Jardín de interior – Caso Práctico 1 – Capitulo 13

cultivo de interior

Este croquis de los cuartos de cultivo y el garaje fue una ayuda esencial cuando los jardineros se encontraban en las fases iniciales de planificación. Antes de empezar la construcción, se hizo un dibujo detallado con las medidas precisas.

Dos cultivadores, Mitch y Tim, personifican a muchos cultivadores nuevos que han aprendido las bases para cruzar y feminizar el cannabis. Están cruzando plantas feminizadas autoflorecientes con plantas hembra y macho “normales”, que reaccionan al fotoperiodo. Las plantas normales hembra y macho se cultivan desde semilla para su selección, y luego se multiplican mediante esquejes.

Este hermoso jardín de interior se encuentra en un sótano con el suelo de cemento. El único punto seguro de acceso es a través de una puerta secreta del garaje. La puerta de entrada, protegida con un pestillo, está oculta en el interior de un armario cerrado.

Una puerta a la izquierda da a un cuarto de trabajo y almacenamiento de 3 x 3 metros. De nuevo a la izquierda, otra puerta sirve de entrada al cuarto de floración principal. El almacén está lleno de tierra, contenedores y otros materiales de jardinería,  y también hay dos depósitos de 200 litros para el agua y la solución nutriente, un banco de trabajo para plantar, y algunas herramientas de cultivo.

Construcción

¡Listo para el trabajo! Tim tenía a mano todas sus herramientas en un cinturón de trabajo y en bolsillos especiales. Una máscara antipolvo lo protegía del omnipresente polvo de obra que se produce al trabajar con placas de pladur y yeso.  

En el espacio original, la humedad rezumaba por las paredes del sótano. Para remediar este problema constante, los jardineros construyeron otra pared con bloques de hormigón. Colocaron en medio una capa de material de alta resistencia diseñado para servir como barrera frente al agua, y de esta forma mantener la humedad tras la pared de hormigón.

El suelo fue forrado con una barrera impermeable de plástico de doble capa. Tras el primer año, ya había agujeros pequeños en el plástico, y tuvo que ser cambiado por un producto más duradero.

Se instalaron cuatro balastos ajustables (de 400 a 600 vatios) y un temporizador en tableros separados para cada lado del cuarto de cultivo. Fueron montados a la altura de los ojos para poder revisarlos fácilmente y para evitar las salpicaduras del agua de riego.

El pladur (placas de yeso laminado) está teñido de color verde para indicar que es resistente al agua.

La construcción a base de perfiles de aluminio es fácil de manejar; los perfiles de aluminio pesan mucho menos que los listones de madera. El cableado puede ser pasado a través de agujeros hechos con anterioridad en los perfiles de aluminio. La habitación grande fue cableada con dos circuitos eléctricos separados, de forma que cada lado del cuarto tuviera un circuito dedicado.

Las paredes fueron cubiertas con paneles reflectantes rellenos de Styrofoam (poliestireno extrusionado), los cuales  se forraron a su vez con láminas de aluminio. Los paneles se ensamblaron con cortes de cola de milano y fueron montados sobre una base de madera. Las lámparas se colgaron de las vigas de aluminio que enmarcaban el techo, el cual fue cubierto con placas de yeso laminado.

Tierra, agua y nutrientes

Todo lo relativo a la tierra, el agua y los nutrientes se preparó antes de empezar a cultivar.

Tierra

Los jardineros dejaron al aire libre sustrato usado en cubos de plástico de 90 cm. Se añadió un producto a base de enzimas cuyo fabricante afirma que acaba con todas las sales acumuladas. También se aplicó una dosis de Gnat Off para matar las mosquitas de la tierra y los huevos de las mosquitas antes de llevar de nuevo al interior la tierra usada. El sustrato usado se dejó al aire libre, expuesto a los elementos, durante 30 días como mínimo antes de reintroducirlo en el cuarto de cultivo de interior.

Agua

El agua para los jardines procedía de un pozo, y la composición del agua era variable a lo largo del año. A finales de verano, había más sólidos disueltos en la fuente de agua. Las lecturas de entrada del agua eran 610 ppm de EC y 8,2 de pH. Las plantas se desarrollarían bien durante un periodo inicial de 3 a 5 semanas, momento a partir del cual se manifestarían los problemas de nutrientes. 

Los jardineros instalaron un filtro de osmosis inversa para eliminar las sales del agua y bajar el pH. Sin embargo, la presión de agua en el cuarto de cultivo era de 1.400 milibares. El aparato de osmosis inversa necesitaba 2.400 milibares de presión para forzar el paso de agua a través del filtro. Cambiaron la bomba, logrando que la presión aumentara a 2.700 milibares, por lo que el filtro de osmosis funcionaba perfectamente.

Nutrientes

Una vez a la semana, se añadían 2 cucharaditas colmadas de melaza por cada 30 litros de agua de riego. El abonado con melaza empezó 2 semanas después de trasplantar a contenedores de 11 litros. La fertilización semanal con melaza continuó hasta terminar la floración. Se aplicaron sales Epsom en una ocasión al final del crecimiento vegetativo, y otra vez a las 3 o 4 semanas de floración. Las variedades que necesitaban una dosis mayor de nutrientes recibieron un abonado en superficie de estiércol de gallina. Esta táctica hizo que resultara mucho más fácil ocuparse de una gran cantidad de plantas con distintos requisitos de fertilización.

MEZCLA DE TIERRA
CantidadUnidadSistema métricoNotas
7pies cúbicos200 litrostierra usada
2,6galones10 litrosPremix Biobizz
1,3galones5 litrosperlita
1,3galones5 litrosvermiculita*
1libra450 gramoscaliza dolomita
2,2libras1 kilohumus de lombriz
1libra450 gramosguano de murciélago

Los jardineros utilizaron reflectores verticales parabólicos en su cultivo.

Cuartos con armarios de cultivo

La puerta principal de acceso a los jardines daba a un cuarto que medía 5 x 4,5 metros y que contenía 4 armarios de cultivo, cada uno de los cuales medía 1,2 x 1,2 x 1,85 metros y estaba equipado con una lámpara APS de 600 vatios.

Existen muchos fabricantes de armarios de cultivo, y la mayoría de armarios son fáciles de montar y de empezar a usar. La instalación lleva unos 30 minutos, y los armarios incluyen instrucciones escritas de montaje; algunos incluso disponen de instrucciones en vídeo que pueden encontrarse en YouTube. 

Los armarios de cultivo fueron llenados con plantas en floración, o con clones, plántulas y plantas madre. Un banco de trabajo provisto de materiales de cultivo de interior se extendía junto a la pared, y las herramientas estaban colgadas de ganchos. Un amplio espacio libre en el centro de la habitación servía de zona de paso para trasladar plantas, tierra y materiales hacia dentro y hacia fuera de la zona de cultivo. 

Cada armario de 1,2 x 1,2 metros produjo entre 0,6 y 1,2 gramos por vatio. Los esquejes necesarios fueron cortados y puestos a enraizar con una antelación de 4 a 5 semanas, y las semillas se plantaron entre 3 y 5 semanas antes de pasarlas a floración.

Los armarios de cultivo se mantienen algunos grados más cálidos cuando se alejan del suelo, montándose sobre palets. La instalación de cuartos de cultivo individuales permitió un control total del ambiente. Cada armario podía contener una variedad distinta de cannabis semillada. O podían cultivarse esquejes o plántulas en el armario con la idea de trasladarlos luego a la sala grande de floración. Los armarios también podían utilizarse como secaderos.   

Las semillas procedentes de los cruces fueron recogidas y plantadas una vez que los armarios de cultivo cumplieron su función.

Se conectó un filtro de aire a base de carbón con un extractor tubular de 102 mm y 270 m3/hr controlado en función de la temperatura, empleando tramos cortos de conducto, para eliminar eficientemente la fragancia del cannabis en el armario de cultivo. El extractor también mantenía renovado el aire dentro del armario, y una temperatura perfecta. El extractor de alta calidad para conductos funcionaba día y noche de manera muy silenciosa.

Un reflector de cúpula parabólica y una lámpara APS de 600 vatios proporcionaban una canopia uniforme de luz a las plantas en este armario de cultivo. Los jardineros mantenían la temperatura más baja, lo cual permitía situar la lámpara más cerca de las plantas.

Esta plántula feminizada autofloreciente de 18 días de edad mostraba un desarrollo sano del follaje. El crecimiento vegetativo vigoroso se transforma en una floración robusta, lo cual resulta perfecto para un jardín en mar verde. 

Las diferencias genéticas de las flores se hicieron más pronunciadas al acercarse la cosecha. Esta autofloreciente con base de ‘Blueberry’ se vuelve de color morado en época de cosecha.

A los 21 días de brotar, estas pequeñas plántulas feminizadas autoflorecientes ya estaban empezando a florecer. La fase de crecimiento rápido empieza durante la floración, y continúa durante otras 2 semanas. En esta fase de desarrollo, el crecimiento puede cuadruplicarse.

Este resinoso cogollo de semilla normal de ‘Panama’ × ‘Deep Chunk’ estaba a punto de ser cosechado. Los jardineros cultivaron tanto plantas autoflorecientes como plantas normales a partir de clones en este jardín. Esta planta en particular formaba parte de un proyecto de crianza autofloreciente.

Otro plano detalle de la misma cosecha nos muestra la cantidad de glándulas de resina capitadas pediceladas ricas en cannabinoides que cubren los racimos florales de esta planta de crianza autofloreciente.

El polen de esta planta macho fue recogido para utilizarlo en cruces.

Las plantas macho fueron agrupadas en un único armario de cultivo.

Esta planta hembra de crianza fue polinizada recientemente, y producirá semillas en pocas semanas.

Habitaciones grandes

El cuarto de floración de 4 x 6 metros estaba equipado con 8 lámparas APS de 600 vatios; 4 a cada lado. Cada lámpara tenía un reflector parabólico vertical y balasto remoto. Las lámparas estaban montadas desde arriba con 2 cuerdas ajustables de nailon, las cuales hacían que los reflectores colgaran de manera uniforme. Los listones de 2,5 x 5 cm habían sido fijados a los paneles de yeso y la estructura de aluminio del techo mediante tornillos y espiches para cemento. Las lámparas estaban colgadas de ganchos atornillados a los listones del techo.  

La disposición del jardín era simple y de fácil acceso con una carretilla, lo cual era esencial para llevar tierra y materiales adentro y afuera de los cuartos de cultivo. Una zona abierta y espaciosa en el centro de la habitación era usada como área de paso y para cultivar plantas pequeñas.  

Las plantas en macetas de 11 litros estaban alineadas en filas bien hechas. Algunas plantas más grandes en contenedores de mayor tamaño se mezclaban con los contenedores de 11 litros. El espacio abierto del centro permitía acceder a las plantas con facilidad.

Las plantas feminizadas autoflorecientes recibían 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad durante todo su ciclo vital, desde la fase plantular y durante la floración. Las fugas de luz entre jardines no era problema.

El ventilador de suelo fue sustituido más adelante por ventiladores de pared oscilantes. Se montaron cuatro ventiladores nuevos en las paredes, y se dirigieron hacia las plantas desde arriba. La circulación de aire mejoró ostensiblemente y, de esta forma, no había cables eléctricos por el suelo.

El flujo de agua se regulaba mediante un botón en la lanza de riego manual conectada a una manguera.

Esta robusta plántula de ‘Sour Boggle’ x ‘LPI’ F1 (autofloreciente) con 21 días estaba desarrollándose bien. Observa la pequeña carencia de nitrógeno en las puntas de crecimiento, mostradas por un color verde claro. Las plantas usan más nitrógeno en las puntas de crecimiento, lo cual hace que el color se aclare. 

Estos contenedores de 11 litros estaban etiquetados claramente en 2 laterales. Las plantas crecieron durante unas 2 semanas de más en los contenedores, además de sufrir una invasión de trips. El crecimiento bajo se ralentizó y mostró señales de deficiencias de nutrientes y daños por ácaros, de manera que fue eliminado.

Los contenedores cuadrados de 11 litros encajan bien para aprovechar al máximo el espacio de suelo disponible. Estas plantas estuvieron demasiado tiempo en crecimiento vegetativo. El crecimiento bajo espigado fue retirado para mejorar la circulación de aire y facilitar el mantenimiento.

Temperatura, humedad y ventilación

Durante los meses de verano, las temperaturas aumentaron en el cuarto de cultivo algunos grados por encima de la temperatura ambiente exterior, que era de 25 a 30 ºC. Estos pocos grados por encima de los 24 ºC ideales provocaron que los problemas de nutrientes se manifestaran mucho más deprisa que durante los meses más frescos del año.   

Los jardineros adquirieron un aparato portátil de aire acondicionado para usarlo durante los días y noches calurosas de verano. Refrescar la habitación, bajando la temperatura unos pocos grados, y reducir la humedad produjo una gran diferencia en el crecimiento. Cuando la temperatura estaba alrededor de 27 ºC en el jardín de interior, el desarrollo era lento y débil; las hojas se rizaban hacia abajo; y la absorción de agua y nutrientes estaba afectada.

Al reducir la temperatura y la humedad, la salud general de las plantas aumentó. La absorción de agua y nutrientes mejoró, y las hojas se volvieron mucho más fuertes y se orientaron hacia la luz. Este cambio menor se hizo visible en pocas horas y, una semana después, el jardín tenía un aspecto mucho más saludable. 

El filtro de carbón al fondo de la habitación estaba conectado a 4 metros de conducto de 254 mm con aislamiento acústico. Había otro filtro de carbón idéntico al otro lado de la habitación. El aire era aspirado a través de un filtro de carbón a ambos extremos de la habitación, y era expulsado por un ventilador tubular de 254 mm con control de temperatura, el cual movía 1.980 m3/hr. El conducto pasaba a través de la pared para llegar al exterior, donde el flujo de aire se elevaba de forma pasiva por convección natural. Las plantas pequeñas fueron fáciles de trasladar a la habitación grande de floración para aprovechar la luz. Estas plantas fueron colocadas en el suelo, y recibían la cantidad justa de luz para la fase de crecimiento plantular.

A las 5 semanas de floración, este lote mezclado de variedades en forma de clones y plántulas tenían diferentes necesidades nutricionales. Por ejemplo, las variedades con predominancia indica requerían más agua y abonados frecuentes, mientras que las variedades con predominancia sativa requerían más agua y abonados menos frecuentes. Las variedades con predominancia sativa tuvieron que ser dobladas, y la lámpara tuvo que acercarse más a las variedades con predominancia indica.

Manicurar y recortar el exceso de follaje es un trabajo que lleva tiempo.

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