿Podrás utilizarlo y guardarlo más adelante para usarlo más temporadas? ¿Cómo lo fijarás al invernadero? ¿Cómo harás los agujeros?

El grosor de los plásticos para invernaderos se mide en galgas (1 galga = 0,00025 mm) y va de 400 a 800 galgas (0,1-0,2 mm). El plástico para invernaderos está diseñado para durar de 2 a 5 años según su calidad. Los paneles rígidos están diseñados para durar 10 años o más.

Las placas de policarbonato alveolar son ligeras y casi irrompibles, y están disponibles con dos o tres planchas huecas. La construcción de pared doble hace que este tipo de cubierta sea lo bastante fuerte para resistir las tormentas de granizo, la nieve y las fluctuaciones de temperatura. El policarbonato corrugado transparente es muy duradero y ofrece una transmisión lumínica excelente.

Las cubiertas de plástico biodegradable valen para un mes o dos, quizá más en función del tiempo. El mejor uso que puede darse a estas cubiertas es para cubrir clones o plántulas individuales durante poco tiempo. El plástico biodegradable suele estar disponible como bolsas de plástico. Las hojas de este material son caras, y su escasa vida útil hacen que no sean prácticas.

El plástico de polietileno (PE) tiene poco coste, es ligero, proporciona luz en abundancia y puede soportar las condiciones meteorológicas de otoño, invierno y primavera. No tolera los niveles UV de verano. El PE con tratamiento contra los rayos ultravioleta dura más, pero ambos tipos pierden calor más deprisa que el vidrio y otros plásticos. Durante el día, esto puede ayudar a que las plantas se mantengan más frescas pero, por la noche, la pérdida de calor requiere el uso de una fuente artificial de calefacción. El PE está disponible en formato comercial (800 galgas) y de consumo (500 galgas). La mayoría de centros de bricolaje tienen disponible el formato de consumo, que es menos pesado. El de calidad comercial está disponible a través de internet. El plástico de polietileno dura un año o dos cuando se mantiene en buenas condiciones. Las rasgaduras más pequeñas pueden arreglarse con un kit de reparación para polietileno.

Plástico económico, listones de 5 x 10 cm y unos tornillos es todo lo que hace falta para construir un invernadero. Con un poco de trabajo para construir un invernadero, se mantienen las plantas templadas y secas, y se alarga la temporada de cultivo. 

El Lexan es uno de los mejores materiales disponibles como cubierta para invernaderos. La construcción de pared doble atrapa el calor entre los alvéolos y aísla el invernadero. El Lexan es bastante rígido y dura años. 

Los paneles corrugados de fibra de vidrio son fáciles de encontrar en los almacenes de materiales de construcción.

El plástico de copolímero es más duradero y se conserva bien durante más tiempo que el plástico de polietileno. El plástico de copolímero dura hasta 3 años antes de volverse quebradizo y romperse. Las heladas y los calentamientos posteriores hacen que el plástico se vuelva frágil con más rapidez. Los plásticos de copolímero más caros son más duraderos e igualan la transmisión lumínica del vidrio.

El plástico de polivinilo es más duradero que los plásticos de polietileno o copolímero. Es resistente y aporta un refuerzo estructural cuando se emplea para cubrir invernaderos. Los plásticos de polivinilo duran 5 años o más cuando se mantienen con regularidad (limpiarlo y reparar los desgarrones y las rasgaduras).

El cloruro de polivinilo (PVC) es de 2 a 5 veces más caro que el PE, pero puede durar 5 años o más. El cloruro de polivinilo es flexible y transparente o translúcido, y está disponible en láminas de 1,2 a 1,8 m de anchura, las cuales pueden unirse para obtener una pieza más ancha. Los paneles corrugados de plástico tratado contra los rayos ultravioleta son otra opción; sus excelentes propiedades aislantes (aislamiento R-2,5 en los paneles de 3,5 mm, y aislamiento R-3 en los paneles de 5 mm) hacen que estos paneles puedan utilizarse en cajoneras, casetas de propagación e invernaderos para proporcionar una protección excelente contra el viento y la nieve, así como una captación óptima del calor solar. 

El plástico de policarbonato es el plástico más duradero. El de pared doble puede durar hasta una década. Mantiene bien el calor y la humedad, y es la mejor cubierta de plástico para cultivar todo el año en climas frescos y fríos.

El Lexan es una de las primeras cubiertas para invernaderos de pared doble. Este material es realmente duro; incluso hay un tipo a prueba de balas. Transmite casi tanta luz como el vidrio, y retiene más calor. El Lexan es rígido y está lleno de canales que almacenan el calor. Los paneles transparentes que están hechos de materiales como el vidrio o el Lexan pueden requerir sombreado durante la parte más calurosa del día.

Los paneles corrugados de fibra de vidrio están disponibles en distintos colores, desde transparente hasta negro. La transmisión lumínica de la fibra de vidrio corrugada varía de aceptable a buena según el color. Las peores calidades se decoloran, con lo cual se reduce la penetración de la luz, pero una buena calidad de fibra de vidrio transparente puede costar tanto o más que el vidrio. A pleno sol, este tipo de cubierta transmite luz suficiente para el desarrollo de un buen cultivo de cannabis. Es ligero y resistente, y está disponible en paneles de 2,4 a 3,7 metros. La fibra de vidrio retiene el calor en invierno, y el aire fresco en verano.

Asegúrate de utilizar paneles de fibra de vidrio que sean transparentes o sin colorear. Los paneles coloreados excluyen ciertas frecuencias lumínicas. Por ejemplo, los paneles verdes excluyen las longitudes de onda rojas y azules, lo cual les da su color verde e impide que las plantas reciban sus dos fuentes principales de energía.

El aislamiento se aprovecha de manera más eficiente cuando el sol se pone. Es extremadamente importante para los invernaderos que están en climas fríos. Pon una manta, una lona o un trozo de “plástico de burbujas” por encima del invernadero para conservar el calor de noche. 

Los invernaderos de mayor tamaño tienen cubiertas automáticas que tapan desde dentro la mitad superior del invernadero. El espacio que hay que calentar se reduce, y la calefacción nocturna resulta más económica.

Los invernaderos pequeños que están cubiertos de plástico pueden aislarse de forma económica utilizando doble capa. Al fijar dos láminas en el armazón del invernadero, se forma una cámara de aire entre las dos capas. Se estira cuerda de nailon sobre la capa externa en varios lugares, y se ancla a ambos lados para sujetarla. También se instala un pequeño ventilador centrífugo de forma que insufle aire entre las láminas de plástico para crear una capa aislante de aire de 5 a 7,6 cm. La transmisión lumínica se ve reducida, pero la capacidad de aislamiento del aire hace que sea mucho más fácil moderar la temperatura dentro del invernadero. La aplicación más simple y sencilla de este principio de aislamiento se da en los invernaderos económicos de aros. 

Las cubiertas con valor R más alto hacen que la refrigeración y la calefacción de los invernaderos sea más eficiente y efectiva en relación al coste. Un calefactor eficiente de gas licuado de petróleo (LP), propano o queroseno mantendrá templado el invernadero por la noche y durante los días fríos, pero el vapor de agua generado como subproducto provocará una humedad elevada. Los refrigeradores por evaporación son la manera ideal de mantener frescos los invernaderos durante la época calurosa de verano, aunque estos climatizadores son menos efectivos cuando la temperatura y la humedad aumentan en el exterior. 

Este jardín de azotea está instalado como un invernadero. Durante los días lluviosos y las noches frías, se estira una cubierta de plástico por encima del jardín.

Esta foto del mismo jardín de azotea anterior muestra lo bien que crecen los cogollos con la luz natural del sol.

Este brillante cultivador niveló la ladera para instalar el invernadero, el cual recibe luz solar al máximo durante todo el año al tiempo que está protegido del viento.

Este bonito jardín de invernadero fue cultivado en Francia, en una poblada zona residencial.

Las mallas de sombreado reducen el calor intenso de la luz solar directa, y crean una corriente de brisa natural por encima de las plantas. Las cubiertas de malla de sombreado hacen que disminuya el consumo de agua por parte de las plantas, reducen la temperatura y reducen los niveles de estrés de las plantas.

Jorge sostiene la cubierta de Aluminet destinada a este invernadero. Esta malla de sombreo de alta tecnología es ligera y refleja el calor intenso de la luz solar.

Las mallas de sombreado pueden colgarse en parte del invernadero para cuidar el desarrollo de las plantas jóvenes. Las plantas grandes y bien establecidas de la derecha reciben toda la luz.

Cubiertas de sombreado

Las cubiertas de sombreado sirven para refrescar los invernaderos mediante el bloqueo de la transmisión lumínica y, con ello, el calor. La pintura de sombreado puede aplicarse como cobertura en el vidrio o en la capa exterior de la estructura. Las láminas reutilizables de plástico para sombreado pueden cubrir el exterior del invernadero, o pueden ajustarse a cubiertas rígidas en el interior. Las cubiertas de sombreado que pueden enrollarse y desenrollarse suelen estar hechas de tela o aluminio, y son flexibles, extraíbles y reutilizables.

La pintura de sombreado es relativamente fácil de aplicar con una pistola de pulverización o con un rodillo de pintura fijado a un palo largo. La cal con base acuosa es barata y fácil de aplicar, aunque un poco sucia. Una vez aplicada, puede ser lavada a base de cepillo y manguera cuando el calor del verano queda atrás y disminuye la intensidad de la luz solar. Recuerda que el cannabis necesita luz en abundancia para formar grandes cogollos florales en otoño.

También puede utilizarse plástico coloreado para sombrear las plantas. Consulta “Láminas de plástico” para más información.

Las mallas de sombreado se usan para cubrir los invernaderos y ayudar a que se mantengan frescos. Estas mallas están disponibles en distintas opacidades, del 10 al 80%, y en 3 colores predominantes: verde, negro y blanco. Tradicionalmente, se trata de telas permeables, pero han aparecido diversos productos nuevos de composición sintética, como Aluminet. Esta malla de cobertura es ligera y económica, y refleja el calor y la luz al tiempo que reduce la transmisión lumínica.

Las mallas de sombreado pueden usarse como única cubierta del invernadero. Reducen la transmisión de luz, proporcionan ventilación a través del tejido permeable, y mantienen fuera las plagas y enfermedades. La circulación extra de aire y la ventilación aportan refrigeración añadida. Cuando se utiliza malla de sombreado en los laterales del invernadero, sirve como un excelente cortavientos permeable. Las mallas de sombreado también pueden fijarse a las paredes o las vallas que se calientan con el sol. Añadir malla de sombreado a una valla puede reducir el calor emitido en una proporción del 20 al 30%.

Los invernaderos de listones están construidos con listones de madera estrechos y de poco grosor, que dejan pasar el sol filtrado. En climas templados, los invernaderos de listones son un buen sitio para cortar esquejes y aclimatar plantas cultivadas en interior. Los invernaderos de listones pueden proporcionar un 25% de sombra o más según la distribución de los listones. Tradicionalmente, los invernaderos de listones han sido usados para guardar provisiones, trasplantar, iniciar el cultivo de plántulas, y realizar otras operaciones similares.

La construcción del invernadero y la toma de decisiones relativas a la cubierta del invernadero son sólo el principio. El cultivo de plantas en invernadero suele ser más exigente que el cultivo de plantas al aire libre. La temperatura del aire, la humedad, la luz y la calidad del aire deben estar controlados en relación al clima en constante cambio del invernadero.

Este jardinero situó un ventilador de pie en medio de su invernadero para aumentar la circulación de aire entre las plantas en floración.

La instalación de un extractor en este invernadero se pensó después de completar el montaje.

Este cultivo de invernadero está situado en un jardín trasero en una zona suburbana de París, Francia, y aprovecha una valla para conservar el calor y bloquear las vistas de los vecinos.  

Control del clima

Los invernaderos se calientan en poco tiempo durante los días soleados, y se enfrían igualmente deprisa cuando el sol se esconde detrás de una nube o se pone por el horizonte. Cuando el aire del interior del invernadero se enfría, la humedad relativa aumenta, superando el 100% con frecuencia. Las gotas de agua se condensan en todas las superficies: paredes, techo, contenedores y follaje. Esta fluctuación de calor y humedad resulta difícil y cara de controlar. Las fluctuaciones de temperatura también afectan a la proporción de nutrientes respecto a la cantidad de agua que necesitan y emplean las plantas, lo cual hace que el cultivo en invernadero sea más exigente que el cultivo al aire libre.

Circulación de aire

El invernadero debe ser lo bastante grande para que pueda circular el aire. Una proporción de 33% de plantas y 63% de aire es ideal. Mantener el flujo de aire dentro de un invernadero pequeño es fácil cuando los días son frescos, pero cuando el aire del interior del invernadero se calienta, queda atrapado y la temperatura sube hasta superar la temperatura del exterior. La circulación de aire en el invernadero es esencial, y puede requerir grandes aparatos de ventilación.

Los invernaderos pequeños pueden calentarse y refrigerarse con relativa facilidad. Los requisitos de los espacios más grandes son mayores.

Condensación

Las gotas de agua que se forman por condensación en el interior de los invernaderos pueden reducir la transmisión lumínica hasta en un 50%. Las gotas condensadas también atraen a los hongos. El tiempo cálido y lluvioso, el aumento de la transpiración de las plantas, la escasez de flujo de aire y ventilación, y la altura insuficiente del techo contribuyen a la condensación. El plástico para invernaderos suele incorporar un tratamiento para modificar la tensión superficial y evitar que se formen gotas a causa de la condensación.  

La condensación se produce porque el invernadero es cálido y húmedo. Cuando la temperatura baja por la noche, el aire caliente se eleva y se condensa en las plantas y en el techo del invernadero. Si estas gotas no caen por los lados del invernadero, bloquean la transmisión lumínica y se convierten en una fuente de problemas. Además, las pequeñas gotas extienden las enfermedades. Por no mencionar la sensación de que te caiga una ducha al mover la pared del invernadero. 

La condensación es especialmente perjudicial cuando los días son calurosos y las noches son frías. La manera más sencilla de evitar que se produzca condensación es contar con un sistema adecuado de ventilación para eliminar el aire húmedo al ponerse el sol. También es importante construir el techo y los laterales del invernadero con bastante pendiente para que la gravedad haga que las gotas condensadas se deslicen hasta el suelo. Las gotas de vapor condensado pueden reducir severamente la transmisión de la luz.  

Incluso los mejores invernaderos pierden calor por radiación; por conducción y convección a través del cristal, las paredes y el suelo (o la tierra); y también a través de las aberturas de ventilación, las puertas y las grietas. Para contrarrestar las variables externas, la estructura interna del invernadero puede ser más compleja que la construcción y el emplazamiento.

Las aberturas de ventilación controlan la temperatura en todas las estaciones, y mejoran las condiciones de cultivo. Las aberturas de techo que se controlan de manera manual requieren comprobaciones frecuentes, aunque puedes instalar aberturas automáticas provistas de motor eléctrico y termostato para que respondan a los cambios que se producen a lo largo del día. La ventilación también es importante en las cajoneras. Los modelos superiores disponen de dispositivos de apertura a base de cera que funcionan automáticamente, abriéndose cuando aumenta el calor en el armazón, y cerrándose al bajar la temperatura. Puedes encontrar los dispositivos de apertura “Optivent”, rellenos de parafina, y muchos otros materiales en los centros de material para invernaderos.

Los sistemas de calefacción son importantes para mantener las plantas sanas durante las noches frías. El cannabis prospera cuando la temperatura nocturna está entre 15 y 18 ºC, pero las noches más frías requieren una fuente adicional de calor para que el crecimiento se mantenga.

Todos los invernaderos necesitan extracción, y la mayoría de invernaderos también requieren ventiladores. Busca un extractor que tenga capacidad para cambiar el aire en un plazo de 1 a 5 minutos.

El agua se condensa del aire cuando el nivel de humedad es superior al que puede retener el aire. La humedad se condensa en agua al enfriarse el aire húmedo.

Este ventilador tubular de alta eficiencia evacua el aire caliente cerca del techo del invernadero.

Un ventilador de altas rpm es capaz de mover el aire en grandes espacios.

A veces, los extractores se rompen.

Este gran invernadero dispone de abundante espacio libre en su interior, y el aire caliente es expulsado por la parte superior de la estructura.

Refrigeración

Refrigeración de mínimo impacto para invernaderos 

• Instala el invernadero en un lugar fresco: con sombra o brisa natural

• Cubierta: aislamiento 

• Aberturas de ventilación: mecánicas o automáticas 

• Malla de sombreado o cubierta de sombreado 

• Extractores 

• Aumento de la humedad: nebulización 

• Refrigeración por evaporación 

La manera más amistosa con el medio ambiente de refrigerar un invernadero consiste en aprovechar el microclima. Sitúalo de forma que tenga sombra o una brisa de aire durante la parte más calurosa del día, y para que cuente con una circulación natural de aire. Los invernaderos que están a pleno sol todo el día tienen que cubrirse con malla de sombreado o refrigerarse artificialmente. Este equilibrio sostenible de tiempo, dinero y medioambiente físico tiene un coste mayor en recursos en los climas fríos y los climas calurosos. Los climas templados son el lugar más económico para los invernaderos. 

El agua que se evapora aumenta la humedad y reduce la temperatura en los invernaderos. Haz los pasillos de grava para que el agua drene y sea retenida de forma que se disipe en el aire, generando humedad. La instalación de nebulizadores para aumentar la humedad relativa es un recurso muy efectivo en climas secos, pero resulta más caro. Recuerda que el aumento de la humedad podría causar problemas de cultivo si es excesivo o inadecuado. El exceso de agua sobre las hojas o en el interior del invernadero llama a los problemas de cultivo, las enfermedades y las plagas.  

La ventilación del aire caliente es una de las maneras más sencillas de refrescar un invernadero. Como el calor se eleva, lo más eficiente es expulsar el aire caliente por la parte superior del invernadero. Si la brisa natural no es suficiente para mantener fresco el invernadero, los aparatos eléctricos como ventiladores y climatizadores evaporativos son la siguiente opción.  

Las rejillas de los extractores también fuerzan a salir el aire más caliente y húmedo, al tiempo que protegen las plantas de la corriente de aire. Instalar rejillas que se cierran cuando los extractores están apagados ayuda a evitar la entrada de plagas. Consulta el capítulo 16, Aire, para más información.

Levantar los laterales del invernadero sirve para ventilar, pero esto es mucho menos eficiente que ventilar por arriba. Cuando los laterales del invernadero están abiertos, gran parte del aire caliente se mantiene en la parte superior del invernadero.

La refrigeración evaporativa elimina el exceso de calor y aporta humedad, reduciendo la necesidad de agua. El aire húmedo circula por la estructura mientras el aire cálido es expulsado a través de las aberturas de ventilación del techo o mediante los extractores. Cuando los climatizadores evaporativos se instalan adecuadamente, pueden reducir la temperatura interior entre 15 y 20 ºC en climas secos y calurosos; menos en zonas más húmedas. Al igual que ocurre con los aparatos de ventilación, el tamaño del climatizador está en función del tamaño del invernadero. Como regla general, el climatizador debe tener una capacidad igual al espacio cúbico total de la estructura más un 50%. 

Los climatizadores evaporativos también son conocidos como refrigeradores húmedos, ya que introducen aire húmedo para enfriar las casas y los invernaderos. Un climatizador evaporativo típico consiste en un ventilador grande con grandes bandas de paja o paneles corrugados impregnados de cemento, y se instala en la pared del invernadero. El agua circula por el panel y el ventilador hace que el aire húmedo del panel empapado en agua se distribuya por el invernadero. El funcionamiento de los aparatos de aire acondicionado resulta muy caro, y no es práctico usar esta tecnología en invernaderos grandes.

La nebulización y el riego son elementos importantes de la jardinería en invernadero. Los periodos alargados de cultivo y las temperaturas altas sostenidas hacen que sea fundamental contar con la cantidad adecuada de agua. De nuevo, hay métodos para cada temperamento, desde rudimentarios hasta automáticos. La mayoría de empresas ofrecen sistemas de riego y nebulización a base de componentes sueltos, los cuales pueden combinarse y ajustarse para cubrir las necesidades del cultivador.

Los sistemas automáticos de nebulización son una buena inversión para los cultivadores que están muy ocupados o son olvidadizos. El temporizador pone en marcha la nebulización o el riego a intervalos preestablecidos. Puede que quieras disponer de un interruptor para poder alternar entre riego automático y riego manual. Para más información acerca de los usos y tipos específicos de sistemas de riego, visita www.cloudtops.com. Dispone de buena información sobre los sistemas de nebulización para invernaderos. Atomiza el agua para obtener los mejores resultados. 

Un método más básico para controlar la nebulización y el riego consiste en una serie de mallas que se mantienen inclinadas por el peso del agua que fluye hacia abajo, y luego se levantan para reiniciar el ciclo a medida que se secan. Se trata de un método totalmente automatizado por el peso del agua o la ausencia de éste. Por supuesto, también está la opción de regar a mano, que es muy efectiva y no requiere intervención mecánica. Los sistemas automáticos, tanto los rudimentarios como los de alta tecnología, son alternativas al riego manual que pueden ser muy útiles durante las ausencias del jardinero.

Introduce el aire fresco en los invernaderos y los cuartos de cultivo a través de aberturas situadas cerca del suelo, y expulsa el aire viciado cerca del techo.

Calefacción

Calentar un invernadero con carbón, gas, queroseno, electricidad o madera resulta caro y suele ser innecesario o un derroche. Los grandes cultivadores de invernadero con instalaciones permanentes pueden utilizar de forma económica un calentador a carbón, madera o gas para emplear el agua caliente o el vapor en tuberías radiantes de acero por todo el invernadero. Los jardineros con conciencia medioambiental suelen cultivar en invernaderos pequeños, donde el calor por vapor no es una opción viable. Calientan los invernaderos con los medios menos costosos, e invierten progresivamente en recursos según la dinámica del invernadero. Sellar todas las fugas de aire es el primer paso para lograr una calefacción eficiente y efectiva en los invernaderos. Lo siguiente es controlar el aislamiento de las paredes y el techo, el calor de la tierra, la temperatura del aire y la humedad. 

1. Sella todas las grietas: cierra el invernadero

2. Aísla la cubierta: véase “Cubiertas

3. Acumula el calor: instala barriles de agua

4. Aísla la tierra: manta térmica

5. Calienta la tierra: estiércol/compost, cables/alfombrillas calefactoras para tierra

6. Calienta el aire: acumuladores de agua o de piedra, de tierra, agua/vapor, gas, electricidad

Los bidones grandes y pintados de negro llenos de agua absorben calor de la luz del sol durante el día. El calor se almacena en el agua y, por la noche, se disipa lentamente en el invernadero, calentando el aire.

Esta foto muestra el calentador original de las instalaciones principales de cultivo en interior de Sensi Seeds. Calentar un invernadero o un gran jardín de interior es mucho más económico cuando se utiliza un calentador que funciona con combustible.

Este pequeño invernadero está calentado por un calefactor que funciona con gas propano.

Las mantas térmicas pueden usarse en las paredes y el techo, o en el suelo, para retener el calor. Estas soluciones tienen cierta efectividad en climas fríos con cielos despejados. Las capas de aire entre dos láminas de plástico también ofrecen cierta eficiencia en la retención del calor. No obstante, la capacidad de aislamiento del plástico es baja.

El suelo puede enfriar el invernadero sustancialmente. Para mantener el invernadero más templado, cubre el suelo con una manta térmica permeable que sirva de malla antihierbas. El suelo de los invernaderos pequeños puede cubrirse con una capa de corcho Styrofoam para un mayor aislamiento.

Los cables calefactores para tierra equipados con termostato son los que hacen un uso más eficiente de la electricidad para calefacción cuando la temperatura del aire baja a 10 ºC por la noche y sube durante el día. Instala el cable en la tierra en la base del lecho de cultivo, o en un lecho de arena o vermiculita, y cúbrelo con 5 cm de arena. Tendrás que proporcionar entre 100 y 150 vatios de calor eléctrico por cada metro cuadrado de cultivo. Los cables calefactores también son útiles en los invernaderos para calentar las plántulas, los clones o las plantas en floración sin tener que afrontar los costes de calentar toda la estructura.

Fuente de calorEficiencia
suelo templado (aislado)90%
suelo templado (sin aislamiento)80%
tuberías de agua caliente85%
calefactores de aire caliente60%
EFICIENCIA CALEFACCIÓN/COMBUSTIBLE
CombustibleEficiencia (%)Valor en unidades de calor
electricidad95–100 3.413 BTU/kWh
gas natural8035.314 BTU/m3
propano80–9124.470 BTU/l

La calefacción de los invernaderos pequeños puede ser relativamente económica mediante un calefactor eléctrico, o puede lograrse con más efectividad utilizando aire forzado controlado por termostato a través de conductos o tubos de plástico para distribuir el calor uniformemente. Los invernaderos grandes pueden calentarse con aire forzado o con un sistema natural o a base de carbón de agua caliente o vapor. Sin embargo, las instalaciones de calefacción con agua caliente o con vapor son caras. El compostaje es el método barato y rudimentario –aunque trabajoso- para calentar los invernaderos. Un cultivador de Portland, Oregón, amontona materia orgánica en los laterales del invernadero hasta una altura aproximada de 1,5 metros, por dentro y por fuera. El compost emite calor al descomponerse, manteniendo cálida la estructura a un coste muy bajo.

Los quemadores de CO2 también generan calor como subproducto. Los invernaderos cerrados suelen tener demasiado poco CO2 durante el día para que las plantas puedan aprovechar la luz eficazmente. Aumentar el nivel de CO2 con un generador acelerará el crecimiento de las plantas. Puede conectarse al generador de CO2 un sensor/controlador por infrarrojos para controlar el generador de forma automática. Puede encontrarse información detallada sobre el CO2 en el capítulo 16, Aire

Los grandes calefactores de aire a gas están disponibles en tiendas de material hortícola. Utiliza un navegador web para buscar “calefactor para invernadero”. Aparecerán todo tipo de calefactores, desde los que funcionan a gas, hasta los que emplean electricidad o queroseno. Acuérdate de evitar que el aire caliente sople directamente sobre las plantas. 

La caja blanca es un calefactor a gas. Observa que las plantas se cultivan en planchas de lana de roca. Así es como Nevil (Seed Bank, Holanda, 1985) cultivaba las plantas de crianza.

Estas LFC no producen mucha luz, pero es suficiente para mantener estas plantas en fase de crecimiento vegetativo.

Este cultivador cubre su jardín todos los días. Retira la cubierta de oscurecimiento cuando ya ha oscurecido para que las plantas reciban 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad. El plástico de arriba protege del viento la cubierta oscura de debajo.

Las lámparas LFC que hay sobre este jardín se encienden de noche para interrumpir el periodo de oscuridad. La hora extra de luz a mitad de la noche es bastante para evitar que las plantas florezcan.

Iluminación artificial

Cuando se combina con la luz natural del sol, el uso más eficiente de la luz artificial en la mayoría de climas es el que se hace durante las horas que no hay luz diurna. Por encima de 50º latitud norte, la intensidad de la luz disminuye rápidamente en otoño, invierno y primavera. La iluminación suplementaria es muy efectiva en los invernaderos situados en esas latitudes norteñas. Cualquiera que haya volado hasta el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol por la noche ha visto el intenso resplandor de color naranja emitido por las lámparas APS de los invernaderos.     

Los cultivadores de invernadero encienden las luces AID cuando disminuye la luz solar (30 minutos antes de la puesta de sol). Enciende las lámparas APS cuando la intensidad de la luz diurna sea inferior al doble de la intensidad de las lámparas. Mide este punto con un fotómetro. Apaga las lámparas APS cuando la intensidad de la luz diurna sea mayor del doble de la intensidad de las lámparas. Puede usarse una simple fotocélula que mida la intensidad de la luz diurna para encender y apagar las luces automáticamente cuando los niveles lumínicos sean inferiores a lo especificado. La iluminación suplementaria hace su máximo efecto cuando se aplica a las plantas más jóvenes. 

Resulta menos caro y más eficiente iluminar las plantas cuando son pequeñas. Estos principios de iluminación artificial sirven para los ciclos de crecimiento y floración.

Se utilizan exclusivamente lámparas APS porque la luz natural proporciona suficiente luz en el resto del espectro. En invernaderos, se emplean lámparas con reflectores pequeños y balastos incorporados. Los reflectores pequeños bloquean muy poca luz natural, y los balastos incorporados hacen que la electricidad llegue a la bombilla de manera más eficiente. Puedes mantener el crecimiento vegetativo en primavera mediante lámparas económicas LFC. La iluminación nocturna suplementaria se necesita para interrumpir el periodo de oscuridad y evitar que las plantas de cannabis florezcan. La iluminación puede provenir de lámparas APS o fluorescentes compactos de 60 a 75 vatios. Las lámparas pequeñas se cuelgan por encima de las plantas, y se mantienen encendidas durante una hora más o menos a mitad de la noche (periodo de oscuridad).

Las plantas vegetativas pequeñas no necesitan tanta luz en primavera. Es entonces cuando las plantas establecen un fuerte y extenso sistema de raíces, y un fuerte sistema vascular. Cuando llegan los días largos y el tiempo cálido, las plantas empiezan a crecer realmente.

Privación de luz

Durante muchos años, los cultivadores holandeses, los cultivadores comerciales y otros jardineros de cannabis han usado “mantas térmicas” en los invernaderos para conservar el calor por la noche y para oscurecer los invernaderos con el fin de simular los días y las noches de 12 horas que inducen la floración del cannabis. El oscurecimiento de los invernaderos para provocar la floración a mitad de verano permite tener 3 cosechas o más de cannabis medicinal al año en climas templados. Las plantas de cannabis (a excepción del C. ruderalis)* florece cuando las noches son largas (12 horas) y los días son cortos (12 horas). Para provocar la floración, oscurece el invernadero de forma que las plantas tengan 12 horas de oscuridad ininterrumpida cada día.

*Las variedades medicinales específicas pueden reaccionar de manera distinta a los horarios de luz recogidos en esta sección. Consulta el capítulo 3, Variedades de cannabis medicinal, y el capítulo 25, Crianza, para más información.

Con este invernadero Forever Flowering, un jardinero puede controlar el fotoperiodo durante todo el año.

Estos dos invernaderos con privación de luz son cubiertos con plástico negro todas las noches.

Este invernadero se oscurece con una cubierta de plástico negro hasta que cae la oscuridad. El plástico de oscurecimiento se retira por la noche.

A mediados de verano, la luz solar es mucho más intensa que en primavera y otoño. El cannabis requiere niveles altos de luz para producir los cogollos florales medicinales de más peso y tamaño. Provocar que el cannabis florezca con niveles altos de luz produce cosechas más abundantes. 

Los invernaderos dotados de oscurecimiento automático pueden ser construidos o comprados. (El diseño y la construcción de invernaderos con oscurecimiento automatizado supera el alcance de este libro.) Los invernaderos automatizados tienen distintos grados de automatización. Hay muchas empresas de invernaderos que ofrecen invernaderos con oscurecimiento automático. Los invernaderos con privación de luz automatizada más populares en Estados Unidos son de Forever Flowering. Puedes encontrar vídeos en YouTube que muestran el funcionamiento de estos invernaderos.

La aplicación de un horario de día/noche para oscurecer un invernadero no es tan difícil como puede parecer, pero es una tarea diaria. Por ejemplo, el día más largo del año, el 21 de junio, puede tener 15 horas de duración; el invernadero debe oscurecerse durante 3 horas para que las plantas tengan 12 horas de oscuridad.

Diariamente, a la misma hora más o menos, el invernadero ha de ser oscurecido. El material de oscurecimiento debe ser retirado una vez que ha oscurecido para asegurar que las plantas estén ventiladas adecuadamente durante las noches calurosas de verano.

Por ejemplo, si oscureces un invernadero a las 7:00 a.m. y se hace de noche a las 9:00 p.m., puedes retirar la cubierta del invernadero antes de irte a dormir. El ritual no se repite hasta el día y la noche siguientes. Asegúrate de que la cubierta sea ligera y que todo el “trabajo” de cubrir el invernadero sea lo más sencillo posible. Me parece que las tareas fáciles son más probables de completar con regularidad. 

Los invernaderos tropicales que se encuentran en latitudes de 0 a 30º norte y sur reciben entre 12 y 13 horas diarias de luz/oscuridad, y no requieren ser oscurecidos. De hecho, hay que utilizar luz artificial para mantener las plantas en crecimiento vegetativo y evitar que florezcan.

En primavera y otoño, los invernaderos no necesitan ser oscurecidos para inducir la floración, ya que tanto la oscuridad como la luz diurna tienen una duración cercana a 12 horas. Comprueba tu latitud y las horas de luz que recibe tu jardín para calcular el periodo de oscurecimiento. 

Utiliza plástico negro opaco para cubrir los invernaderos por completo. Los invernaderos pequeños son fáciles de cubrir extendiendo el plástico sobre la superestructura del invernadero. Al cubrir invernaderos más grandes, el plástico negro debería dividirse en 2 trozos de menor peso para facilitar el trabajo.

Asegura los extremos del plástico alrededor de la base del invernadero para impedir que entre la luz y que el viento pueda levantar el plástico. Utiliza pulpos de cuerda elástica para fijar la cubierta opaca a ojales a lo largo de la base del perímetro del invernadero. Tira cuerdas por encima de la cubierta externa del invernadero tapado para asegurarla contra el viento.

Coloca el plástico negro a lo largo del invernadero cuando no esté en uso.

El plástico negro de la derecha se extiende por encima de la estructura de arcos cuando las plantas han recibido 12 horas de luz. El plástico se retira por la noche para que las plantas puedan respirar.

Un sistema automático de oscurecimiento en un invernadero del Cannabis Castle, en los Países Bajos, oscurece los jardines para inducir la floración. ¡Hice esta foto en 1986!

 

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