Enfermedades, plagas y problemas – Capítulo 8

Introducción

La limpieza es el secreto de la prevención de enfermedades y plagas. Mantén limpios el suelo, la tierra y la superficie del sustrato. Las herramientas sucias suelen ser portadoras de plagas y enfermedades microscópicas. Llevar ropa limpia y utilizar herramientas limpias reducirá los problemas. Un juego de herramientas específicas para el interior es fácil de mantener limpio.

Lávate las manos si tocas plantas enfermas. Presta atención a la simple higiene. No trabajes en el jardín exterior sucio y luego visites el jardín interior. Incluso caminar por el césped o rozar las plantas del exterior podría transportar plagas y enfermedades a tu jardín interior. Mantente alejado de perros, gatos y otros animales domésticos que hayan estado en el exterior, y no los dejes entrar en el jardín. Las plantas de interior también pueden contribuir a la propagación de plagas y enfermedades.

Mantén todos los residuos fuera del suelo. Limpia la zona del jardín con regularidad.

Sumerge las herramientas en alcohol para desinfectarlas.

Lávate las manos para evitar la transmisión de insectos y enfermedades de otras plantas.

Cultiva variedades resistentes a los insectos y los hongos, como Power Plant, y mantén el jardín fuerte y sano. Mantén el aire fresco y con buena circulación. Mantén la humedad en torno al 50% y la temperatura a unos 24 °C durante el día y a unos 3 °C menos por la noche.

Mantén la temperatura y la humedad en los niveles adecuados para evitar problemas de cultivo, de plagas y enfermedades.

Asegúrate de que hay suficiente ventilación y circulación de aire.

Trastornos mal diagnosticados

Evita los problemas más comunes manteniendo la luz, la temperatura y la humedad en los niveles adecuados. Utiliza agua limpia, la solución nutritiva completa adecuada, mantén la EC y el pH en los niveles correctos y cambia la solución nutritiva cada semana. Ajusta estos factores vitales antes de decidir que las plantas tienen una carencia de nutrientes.

Muchos problemas en los jardines en contenedores y, en menor medida, en los jardines exteriores, se diagnostican erróneamente como una falta o un exceso de fertilizante. Los cultivadores inexpertos tienden a resolver los problemas de nutrientes añadiendo fertilizante en lugar de averiguar la causa del problema y resolverlo. A menudo, añadir más fertilizante agrava y complica los problemas de cultivo. 

Una vez que la planta muestra los síntomas, ya ha sufrido estrés. Tardará un tiempo en reanudar su crecimiento vigoroso. La identificación correcta de cada síntoma tan pronto como se produce es esencial para ayudar a las plantas a conservar el vigor. Los cultivos de marihuana en interior, en invernadero y algunos en exterior viven tres o cuatro meses escasos y se cosechan tan rápido que las plantas no tienen tiempo de recuperarse de los desequilibrios de nutrientes. Un pequeño desequilibrio podría retrasar el crecimiento una semana o más y disminuir la cosecha.

La luz suele ser un problema en el interior. Los niveles bajos de luz y la luz de un espectro de color incorrecto provocan un crecimiento lento. Cuando el crecimiento es lento, las enfermedades y las plagas tienden a atacar a las plantas más débiles. Las deficiencias y los excesos de nutrientes también tienden a desarrollarse rápidamente. 

En interior, las luces LED adecuadas proporcionan el espectro y la intensidad perfectos para el crecimiento del cannabis. La altura de montaje de la luminaria y una cobertura uniforme de luz intensa son esenciales. Consulta con los fabricantes de luces la altura de montaje y la cobertura de la luz.

El exceso de luz no suele ser un problema. La luz intensa de las luces HID irradia una buena cantidad de calor. Cuando se montan a la altura adecuada, la huella de la luz se extiende uniformemente. 

La temperatura y la humedad del aire también influyen en el crecimiento. Mantén la temperatura en el rango de 21-24 °C (70-75 °F) de día y unos 18-21 °C (65-70 °F) de noche. Mantén una humedad relativa del 55-65 % en la sala de vegetación y del 50 % en la sala de floración. La humedad aumenta por la noche cuando se apagan las luces y bajan las temperaturas. Normalmente, extraer el aire húmedo fuera de la habitación mantendrá la humedad en el rango adecuado.

Los ventiladores de circulación evitan que el aire se estratifique, el aire caliente suba y el aire frío se quede cerca del suelo. El aire circulante mueve el follaje y crea una planta más difícil de atacar. 

Los extractores renuevan de aire en el cuarto de cultivo. Controla el calor y la humedad con la extracción. Enciende el extractor para evacuar el aire caliente y húmedo. El nuevo aire fresco sustituirá al viejo aire viciado para mantener las plantas sanas.

Calidad del agua – El agua del grifo con una lectura de sales disueltas superior a 300 ppm suele tratarse con un dispositivo de ósmosis inversa para eliminar el exceso de sales. El agua tratada con ósmosis inversa es ideal porque prácticamente no tiene sales disueltas. Se añaden todas las sales nutritivas para formar una solución nutritiva perfecta. Los dispositivos de ósmosis inversa también eliminan el sodio del agua. El exceso de sodio (más de 50 ppm) en el suministro de agua impide que las raíces absorban el agua y los nutrientes. 

El exceso de riego es un problema común. Con demasiada frecuencia, los jardineros matan a las plantas en contenedor con sus cuidados, demasiada agua y, a menudo, demasiado abono. Utiliza un medidor de humedad con una sonda para comprobar los niveles de humedad del sustrato. El riego insuficiente se produce cuando el sustrato no se llega a mojar completamente. El agua nunca llega al sustrato seco. Un medidor de humedad te ayudará a evitar el riego insuficiente y a encontrar bolsas de tierra seca que no se riegan en el contenedor. 

Un pH desequilibrado causa problemas. El pH del agua de entrada puede estar en torno a 7,0 porque los fertilizantes son ácidos y reducen el pH de la solución nutritiva final. Mantén el pH ajustado en el rango de 5,5-6,5, en hidroponía, y de 6-6,5 en jardines de tierra para permitir que los nutrientes estén químicamente disponibles. 

El rango de pH óptimo para el crecimiento del cannabis es de 5,8-6,2. Pero las plantas de cannabis crecerán dentro de un rango de pH de 5,5-6,5. Dentro de este rango, los nutrientes están químicamente disponibles en solución; por encima o por debajo de este rango, varios nutrientes se vuelven menos disponibles. Además, los diferentes sustratos, coco, lana de roca, mezcla sin tierra, gránulos de arcilla expandida, todos tienen necesidades específicas de aire y humedad para garantizar la disponibilidad de los nutrientes. En el suelo, un pH inferior a 6,5 puede provocar una deficiencia de calcio, lo que hace que las puntas de las raíces se quemen y que las hojas se vean sometidas a infecciones por hongos y a puntos muertos en el follaje. Un pH superior a 7,0 puede ralentizar el consumo de hierro de la planta y dar lugar a hojas cloróticas en las que amarillean las venas. Añadir más calcio y hierro no resolverá los problemas.

Las deficiencias y los excesos de nutrientes también pueden confundirse con los daños causados por enfermedades y plagas. Por ejemplo, los microácaros rojizos del cáñamo (Aculops cannabicola) provocan un crecimiento lento y una pequeña deformación de las flores. Los cultivadores inexpertos pueden confundir esto con un problema de nutrientes.

El exceso de abono es habitual. Añadir demasiado fertilizante sin que drene suficiente agua de las macetas tras el riego hace que las sales de los nutrientes se acumulen en el sustrato, creando condiciones tóxicas. Se producen excesos y deficiencias de nutrientes causados por niveles tóxicos de fertilizantes en el sustrato.

La infrafertilización es menos común. Sin embargo, un error más o menos frecuente es utilizar una escala o un recipiente de medición incorrectos o malinterpretar la fórmula de mezcla. Comprueba siempre dos veces las proporciones de nutrientes que se van a mezclar en la solución.  

El mal drenaje, el frío y el suelo empapado dificultan la absorción de nutrientes y provocan la putrefacción de las raíces. Los signos reveladores de estas condiciones incluyen un follaje débil, flexible, descolorido y súper verde.

La temperatura del suelo debe mantenerse por debajo de los 18ºC (65ºF) para que los nutrientes estén fácilmente disponibles para su absorción. El suelo caliente dificulta la absorción de nutrientes por parte de las raíces y provoca un consumo excesivo de agua. Los signos externos incluyen un follaje descolorido, un follaje seco y un suelo caliente.

Daños causados por las prácticas culturales

Deficiencias y excesos de nutrientes

Puede que ya hayas visto esta infografía. La hice hace unos 10 años para la Enciclopedia del Cannabis. Desde entonces, se ha copiado muchas, muchas veces. Si decides copiarla, por favor, cópiala «tal cual» sin quitar mi nombre y mi sitio web. Gracias.

Enfermedades y plagas

Esta sección abarca las plagas y enfermedades más comunes que atacan a las plantas de cannabis en un cuarto de cultivo. Las descripciones y los métodos de control son sencillos y directos. Si tienes más preguntas sobre las plagas y enfermedades que no se responden en este libro, consulta Marijuana Horticulture: The Indoor/Outdoor Medical Grower’s Bible, que cubre con mucho más detalle las soluciones para controlar casi cualquier plaga y enfermedad que ataca al cannabis.

La lucha contra las enfermedades y las plagas requiere un enfoque multifacético.

1.     Mantén todos los residuos fuera del suelo. Limpia regularmente la zona del jardín.

2.     Lávate las manos para evitar la transmisión de insectos y enfermedades de otras plantas.

3.     Sumerge las herramientas en alcohol para desinfectarlas.

4.     Cultiva variedades resistentes a insectos y hongos y mantén el jardín fuerte y saludable. 

5.     Mantén el aire fresco y con buena circulación. 

6.     Mantén la humedad en torno al 50 % y mantén la temperatura a unos 24 °C (75 ºF) durante el día y unos 3 °C (5 ºF) menos por la noche.

7.     Inspecciona las plantas cada día/semana en busca de signos de enfermedades y plagas.

Arañas rojas o ácaros

Las arañas rojas son comunes en el interior. Son ácaros que se encuentran en el envés de las hojas, chupando los fluidos de las plantas. Tienen el aspecto de pequeñas motas y provocan manchas blanco-amarillentas en la parte superior de las hojas. Si están infestadas, pueden verse telas de araña al rociarlas con agua. Una lupa de 10X-30X ayuda a identificar los ácaros amarillos, blancos, con dos manchas, marrones o rojos y sus huevos translúcidos

Controla los ácaros de la araña mediante:

• Limpia regularmente
• Aumenta la humedad y disminuye la temperatura
• Unta una trampa pegajosa como Tanglefoot™ alrededor del borde de la maceta y los tallos
• Sumerge las plantas pequeñas y rocía las grandes con pelitre o aceite de neem
• Introduce ácaros depredadores

Punteado causado por ácaros.

Ácaros en el envés de la hoja.

¡Infestación de ácaros! Algunas partes de esta planta están completamente cubiertas de telas de araña. Es mejor retirar una planta infestada del jardín para que no contamine otras plantas.

Moscas blancas

Las moscas blancas revolotean por debajo de las hojas cuando se las molesta. Tienen el aspecto de una pequeña polilla blanca de aproximadamente un milímetro de longitud. Los adultos tienen alas. Los huevos también se encuentran en el envés de las hojas. Las moscas blancas provocan motas blanquecinas, puntitos, en la parte superior de las hojas. Atrae y mata a los adultos con trampas pegajosas de color amarillo brillante que se colocan entre las plantas. La avispa Encarsia formosa es el parásito más eficaz de la mosca blanca. Mátala con jabón insecticida o pelitre aplicado a intervalos de cinco a diez días.

Las moscas blancas están entre los pulgones amarillentos. Las manchas oscuras son melaza que ha atraído al moho.

Mosquitas del mantillo

Las manchas oscuras son mosquitas del mantillo. Las larvas crecen de cuatro a cinco milímetros de largo con cuerpos translúcidos y cabezas negras. Los adultos con alas son de color gris a negro y tienen patas largas. Las plagas infestan los medios de cultivo y las raíces, comiendo y marcando las raíces. Las plantas pierden vigor, el follaje palidece y las heridas facilitan que aparezcan otras enfermedades. Controlar con Vectobac®, Gnatrol® y Bt-i. Utiliza neem o jabón insecticida para empapar el suelo. También existen ácaros depredadores del suelo.

Moho gris (Botrytis)

El moho gris (también conocido como moho del cogollo y podredumbre del cogollo) florece en climas húmedos y templados y puede ser mortal. La Botrytis tiene un aspecto de pelo, similar a la pelusa de la ropa, y más tarde se vuelve viscosa, pero puede aparecer como manchas oscuras y marrones en los tallos y las flores en los climas áridos. Ataca a los tallos, las hojas y las semillas, y puede provocar el damping-off o marchitamiento fúngico.

Una vez que comienza, el moho gris es mortal. Si está en los cogollos, córtalos 3 cm (una pulgada) por debajo de la infestación. Para prevenir el moho gris aumenta la circulación del aire y la ventilación. Utiliza un medio de cultivo fresco y limpio. Retira el follaje infectado con podadoras esterilizadas con alcohol y destrúyelo. Lávate las manos y las herramientas.

Moho gris en el cogollo

Daños por Botrytis

¡Este cogollo ya está perdido!

Marchitamiento fúngico

Tallo podrido

Tallo y raíces dañados

El marchitamiento fúngico o damping-off es fatal. Impide que las semillas germinadas salgan a la superficie. Las plántulas y los esquejes se pudren en la línea del suelo. El follaje de las plantas más viejas amarillea y los tallos se pudren. En un primer momento, el tallo pierde grosor a la altura del suelo, luego se oscurece y finalmente se cae.

Una vez que comienza, el marchitamiento fúngico mata las plantas. Evítalo controlando la humedad del medio de cultivo. Espolvorea las semillas con fungicida.

Las algas verdes crecen en ambientes luminosos y ricos en nutrientes. Evite las algas cubriendo los medios de cultivo.

Algas verdes

Las algas verdes crecen en ambientes luminosos y ricos en nutrientes. Evite las algas cubriendo los medios de cultivo.

Las algas verdes y viscosas necesitan nutrientes, luz y una superficie húmeda para crecer. Las algas crecen en lana de roca húmeda y otros medios de cultivo húmedos expuestos a la luz. Las algas causan pocos daños, pero atraen a las mosquitas del mantillo y otras plagas y enfermedades.

Prevenir su aparición cubriendo los medios de cultivo húmedos para evitar que les dé la luz. Controlar añadiendo un alguicida a la solución nutritiva.

Oídio

El oídio afecta a las plantas en la fase vegetativa y de floración. Aparece como manchas de color amarillo blanquecino en la parte superior de las hojas, creando zonas pálidas. El micelio grisáceo aparece en el envés de las hojas, opuesto a las manchas pálidas.

¡Controla con la limpieza! Utiliza un medio de cultivo estéril. Elimina y destruye las plantas afectadas, no sólo el follaje. Mata con Serenade® biológico. La mezcla bordelesa (sulfato de cobre y cal hidratada) también es algo eficaz.

Podredumbre de las raíces

La podredumbre de las raíces hace que éstas se vuelvan marrones y viscosas.

La podredumbre de la raíz hace que las raíces se vuelvan de color marrón oscuro, ralentiza el crecimiento, las hojas se decoloran, se marchita el follaje más viejo y más tarde toda la planta. La podredumbre de las raíces se debe a la falta de aire y al sustrato empapado.

La podredumbre de las raíces hace que éstas se vuelvan marrones y viscosas.

Evita la podredumbre de las raíces utilizando un medio de cultivo fresco y estéril y manteniendo el jardín limpio. Mantén los niveles de calcio adecuados y evita el exceso de nitrógeno. Mantén el pH por encima de 6,0 en las unidades hidropónicas y utiliza Bio-Fungus® o RootShield®.  La podredumbre de las raíces hace que éstas se vuelvan marrones y viscosas.

Pulverización del cannabis

Los pequeños  pulverizadores manuales con bomba son cómodos y económicos.

Las plagas y enfermedades pueden evitarse a menudo asegurándose de que la zona del jardín está limpia. Inspecciona regularmente el follaje y las raíces en busca de signos de plagas y enfermedades. 

Controla el entorno de cultivo para que las plantas sean fuertes y sanas. A veces, incluso con las mejores intenciones, las plagas y enfermedades se apoderan del jardín y hay que eliminarlas.

Una vez que hayas determinado que debes fumigar, evalúa los daños e identifica la plaga o enfermedad. Una vez identificada, puedes tomar medidas en el cultivo o comprar el producto adecuado para librar al jardín de la plaga.

• Utiliza sólo sprays de contacto aprobados para frutas y verduras comestibles
• No utilices productos químicos sistémicos tóxicos.
• Lee toda la etiqueta de todos los aerosoles y sigue las instrucciones
• Mezcla los plaguicidas y fungicidas justo antes de usarlos
• Elimina de forma segura el spray no utilizado
• Los aerosoles orgánicos y naturales también son tóxicos y deben utilizarse con moderación
• Rocía ambos lados de las hojas y los tallos
• Aclara las hojas por ambos lados con agua corriente entre 24 y 48 horas después de la pulverización
• Utiliza equipo de protección, incluida una mascarilla, cuando pulverices, especialmente si utilizas un aerosol/nebulizador
• Levanta las lámparas para que no estorben y no reciban el spray.

Los pequeños pulverizadores manuales con bomba son cómodos y económicos.

Jorge Cervantes llevó un disfraz durante veinte años para evitar ser arrestado.

Hoy en día, Jorge saluda desde un cultivo legal en el sur de Oregón.