Las tierras son distintas —muy distintas— unas de otras. De media, la tierra mineral orgánica está compuesta por un 45% de partículas minerales; un 5% de organismos vivos y muertos, como bacterias, protozoos, microbios, hongos y lombrices de tierra; y un 50% de aire y agua. Hay tres factores principales que afectan a la capacidad de las raíces de cannabis para desarrollarse en una tierra determinada: textura, pH y contenido de nutrientes (orgánicos y minerales).
La mayoría de jardineros ven la tierra de dos maneras básicamente. La primera es como una sustancia orgánica y viva que debe alimentarse para que las raíces de cannabis extraigan los nutrientes necesarios de forma rápida y eficiente, y en la máxima cantidad posible. En los jardines al aire libre y en los contenedores de gran tamaño que se emplean tanto en invernaderos como en interior, hay grandes volúmenes de tierra, y podemos aplicar principios completamente orgánicos. La segunda forma de ver la tierra es como un medio de cultivo que retiene elementos químicos, fertilizantes a base de sales (nutrientes), aire y agua. Ésta es la manera de afrontar el cultivo que tienen muchos jardineros en interior y en invernadero.
Suelo, tierra y mezcla de sustrato
El suelo puede ser algo bastante sucio e inapropiado para cultivar. La tierra tiene una base mineral y se emplea principalmente para cultivar cannabis en campos, lechos de cultivo y contenedores de gran tamaño. Las mezclas de sustrato son mejores para cultivar cannabis en contenedores pequeños, tanto en interior como al aire libre o en invernaderos. La dinámica de los contenedores pequeños no es la misma que la que se da en contenedores grandes, lechos de cultivo o tierra madre.
Muchos suelos y mezclas sin tierra utilizados por los cultivadores de cannabis están basados en turba y se mezclan con otros elementos.
El suelo rocoso y arcilloso está cargado de nutrientes, pero su textura restringe el contenido de aire y humedad.
Es fácil identificar el suelo arcilloso pesado. Se agrupa con facilidad, es difícil de trabajar y tiene un drenaje deficiente.
La textura de la tierra está marcada por el tamaño y la características físicas de las partículas minerales. Es preciso que la tierra tenga una textura apropiada para la penetración de las raíces, la retención de agua y oxígeno y el drenaje, así como muchos otros procesos químicos complejos.
La “textura del suelo” es una forma descriptiva de expresar los tamaños de las partículas minerales y los granos en sedimentación, y se divide en tres grupos principales: arcilla, limo y arena. La mayoría de suelos son una mezcla de los tres tamaños básicos de partículas de tierra: arcilla, limo y arena (descritos más adelante).
El pH de la tierra es una medida del equilibrio entre ácido y alcalino. La vida del suelo y la disponibilidad de minerales (nutrientes) y su absorción por parte de las raíces se ven afectados por los niveles de pH del suelo. Cada alteración de un punto completo en la escala de pH de 0 a 14, denota un aumento de la acidez o la alcalinidad multiplicado por diez. La absorción de nutrientes es óptima en un rango de pH de 6,0 a 6,5. Mantener el pH de la tierra y del agua equilibrado y dentro del rango adecuado es fundamental para un cultivo de cannabis fuerte y sano.
El suelo varía en función del lugar de la tierra en que nos encontremos, y suele variar de un sitio a otro dentro de un mismo terreno.
Análisis de suelos
Los análisis de suelos son bastante económicos (20-200 euros) y permiten que los jardineros de cannabis ahorren gran cantidad de tiempo y dinero en fertilización. Estos análisis también evitan que el medio ambiente sufra un exceso de contaminación a causa de los abonos, incluyendo nitratos y fosfatos, la acumulación en el suelo y el drenaje a las cuencas hidrográficas. El exceso de sales fertilizantes acaba en el sistema hidrográfico, donde causa innumerables problemas medioambientales y sanitarios. Por ejemplo, los cultivadores caseros usan una cantidad de fertilizante por metro cuadrado diez veces mayor que las grandes explotaciones agrarias. Por cada 10 euros gastados en abonos por cultivadores caseros, 9 euros son desperdiciados. Hace poco, hablé con un jardinero de cannabis médico de exterior que gasta 3.000 euros al año en fertilizantes. Al aplicar la información mencionada anteriormente, podemos ver que realmente se usa un 10% (300 euros) en fertilizantes, y un 90% (2.700 euros en abonos) acaba en el suelo y las aguas subterráneas. Este jardinero podría ahorrar con facilidad 2.700 euros a cambio de una inversión de 20 a 200 euros en unos análisis de tierra y sus recomendaciones correspondientes.
Familiarízate con 2 tipos básicos de análisis de suelos: uno está basado en el porcentaje de saturación de bases, o grado de concentración de cationes; y el otro está referido al nivel de suficiencia de los nutrientes disponibles.
El porcentaje de saturación de bases es utilizado habitualmente por cultivadores ecológicos y los jardineros comerciales en muchos países. Los resultados de estas pruebas muestran las cantidades reales de nutrientes que hay en la tierra. El objetivo de los análisis de la concentración de cationes consiste en lograr una proporción equilibrada de nutrientes. La metodología emplea la extracción Mehlich 3 con diferentes parámetros de prueba. Este método de análisis de suelos está avalado por el Servicio Nacional de Información para la Agricultura Sostenible (ATTRA) de Estados Unidos.
Los análisis estandarizados de suelos basados en la concentración de cationes proporcionan información sobre algunos o todos los elementos siguientes:
- calcio
- magnesio
- potasio
- sodio
- fósforo
- azufre
- cloro
- elementos menores
- elementos traza
Puede obtenerse un análisis de tierra basado en el grado de concentración de cationes (110-150 euros) en laboratorios como Earthfort, http://earthfort.com/lab services.html
El nivel de suficiencia de los nutrientes disponibles, llamado sistema Index en el Reino Unido, es utilizado a nivel mundial por la mayoría de universidades, agricultores y grandes explotaciones agrarias. Los resultados de este tipo de pruebas muestran los niveles de nutrientes que están disponibles para las plantas en una escala reconocida, con lo cual se asegura que no se produzcan deficiencias ni excesos. La metodología emplea la extracción con acetato de amonio.
Las pruebas estándar de tierra basadas en el nivel de suficiencia de los nutrientes disponibles aportan todos o algunos de los siguientes datos, y suelen incluir recomendaciones para mejorar el contenido de nutrientes de la tierra.
- pH ECe (dS/m)
- NO3-N (ppm)
- NH4-N (ppm)
- PO4-P (ppm)
- potasio (ppm)
- magnesio (ppm)
- calcio (ppm)
- sodio (ppm)
- SO4-S (ppm)
- zinc (ppm)
- manganeso (ppm)
- hierro (ppm)
- cobre (ppm)
- boro (ppm)
En muchos de estos análisis de tierra también se incluyen el rango óptimo de valores para cada lectura y enmienda, y recomendaciones sobre fertilización. Por un poco más de dinero, muchos laboratorios incluyen una gráfica de lectura sencilla.
Laboratorios que realizan análisis de suelos basados en el nivel de suficiencia de los nutrientes disponibles
• Logan Labs, LLC: Los análisis de tierra más económicos que he encontrado. Las pruebas básicas cuestan el equivalente a 20 €. www.loganlabs.com
• A&L Western Laboratories, Inc.: Servicio excelente a un precio razonable. www.al-labs-west.com
• Spectrum Analytic, Inc.: Este laboratorio lo hace todo y, además, proporciona un análisis de tierra a modo de muestra. www.spectrumanalytic.com
Con independencia del tipo de prueba que elijas, ya estén basadas en el porcentaje de saturación de bases o en el nivel de suficiencia de los nutrientes disponibles, sigue al pie de la letra las directrices para recoger y enviar la tierra. Los jardineros que viven en estados o países donde está regulado el cannabis médico pueden pedir los análisis a laboratorios locales y solicitar recomendaciones para el cultivo de cannabis. Los cultivadores médicos que no viven en tales sitios pueden enviar sus muestras de tierra a cualquier laboratorio que haga las pruebas, pero se recomienda no mencionar el cultivo que va a llevarse a cabo.
Sitios recomendables para saber más sobre la tierra:
• Soil and Health Library ofrece libros electrónicos de manera gratuita, principalmente dedicados a la agricultura holística, la salud holística y el estilo de vida autosuficiente. www.soilandjealth.org
• Soilminerals.com proporciona información completa sobre los minerales de la tierra de jardín, los nutrientes, los oligoelementos, los fertilizantes y enmiendas para todo tipo de jardines, campos, terrenos de césped, huertos de árboles frutales e invernaderos. www.soilminerals.com
• La Facultad de Agricultura de la Universidad de Idaho ofrece un pequeño curso sobre tierras y diagnóstico de plantas. www.webpages.uidaho.edu/~b-mahler/s44603.pdf
• Acres USA es la revista norteamericana más antigua dedicada al cultivo ecológico y sostenible a escala comercial. www.acres.com
• El Servicio Nacional de Información para la Agricultura Sostenible (ATTRA) de Estados Unidos dirige proyectos que promocionan los estilos de vida autónomos y sostenibles, incluyendo las energías renovables, la conservación de la energía, la habitabilidad eficiente en recursos, el desarrollo comunitario sostenible y la agricultura sostenible. www.attra.ncat.org
• Jorge Cervantes presenta Marijuana Growing. Visita nuestro sitio web, que incluye un foro, para estar al tanto de lo que surge y tener acceso a los temas de actualidad. www.marijuanagrowing.com
• Lanza una búsqueda con Google sobre el doctor William A. Albrecht, un famoso agrónomo que resaltó larelación entre la fertilidad de la tierra y la salud humana. www.google.com
Análisis de tejido vegetal
Los análisis de tejido vegetal para evaluar la acumulación y la utilización de nutrientes es común entre granjeros y cultivadores de invernadero profesionales. Los análisis cuestan menos de 40 euros y ayudan a que los cultivadores puedan afinar la aplicación de fertilizantes. Una pequeña inversión en análisis periódicos de tejido vegetal reduce los gastos en fertilizantes y aumentan los rendimientos; a menudo, de manera sustancial. Los jardineros autorizados de cannabis medicinal también pueden solicitar análisis de tejido vegetal a laboratorios agrícolas dentro de los estados y países que tienen regulado el cannabis médico.
Lo normal es que los análisis de tierra se lleven a cabo antes de plantar, y no miden la concentración de nutrientes en el interior de las plantas. Por ejemplo, el nitrógeno suele ser deficiente en las plantas aunque puede estar disponible en la tierra. Un análisis de tejidos, por el contrario, proporciona datos actuales para poder tomar las decisiones a tiempo.
Los análisis de tejido vegetal también ayudan a asegurarse de que las plantas no se sobrefertilicen. Las concentraciones elevadas de nitrógeno en particular pueden afectar a la salud de los consumidores porque el exceso de nitratos puede convertirse en nitritos mientras son procesados en el aparato digestivo. Los nitratos pueden reaccionar con otros compuestos para formar nitrosaminas, que podrían ser cancerígenas.
Los programas ajustados de fertilización, incluyendo los niveles de micronutrientes, son mucho más sencillos cuando se dispone de la información precisa de los análisis de tejido vegetal. Los micronutrientes son necesarios en cantidades minúsculas, y una sobredosificación puede paralizar un cultivo fácilmente, o hacer que disminuya el rendimiento. Los jardineros que cultivan en tierra pueden realizar un análisis del suelo, con lo cual ya tienen una idea de qué nutrientes podrían escasear, y utilizar los análisis subsiguientes de tejido vegetal para concentrarse en determinar las cantidades de elementos específicos y en saber cómo van utilizando las plantas esos nutrientes.
Los jardineros hidropónicos, que no tienen a su disposición los análisis de suelos, encuentran los análisis de tejido vegetal especialmente útiles.
Los análisis de tejido vegetal suelen tardar entre 1 y 2 semanas desde que se envían las muestras a un laboratorio. Cuando los cultivos tienen una duración de 10 a 12 semanas en total, esto podría ser el 10% de la vida de la planta. No obstante, las pruebas de nitrógeno* pueden realizarse en el jardín con un medidor de mano, y los resultados están disponibles inmediatamente.
*Un medidor de concentración de clorofila determina el índice del contenido de clorofila que hay en el follaje, y el contenido de nitrógeno se extrapola a partir de este dato. Una molécula de clorofila contiene cuatro átomos de nitrógeno.
Una prueba de suelo y las enmiendas orgánicas adecuadas antes de la siembra ahorraron a este jardinero cientos de dólares en fertilizantes.
Textura y tipos de tierra
Para comprobar la textura, coge un puñado de tierra húmeda de exterior y frótala entre los dedos. La tierra muy arcillosa te dará una sensación resbaladiza y grasienta. La tierra arenosa se nota áspera y granulosa. La tierra limosa da la impresión de ser blanda y esponjosa, y es de color oscuro. Coge un puñado de tierra húmeda para macetas y comprímela suavemente para sentir su textura. La tierra apenas debería mantenerse aglutinada, y mostrar un efecto esponja al abrir la mano lentamente para liberar la presión. Las tierras para macetas que no cumplen estos requisitos deberían descartarse o enmendarse. La capacidad de intercambio catiónico (CIC) de un medio de cultivo es su capacidad para retener cationes que estén disponibles para ser absorbidos por las raíces. La CIC es el número de cargas catiónicas presentes en 100 gramos o 100 centímetros cúbicos de tierra, y se mide en miliequivalentes (mEq) o centimoles/kg en una escala de 0 a 100. Una CIC con valor cero significa que el sustrato no contiene cationes disponibles para las raíces. Una CIC con valor 100 significa que el medio siempre alberga cationes disponibles para ser absorbidos por las raíces. Los medios de cultivo que tienen una carga eléctrica negativa son los mejores.
La capacidad de intercambio catiónico es un valor calculado que determina la capacidad de un sustrato para atraer, retener e intercambiar elementos catiónicos; los valores de CIC se miden en miliequivalentes por 100 gramos de tierra (mEq/100 g). Los laboratorios de análisis de suelos incluyen un valor de CIC. Utiliza el valor numérico de CIC de tu informe y compáralo con el número de la gráfica que figura a continuación para precisar el tipo de tierra que tienes.
Las tierras con una CIC alta retienen más agua y nutrientes. Sin embargo, las tierras con niveles altos de arcilla (y lecturas alta de CIC) dejan poco espacio para el oxígeno, y pueden ralentizar el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes. Si una tierra con CIC alta es ácida, también requiere más caliza para neutralizar y reducir el pH.
Los nutrientes tardan más en lixiviarse en las tierras con CIC alta.
Las tierras con CIC baja tienen una retención pobre de los nutrientes, por lo que es necesario regar con más frecuencia utilizando un volumen menor. La capacidad de estas tierras para retener cationes es escasa. Añade enmiendas a base de humus para acidificar y equilibrar las tierras con CIC baja.
Los nutrientes han de estar disueltos en solución (agua) para que puedan ser absorbidos por las raíces. Cuando están disueltos, se encuentran en forma de “iones”. Esto significa que tienen cargas eléctricas. Una carga eléctrica es positiva (+) o negativa (-). Por ejemplo, la sal de mesa, cloruro de sodio (NaCl), se convierte en 2 iones al disolverse: sodio (Na+) y cloruro (Cl-). El ion sodio con carga positiva (+) se define como un “catión”, y el ion cloruro con carga negativa (-) se llama “anión”. En química, los opuestos se atraen, y los iguales se repelen. En forma iónica, los nutrientes se atraen por cargas opuestas; el positivo atrae al negativo y viceversa. La química del suelo puede resultar muy compleja, y va más allá del alcance de este libro ahondar en esta materia. Para más información sobre este tema, visita www.marijuanagrowing.com
Esta mezcla sin tierra está muy seca pero es ligera y pulverulenta. Retiene una gran cantidad de agua y aire al mismo tiempo.
Esta cantidad de suelo tiene todo lo necesario para un crecimiento vigoroso de las plantas.
Este suelo es arcilloso muy pesado. Es excelente para hacer cerámica, pero terrible como suelo de jardín.
Utiliza esta tabla para determinar la CIC de tu tierra:
SUELO | MIN. | MAX. |
---|---|---|
CEC | CEC | |
arenoso | 1 | 4 |
franco arenoso | 5 | 8 |
franco limoso | 8 | 20 |
franco arcilloso | 20 | 40 |
arcilloso | 40 | 80 |
CIC de diversos medios de cultivo medido en mEq/100 gramos
- compost 90
- Sunshine Mix 90
- musgo de turba 80
- tierra de jardín 70
- arcilla expandida 20
- vermiculita 20
- perlita 0
- lana de roca 0
Esta lista muestra la capacidad de distintos medios de cultivo para retener cargas positivas que estén listas para ser absorbidas por las raíces. Observa la CIC nula de la perlita y la lana de roca. Las raíces han de mantenerse bañadas en nutrientes de forma constante. Otros medios no proporcionan un flujo continuo de nutrientes, y la CIC regula la capacidad de retener una carga positiva para hacer que los nutrientes estén disponibles para la absorción radicular
This cutaway drawing shows how roots penetrate the soil. Note: There must be enough air trapped in the soil to allow biological activity and absorption of nutrients.
La tierra arcillosa consiste en partículas minerales muy pequeñas y planas que tienen una fuerte carga iónica negativa. De hecho, la carga eléctrica negativa suele bloquear el calcio, el magnesio, el potasio y el sodio en la tierra arcillosa. Las diminutas partículas minerales se aglutinan de manera compacta, especialmente cuando la tierra está mojada, haciendo que el drenaje sea muy lento. Las raíces penetran despacio en la tierra arcillosa, y son más comunes los daños debidos a encharcamientos. En la tierra arcillosa, el espacio que queda para el oxígeno es muy reducido o inexistente, lo cual ralentiza la absorción de nutrientes. La tierra arcillosa es muy difícil de labrar; se apelmaza y suele tener un peso extremadamente elevado cuando está mojada.
El suelo duro, arcilloso y rocoso de arriba está cargado de nutrientes, pero restringe el crecimiento de las raíces y el drenaje de agua. Las plantas mostradas aquí se encuentran en camas hundidas para conservar la humedad.
Enmienda la tierra arcillosa con compost, estiércol, yeso, etc. (Véase más adelante en este capítulo la sección dedicada a enmiendas orgánicas para acceder a una lista completa.) Incorporar compost, estiércol y otras enmiendas orgánicas durante el otoño es una de las mejores formas de mejorar las tierras arcillosas y de mala calidad. Los lechos elevados también son una opción excelente para combatir la tierra arcillosa. Labra la tierra arcillosa cuando está húmeda y trabajable, y añade estiércol, compost o una mezcla de los dos.
La tierra arenosa está formada por partículas mucho más grandes, las cuales permiten una buena aireación y un drenaje adecuado. El drenaje puede ser demasiado rápido si las partículas son demasiado grandes. La textura de la tierra arenosa es más o menos áspera en función del tamaño de sus partículas minerales. La tierra arenosa resulta fácil de cultivar y se calienta pronto en primavera, pero su escasa retención de agua hace necesario que el riego sea frecuente. Enmienda la tierra arenosa con compost y demás materia orgánica para contribuir a que retenga el agua de manera más uniforme.
La tierra limosa es muy fértil. Está compuesta de partículas finas de origen orgánico y mineral, como el cuarzo. La tierra limosa es granulosa, como la tierra arenosa, pero contiene más nutrientes y ofrece mejor drenaje. Cuando la tierra limosa está seca, tiene una textura más suave, y parece arena de color oscuro. Este tipo de tierra puede retener más humedad, y puede volverse compacta. Drena mejor y es mucho más fácil de trabajar cuando está húmeda.
Es muy infrecuente que la tierra esté totalmente compuesta de arcilla, arena o limo. Las tierras son una combinación de distintos tipos. La siguiente tabla muestra los diferentes porcentajes de las combinaciones de tierra.
Un hermoso suelo rico en turba es ideal para la siembra. Este invernadero y el campo en primer plano producen jardines grandes y hermosos de cannabis medicinal.
NOMBRE O TIPO DE TIERRA | LÍMITE DEL DIÁMETRO DE LAS PARTÍCULAS |
---|---|
Clasificación USDA | |
arcilla | menos de 0,002 mm |
limo | 0.002–0.05 mm |
arena muy fina | 0.05–0.1 mm |
arena fina | 0.1–0.25 mm |
arena mediana | 0.25–0.5 mm |
arena gruesa | 0.5–1 mm |
arena muy gruesa | 1–2 mm |
Otras tierras
La tierra marga está compuesta de arena, limo y arcilla. La marga está considerada ampliamente como la tierra perfecta. Su textura suele ser arenosa, pero retiene aire y agua en abundancia, y drena bien gracias a sus partículas de distinto tamaño. Según su composición, la marga puede variar entre pesada (arcillosa) y ligera (arenosa).
La tierra de turbera (pantano) está formada por la acumulación de materia orgánica muerta y putrefacta. La descomposición de la materia orgánica en la tierra de turbera es bloqueada por la acidez de la tierra. Aunque la tierra de turbera sea rica en materia orgánica, contiene pocos nutrientes. Las tierras de turbera tienden a encharcarse, así que debe mezclarse con otras tierras y compost antes de plantar cannabis para obtener los mejores resultados.
La tierra calcárea es de naturaleza muy alcalina, y suele estar llena de rocas. Tiende a resecarse, y consume gran cantidad de agua y fertilizantes en verano. Esta tierra también bloquea el hierro y el magnesio debido a su elevada actividad de pH.
Las tierras alcalinas están cargadas de carbonato de sodio, lo cual resulta perjudicial para el desarrollo del cannabis. Los suelos alcalinos predominan en los campos de cultivo que hay alrededor de mi pueblo natal, y muchas otras regiones del mundo también se ven afectadas por suelos alcalinos, en los cuales el pH alcanza valores de 8,5 o más. Las sales alcalinas son tan abundantes en muchos sitios que aparece como un polvo blanco que se compacta en la superficie de la tierra. Las tierras alcalinas también ralentizan de forma significativa la absorción de agua.
Para “purgar” las sales alcalinas de la tierra, los granjeros labran la tierra con tractores o vehículos de oruga equipados con “barras de roturar” de 75 a 90 cm. Los campos arados se anegan con 30 cm o más de agua para hacer que las sales alcalinas se hundan en la tierra a más profundidad que la mayoría de raíces. Las sales suben a la superficie con el tiempo, y el proceso se repite cada pocos años según haga falta.
Los jardineros de cannabis de exterior que están afectados por suelos alcalinos deben cultivar en contenedores de gran tamaño, y enmendar las tierras alcalinas con elementos ácidos, como el musgo de turba. Utiliza tan poca tierra alcalina en el contenedor como sea posible, y lava la tierra alcalina a fondo con agua para eliminar las sales indeseadas antes de plantar.
Esta pirámide de suelo demuestra la diversidad de la mayoría de los suelos.
Un gráfico de pH simple muestra el rango en el cual la mayoría de los nutrientes están disponibles en el suelo.
pH de la tierra
El potencial de hidrógeno (pH) es una escala de 0 a 14 que mide la concentración de iones de hidrógeno (H) o de iones de hidróxido (OH). El cero es lo más ácido, el 7 es neutro (también conocido como base), y el 14 representa el grado máximo de alcalinidad. Cada vez que se altera un punto completo en la escala logarítmica del pH, la acidez o la alcalinidad se multiplica por diez. Por ejemplo, un agua o una tierra con pH 5 es 10 veces más ácida que si tuviera pH 6. El agua con un pH de 5 puntos es 100 veces más ácida que si tuviera un pH de 7 puntos. Con una diferencia que se multiplica por diez entre cada punto completo de la escala del pH, resulta esencial tanto una medición exacta como llevar un control para garantizar la disponibilidad de los nutrientes.
El cannabis crece mejor en tierra con un pH de 6,5 a 7,0. Dentro de este rango, el cannabis puede absorber y procesar correctamente todos los nutrientes necesarios disponibles de la manera más eficiente. Si el pH es demasiado bajo (ácido), las sales ácidas bloquean los nutrientes químicamente (o, dicho más correctamente, la forma iónica cambia de valencia o carga). Entonces, la planta sólo absorbe un cierto ión cargado, como puede ser de fosfato; la forma disponible para las plantas (H2PO4-) se convierte en la forma no disponible HPO42- al aumentar el pH, y alcanza el equilibrio a pH 7,2, y las raíces son incapaces de absorber los nutrientes. Una tierra alcalina, con un pH alto, provoca que los nutrientes no estén disponibles. El exceso de nutrientes sin utilizar en la tierra también causa una acumulación tóxica de sales, la cual limita la absorción de agua por parte de las raíces. Además, puede hacer que algunos elementos estén disponibles a niveles tóxicos cuando el pH cae por debajo de 5,4.
El pH de las mezclas de tierra es muy importante porque determina la capacidad de las bacterias que son especialmente sensibles al pH. No obstante, he experimentado con riegos de tierra orgánica bien tratada con agua a pH 8,0 y más. Una vez que la tierra orgánica de gran riqueza absorbe el agua, la vida del suelo neutraliza el pH y lo reduce a 6,5 en pocos minutos.
Las soluciones hidropónicas funcionan mejor en un rango de pH un poco más bajo que para tierra. El margen ideal de pH para hidroponía está entre 5,8 y 6,8. Algunos jardineros ajustan el pH a niveles más bajos y afirman que no hay problemas con la absorción de nutrientes.
Medición del pH de la tierra
El pH puede medirse con papel tornasol, con un kit de análisis de pH a base de reactivos líquidos, o con un medidor electrónico de pH; todos ellos se encuentran fácilmente en viveros y tiendas especializadas. Al medir el pH, toma 2 o 3 muestras y sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra. Los kits para medir el pH de la tierra también miden el contenido general de nutrientes al mezclar la tierra con una solución química reactiva y comparar el color de la solución con una tabla de referencia. A los jardineros principiantes suele costarles bastante obtener mediciones precisas. Comparar el color de la mezcla de tierra/reactivo y el color de la tabla suele resultar confuso. Si utilizas uno de estos kits, asegúrate de comprar uno que incluya buenas instrucciones, que sean fáciles de entender, y pregúntale al dependiente por las recomendaciones exactas de uso.
Si utilizas tiras de papel tornasol, recoge muestras de tierra que sean representativas. Coloca las muestras en recipientes limpios, y remoja las muestras con agua destilada, que tiene un pH de 7,0. Introduce dos trozos de papel tornasol en el agua turbia. Pasados diez segundos, saca una de las tiras, y espera un minuto antes de retirar la otra. Ambos trozos de papel tornasol deberían tener el mismo color. El envase del papel tornasol debe incluir una tabla de color para determinar el pH. Compara el color del papel tornasol con los colores de la tabla para obtener una lectura del pH. El papel de tornasol mide la acidez de la sustancia con una precisión de un punto o menos. Las lecturas no serán exactas si las altera un agua con un pH alto o bajo, y el papel tornasol podría dar lecturas falsas si los fertilizantes contienen agentes de color.
Los kits de análisis de pH a base de reactivos líquidos funcionan añadiendo gotas de un tinte sensible al pH a la solución nutriente. Agita la mezcla para hacerla uniforme y compara con la tabla de colores la tonalidad de la solución nutriente tratada. Estas pruebas resultan un poco difíciles de leer, pero son bastante precisas.
No utilices kits de prueba a base de fenolftaleína o rojo de fenol; no son lo bastante precisos para medir y mostrar un valor exacto de pH.
Ajuste del pH de la tierra
Para una prueba de pH precisa con un medidor de pH electrónico:
- Limpie las sondas del medidor antes y después de cada prueba y elimine cualquier resto de corrosión.
- Riegue el suelo con agua destilada o de pH neutro antes de realizar la prueba.
- Rellene el suelo alrededor de las sondas.
El papel de tornasol es relativamente caro y es bastante preciso.
Mix water with a chemical in liquid pH reagent test kits.
Mezcla agua con un producto químico en los kits de prueba de pH líquido.
Los medidores electrónicos de pH son económicos y convenientes. Además, recuerda verificar el pH del agua de riego. Consulta el capítulo 15, Medidores, para obtener información completa sobre los medidores electrónicos de pH.
Las enmiendas a base de cal suben el pH y reducen la acidez, pero demasiada cal puede quemar las raíces y hacer que los nutrientes no estén disponibles. Si es necesario ajustar el pH en más de 1 punto, sigue las recomendaciones de los granjeros, los viveros o las instituciones agrícolas a nivel local para la aplicación de cal. La aplicación de este compuesto difiere en función del tipo de suelo. Algunas guías son:
- 16 kg/250 m2 de tierra muy arenosa
- 23 kg/250 m2 de tierra arenosa
- 32 kg/250 m2 de tierra marga
- 36 kg/250 m2 de tierra arcillosa pesada
- Regla básica: añade entre 0,5 y 1 kg de caliza dolomita por cada 0,03 m3 de tierra.
Reducir los niveles alcalinos es algo más fácil que elevar el nivel de acidez. Si el suelo es demasiado alcalino, unos 40 gramos de azufre de roca molido fino por cada metro cuadrado de tierra arenosa lograrán reducir el pH de la tierra en 1 punto. Otros tipos de tierra requieren más de 100 gramos de azufre por metro cuadrado.
El serrín bien descompuesto, las hojas compostadas y el musgo de turba también contribuyen a acidificar la tierra y bajar el pH.
Al plantar, añade 1 taza de cal dolomítica fina por cada pie cúbico (1 onza por galón [30 ml por 4 L]) de medio de siembra para estabilizar el pH y proporcionar calcio y magnesio.
La cal dolomítica es un aditivo esencial para la mayoría de los suelos de jardín y mezclas sin tierra.
El yeso es rico en calcio y funciona de maravilla en los jardines de cannabis.
Cal agrícola
Aumento del pH de la tierra
La manera más común de subir el pH tanto en exterior como en interior es incorporando cal a la tierra (véanse las descripciones de los distintos tipos de cal a continuación). Otros materiales que elevan el pH son las cáscaras de huevo pulverizadas, al igual que las conchas de las almejas y las ostras, y también la ceniza de la madera; todos estos productos tienen un pH alto. Tanto las cáscaras de huevo como las conchas de las ostras se descomponen a un ritmo extremadamente lento, y no se recomiendan. La ceniza de madera, con un valor de pH situado entre 9,0 y 11,0, es fácil de añadir en exceso. Además, es soluble y se elimina de la tierra rápidamente. La ceniza de madera que procede de chimeneas suele estar contaminada con sustancias que no son compatibles con las plantas.
**El cannabis es una planta reconocida por sus cualidades acumuladoras: absorbe metales pesados y atrapa toxinas en las vacuolas, que son impermeables. Estos metales pesados siguen siendo tóxicos. Se plantó cannabis alrededor de Chernobil, el sitio nuclear tóxico en Rusia, para absorber los metales pesados radiactivos.
La cal agrícola (también conocida como caliza agrícola) está compuesta de caliza o creta pulverizada. El carbonato de calcio es el componente activo, pero también puede incluir óxido de calcio, óxido de magnesio y carbonato de magnesio. La cal agrícola sube el pH y añade calcio y posiblemente magnesio y oligoelementos. La cal agrícola suele estar disponible en tamaños grandes de partículas, y tarda mucho más en afectar al pH de la tierra que las calidades más finas.
La caliza calcita es calcio, CaCO3. La cal es calcio, carbonato de calcio. La caliza calcita es exclusivamente calcio, CaCO3. La caliza dolomita, por el contrario, incluye calcio y magnesio, CaMg (CO3) 2. Si la tierra necesita magnesio, aplica caliza dolomita. No obstante, muchos suelos contienen un nivel adecuado o abundante de magnesio, mientras que la cantidad de calcio resulta insuficiente, por lo que requieren caliza calcita. La caliza granulada y en partículas gruesas reacciona lentamente en la tierra. Aplica la caliza al suelo e otoño para que tenga tiempo de reaccionar. Si se aplica en primavera, no alterará el pH hasta que transcurran varios meses.
La caliza dolomita (carbonato de calcio y magnesio, CaMg (CO3) 2) estabiliza el pH y aporta calcio y magnesio. Siempre que se mezcle bien con la tierra, resulta difícil aplicarla en exceso. La dolomita tiene un pH neutro, cercano a 7,0, y no hace que el pH suba de 7,4, que es donde se encuentran los valores más altos para los carbonatos. La dolomita estabiliza el pH de forma segura, así que puedes compensar la acidez del sustrato mezclando la tierra con dolomita antes de plantar. Neutralizará el pH, manteniéndolo estable cuando se apliquen fertilizantes ácidos suaves. La dolomita no evita la acumulación de sales tóxicas provocada por las impurezas del agua y la concentración de fertilizantes. Un régimen apropiado de fertilización y una lixiviación regular ayudan a deshacerse de las sales tóxicas. Al adquirir caliza dolomita, procura que sea harinosa; la más fina -como polvo- y de acción más rápida que esté disponible. La dolomita en partículas de mayor tamaño puede tardar un año o más en afectar al pH de la tierra. Mezcla a conciencia la harina de dolomita con el medio de cultivo antes de plantar. La dolomita que no está bien mezclada se estratifica, formando una capa subterránea o en la superficie del sustrato que quema las raíces y repele el agua. La caliza se vende en distintos grados de finura, con una granulometría que va de 10 a 100. Cuando se emplean distintas calidades, las cantidades también se ajustan, ya que 3 kilos de caliza gruesa pueden equivaler a 1 kilo de caliza fina.
La cal hidratada (hidróxido de calcio, Ca(OH)2) contiene calcio principalmente, aunque también puede contener magnesio. Resulta impropio llamarla cal hidratada, ya que es hidróxido de cal en realidad. Como indica la palabra hidratada, esta cal es soluble. La cal hidratada es más cáustica (quema la piel rápidamente) que la cal viva, y suele elaborarse añadiendo agua a la cal viva, con lo cual se forma un hidrato. Absorbe el agua del aire con facilidad, por lo que se vuelve cada vez más difícil de manejar. La acción rápida de la cal hidratada hace que el pH se altere en poco tiempo, pero los resultados duran alrededor de 2 semanas, y es lo bastante cáustica para causar quemaduras en la piel. Si decides utilizarla, ten mucho cuidado. Mézclala bien con agua templada, y aplica cantidades pequeñas en cada riego para obtener resultados rápidos. Como máximo, usa una mezcla de 60 ml de cal hidratada y 180 ml de caliza dolomita. Una cantidad mayor hará que la tierra se vuelva tóxica y atrofiará las plantas, pudiendo llegar a matarlas. Muchos cultivadores usan una mezcla de un cuarto de taza de caliza hidratada y tres cuartos de caliza dolomita.
La cal hidratada está disponible de inmediato, mientras que la dolomita, de acción más lenta, mantiene el pH a largo plazo. Mi uso favorito de la cal hidratada es como fungicida en cuartos de cultivo. Espolvoréala en el suelo y por la habitación. También se utiliza como agente fungistático, ya que acaba con los hongos por contacto.
La cal viva (óxido de calcio, CaO) se produce mediante el horneado de la piedra caliza. Esta cal es altamente cáustica, y nunca debe utilizarse en jardines. La cal viva reacciona con el agua, produciendo cal apagada (hidróxido de calcio). Las agencias de certificación ecológica prohíben el uso de la cal viva. Aunque tiene una acción rápida, el efecto es poco duradero y no tiene la capacidad neutralizadora de la caliza dolomita.
El yeso (sulfato de calcio, CaSO4·2H2O) es el “ingrediente mágico” de muchas mezclas de tierra. Actúa como enmienda, acondicionador y fertilizante. El yeso reduce el pH de las tierras ricas en sodio, y rebaja el nivel de sodio intercambiable. También hace que suba el pH de la tierra, pero lentamente. Puede encontrarse un buen documento sobre el yeso en www.usagypsum.com/agricultural gypsum.aspx. Consulta el capítulo 12, Exterior, y el capítulo 13, Casos prácticos, para más información.
No mezcles cal hidratada de acción rápida y fertilizantes. En el mejor de los casos, los fertilizantes ácidos neutralizarán los efectos de la cal. Por ejemplo, la orina es ligeramente ácida. Cuando se dispersa en un retrete que ha sido limpiado recientemente con lejía, que es muy alcalina, el resultado es un olor desagradable y una reacción neutralizadora. Lo mismo ocurre con los fertilizantes. Para subir 1 punto el pH, añade 3 tazas (650 ml) de dolomita fina o cal agrícola por cada 30 litros de tierra. Una mezcla alternativa de acción rápida serían 2,5 tazas (590 ml) de dolomita y 0,5 tazas (120 ml) de cal hidratada por cada 30 litros de tierra.
Guía para aumentar el pH del suelo de 5.5 a 6.5 en diferentes tipos de suelo: | ||
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Tipo de suelo | kg/m2 | lb/yd2 |
arcilloso | 0.9 | 1.67 |
arena | 0.7 | 1.29 |
limo | 0.8 | 1.47 |
orgánico | 1.1 | 2.03 |
turba | 1.7 | 3.13 |
LIBRAS DE AZUFRE ELEMENTAL NECESARIAS PARA REDUCIR EL pH DE UN SUELO FRANCO A UNA PROFUNDIDAD DE SEIS PULGADAS | ||||||
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pH actual | pH deseado | |||||
lb por 100 ft² | kg por 9.3 m2 | 6.5 | 6 | 5.5 | 5 | 4.5 |
8 | 3.62 | 3 | 4 | 5.5 | 7 | 8 |
7.5 | 3.4 | 4 | 3.5 | 4.5 | 6 | 7 |
7 | 3.17 | 1 | 2 | 3.5 | 5 | 6 |
6.5 | 2.94 | 1 | 2.5 | 4 | 4.5 | |
6 | 2.72 | 1 | 2.5 | 3.5 |
Reducción del pH de la tierra
Las tierras con un pH superior a 7,0 se consideran alcalinas en general, y han de ser rebajadas para hacer posible un crecimiento robusto del cannabis. Utiliza azufre en forma de sulfato de hierro o sulfato de magnesio para reducir el pH. El azufre es fácil de encontrar en los viveros y centros de jardinería de las zonas geográficas donde la tierra tiene un pH alto. No confundas el “azufre elemental” (sulfato de hierro y sulfato de magnesio) con el azufre que se utiliza como “nutriente para plantas”. El sulfato de aluminio suele recomendarse porque baja el pH instantáneamente al disolverse en la tierra. El cannabis puede tolerar muy poco aluminio. No utilices sulfato de aluminio. Pueden usarse otros ácidos en formato líquido, cristalizado o pulverizado, pero destruyen la vida del suelo en las tierras orgánicas, por lo que no se recomiendan. Consulta el capítulo 23, Cultivo en contenedores e hidroponía, y el capítulo 20, Agua, para más información.
La necesidad de reducir el pH no es tan común como la necesidad de aumentarlo. Los fertilizantes, incluyendo los distintos tipos de estiércol, la fibra de coco, la turba y muchas enmiendas orgánicas, son de naturaleza ácida y bajan el pH del medio de cultivo. De hecho, añadir demasiado estiércol acidifica tanto la tierra que los nutrientes empiezan a quedar bloqueados. Las tierras comerciales para macetas y las mezclas de sustrato suelen ser ácidas, y rara vez hay que reducir su pH.
Otras maneras más lentas de bajar el pH incluyen la adición de harina de semillas de algodón, agujas de pino, hojas trituradas, serrín o musgo de turba. Todos estos productos tienen ventajas e inconvenientes. La harina de semillas de algodón también aporta nitrógeno a la tierra. Las agujas de pino tardan mucho tiempo en descomponerse. A menos que el serrín esté bien descompuesto, consume nitrógeno de la tierra; y el musgo de turba (pH 3) es caro y pobre en nutrientes.
El azufre se utiliza para reducir el pH del suelo.
Temperatura de la tierra
Calentamiento de la tierra
Los procesos biológicos para la transformación y la disponibilidad de los nutrientes están controlados por la temperatura y la humedad de la tierra. Elevar la temperatura de la tierra acelera los procesos químicos y puede estimular la absorción de nutrientes. Para una actividad química óptima, la temperatura ideal de la tierra debería mantenerse entre 18 y 21 ºC. No obstante, los microorganismos que viven en la tierra están muy activos cuando la temperatura se encuentra entre 27 y 32 ºC.
Cada imagen del termómetro fue tomada en secuencia, con una hora de diferencia. Observa cómo la temperatura del suelo aumenta de 60°F (15.5°C) a 75°F (24°C) en solo 2 horas. Las altas temperaturas del suelo frenan el crecimiento.
Los lechos elevados y los contenedores que están a 15 cm o más por encima del nivel del suelo se ven afectados por la temperatura del aire, y se mantienen más cálidos. Cuando se emplean lechos elevados, los jardineros pueden plantar entre 4 y 6 semanas antes, y también pueden cultivar hasta 6 semanas más tarde en la mayoría de climas. Consulta el capítulo 12, Exterior, para más información.
El sol directo incidiendo sobre los lechos elevados y los contenedores calienta rápidamente los bordes exteriores. Sombrea los lechos del jardín y las macetas para evitar que se sobrecalienten. Las temperaturas ambientales que superan los 33 ºC causan una presión excesiva de vapor dentro de las raíces, lo cual puede ocasionar daños. Cuando la temperatura es elevada, las raíces envían señales de estrés para detener gran parte de la química de las hojas antes de que se produzcan daños.
Si la temperatura de la tierra supera los 24 ºC, las raíces se deshidratan, y las temperaturas aún más altas cuecen las raíces literalmente. La tierra de una maceta se calienta con relativa facilidad. Si la luz artificial o cualquier otra fuente de calor está demasiado cerca de las macetas pequeñas, puede calentar fácilmente la capa externa de tierra, donde se localizan la mayoría de raíces capilares. Una vez dañadas, las raíces necesitan 2 semanas como mínimo para volver a crecer. Si un cultivo de cannabis tarda 8 semanas en florecer, 2 semanas representan una cuarta parte del ciclo de floración. Incluso el color del contenedor, como blanco o negro, afecta al ritmo de calentamiento del medio de cultivo.
Puedes calentar la tierra de los contenedores utilizando alfombrillas o cables calefactores. Fija los cables térmicos a un tablero o una mesa, y coloca sobre ellos una superficie que transmita el calor para distribuir la temperatura uniformemente. Ordena los esquejes y las plántulas en bandejas planas o de cultivo, y coloca las bandejas sobre la superficie termodifusora. El calor añadido acelera el desarrollo radicular de los clones y las plántulas cuando la temperatura de la tierra está por debajo de 18 ºC. Comprueba cuidadosamente la temperatura de la tierra para evitar que supere 21 ºC. Para controlar el calor con más exactitud, puede que sea necesario conectar las alfombrillas y los cables calefactores a un temporizador para que funcionen a intervalos de 15 a 30 minutos.
Los cables para calentar la tierra cuestan mucho menos que las alfombrillas calefactoras, pero hay que instalarlos sobre un tablero, mientras que las alfombrillas están listas para ser utilizadas. La mayoría de viveros comerciales disponen de cables calefactores, y las tiendas de hidroponía suelen tener disponibles alfombrillas calefactoras.
Los ladrillos y una pared de piedra blanca proporcionan calor adicional a esta gran planta de cannabis.
Refrigeración de la tierra
A menos que se tomen medidas, la tierra de los contenedores alcanza la temperatura ambiente de los cuartos de cultivo y los invernaderos, especialmente cuando hay poca variación entre las temperaturas diurnas y nocturnas. Para enfriar la tierra de manera natural, pon los contenedores sobre suelos de cemento o de tierra. Se mantendrán casi tan fríos como el cemento o la tierra, que suelen estar por debajo de la temperatura ambiente. Mantén la temperatura de la habitación a menos de 24 ºC para contribuir a que los contenedores estén frescos. Regar los contenedores con agua fresca también ayuda a refrigerar la tierra.
En exterior y en invernadero, la tierra de los contenedores que reciben luz solar directa se calienta rápidamente hasta alcanzar niveles peligrosos, que podrían cocer las raíces. Introduce los contenedores dentro de otros contenedores para aislar la tierra del sol abrasador. O aísla los contenedores con poliestireno extrusionado o un material similar.
Si la tierra está fría, por debajo de 10 ºC, se ralentiza la absorción de agua y nutrientes, y se frena el crecimiento. Los cultivadores suelen regar en exceso cuando la tierra está demasiado fría, lo cual ralentiza el crecimiento y ahoga las raíces. Los daños causados a las raíces suelen pasar desapercibidos. No obstante, aunque se detecten inmediatamente, las plantas podrían tardar 2 semanas o más en recuperarse. Una temperatura inferior a 4 ºC en el cepellón hace que el agua se expanda, lo cual daña las células y frena el crecimiento.
Aumenta la temperatura del sustrato alejando varios centímetros las macetas del suelo. Colócalas sobre un tablero aislante o una plancha de poliestireno extruido. Utiliza alfombrillas o cables calefactores si es necesario.
Una capa de 6 pulgadas (15 cm) de mulch de paja en la parte superior del suelo enfrió la superficie del suelo de 120°F a 79°F (49°C–26°C).
Enmiendas para tierra
Las enmiendas para tierra aumentan la capacidad del sustrato para retener aire, agua y nutrientes. Las enmiendas con una CIC alto retienen bien los nutrientes y el agua, y los liberan a medida que van haciendo falta. Las enmiendas para tierra pueden ser de dos clases: minerales y orgánicas.
Las enmiendas minerales son prácticamente neutras en la escala del pH (7,0) y contienen pocos nutrientes disponibles en el mejor de los casos. Los acondicionadores minerales se descomponen con el tiempo y la erosión. Tienen la ventaja de no generar una actividad bacteriana que altere el contenido de nutrientes y el pH del medio de cultivo. Los correctores minerales secos, además, son muy ligeros y mucho más fáciles de trasladar adentro y afuera de espacios complicados.
La Perlita funciona especialmente bien para airear la tierra. Se trata de un buen medio para aumentar el drenaje durante el crecimiento vegetativo y la floración. La perlita tiene un valor bajo de CIC, y no favorece que se acumulen las sales de los fertilizantes. Consulta el capítulo 23, Cultivo en contenedores e hidroponía, para más información relativa a la perlita.
Las bolas de arcilla expandida (arlita y demás productos de arcilla horneada) facilitan el drenaje y retienen aire en el interior del medio de cultivo. Consulta el capítulo 23, Cultivo en contenedores e hidroponía, para más información sobre la arcilla expandida.
La arena es pesada y tiene un valor bajo de CIC. No utilices más de un 10% como acondicionador para la tierra, ya que tiende a formar huecos. La arena también se acumula en la superficie del sustrato. Consulta el capítulo 23, Cultivo en contenedores e hidroponía, para más información sobre la arena.
La vermiculita es un buen acondicionador de tierras para retener humedad, pero puede resultar muy cara si se emplea en grandes cantidades. Es rica en potasio (K) y magnesio (Mg). Tiene una CIC alta, y retiene agua, nutrientes y aire en el interior de sus fibras; también da cuerpo a las tierras con mucho drenaje. La vermiculita fina retiene demasiada agua para los esquejes, pero funciona bien cuando se mezcla con un medio de drenaje rápido. Consulta el capítulo 23, Cultivo en contenedores e hidroponía, para más información relativa a la vermiculita.
Enmiendas orgánicas para tierra
Los acondicionadores orgánicos para tierra tienen valores altos de CIC en general. Contienen carbono, y se descomponen lentamente debido a la actividad bacteriana, liberando humus a modo de producto final. El humus es un material blando y esponjoso que aglutina partículas diminutas de tierra, mejorando la textura del sustrato y aumentando la absorción de nutrientes.
Las nuevas enmiendas orgánicas de compostaje activo para tierra precisan nitrógeno para llevar a cabo la descomposición bacteriana. Los acondicionadores orgánicos no siempre están bien compostados, y suelen contener niveles altos e incluso tóxicos de sales. Comprueba los sustratos, los fertilizantes y las enmiendas con un medidor de sodio (Na) para asegurarte de que contienen menos de 50 ppm de sodio.
Las enmiendas orgánicas deben contener 1,5% de nitrógeno como mínimo, o “robarán” el nitrógeno de la tierra. Al emplear correctores orgánicos, asegúrate de que estén completamente compostados (al menos, durante 1 año) y de que aporten nitrógeno en vez de tomarlo de la tierra. Un color rico y oscuro es buena señal de fertilidad.
Adquiere enmiendas orgánicas de calidad con certificación OMRI* (o de organismos similares e independientes de certificación ecológica) en viveros y tiendas de cultivo que tengan buena reputación. Lee detenidamente la descripción que figura en el saco para saber si el contenido está esterilizado y se garantiza que no contiene insectos dañinos, larvas, huevos y hongos o microorganismos nocivos. La tierra contaminada causa muchos problemas, los cuales podrían evitarse fácilmente empleando un sustrato limpio.
*Organic Materials Review Institute (OMRI) es el principal organismo independiente de certificación orgánica para los cultivadores, fabricantes y proveedores en Norteamérica. Busca un organismo similar en tu país. www.omri.org
Perlite
Pellets de arcilla expandida
La vermiculita está disponible en grados fino, medio y grueso.
Una pequeña enmienda de suelo orgánico puede ayudar enormemente. Asegúrate de que los agujeros de plantación sean lo suficientemente grandes para que el suelo arcilloso pesado no restrinja el crecimiento de las raíces.
Montañas de suelo a base de turba, vistas aquí en las instalaciones de Gold Label en los Países Bajos, esperan ser procesadas en una mezcla de sustrato de alta calidad.
Un imán grande y potente elimina una cantidad increíble de metales férricos del suelo antes del procesamiento. Verifica tu suelo en busca de metales férricos pasando un imán por él durante unos minutos. Puedes llevarte una sorpresa.
El coco coir fue popularizado en la industria de la cultivación de cannabis por Canna, una empresa holandesa que sigue liderando la industria.
Aviso al consumidor. Los distintos lotes de tierra y enmiendas disponibles comercialmente no siempre están mezclados de forma consistente. Las condiciones meteorológicas –calor, frío, lluvia-, las enfermedades y las plagas también pueden alterar el contenido de los sustratos para macetas envasados que han estado expuestos a dichos elementos. A menudo, cuando una empresa tiene gran demanda de sus productos, no disponen de suficientes materiales a granel para mezclar la tierra, así que incluyen materiales de menor calidad, los cuales no están totalmente compostados o contienen niveles altos de sales.
Las enmiendas orgánicas se degradan después de 1 año de uso o menos, perdiendo gran parte de su volumen y compactándose. También se contaminan. Si pretendes reutilizar tierra que ha sido enmendada, consulta las directrices que se incluyen en la sección “Reciclaje de tierra para macetas”, en la página 320.
Los trozos de corteza, el polvo de corteza y la fibra de madera son ácidos, y pueden utilizar el nitrógeno disponible en la tierra para descomponerse. Los hongos micorriza, Trichodema y muchos otros organismos descomponedores degradan los trozos de corteza. En general, el cannabis prefiere la actividad bacteriana a la actividad fúngica en la tierra. Los trozos de corteza no tienen CIC prácticamente hasta que se completa su descomposición en ácidos orgánicos y demás sustancias. Los trozos de corteza funcionan bien para proporcionar una actividad antiséptica y aumentar el espacio para el aire.
La fibra de coco es una excelente enmienda para tierra, ya que retiene mucha agua y aire al mismo tiempo. Añádela a la tierra y a las mezclas de sustrato tanto en la tierra de jardín como en las mezclas para contenedores de tierra orgánica mineral. Muchos jardineros prefieren el coco económico que está prensado en ladrillos porque resulta fácil de almacenar y transportar. Consulta el capítulo 23, Cultivo en contenedores e hidroponía, para más información relativa al coco.
El compost y el mantillo de hojas tienen un valor de CIC que va de medio a alto, y suelen ser ricos en nutrientes orgánicos y en organismos beneficiosos que aceleran la absorción de nutrientes. Cuando el compost no se calienta por encima de 70 ºC, puede estar lleno de plagas y enfermedades dañinas. La presencia de una sóla oruga en un contenedor puede acabar con una planta indefensa antes de migrar a otra maceta. Extrema las precauciones cuando utilices compost de exterior en interior.
La materia orgánica bien compostada mejora la textura y aporta nutrientes. El mantillo de hojas, el compost de jardín (con 1 año como mínimo) y muchos tipos de estiércol totalmente compostado suelen contener el suficiente nitrógeno necesario para su descomposición, y liberan nitrógeno en vez de utilizarlo.
El compost para champiñones es un acondicionador económico para tierra que tiene una CIC alta y está lleno de nutrientes. El compost para champiñones se esteriliza por medios químicos con el fin de proporcionar un medio limpio para el cultivo de champiñones. Después de servir a su propósito como medio de cultivo para champiñones, se desecha. De media, el compost para champiñones contiene niveles bajos de nitrógeno (N), potasio (P), fósforo (K), calcio (Ca), hierro (Fe) y magnesio (Mg).
Por ley, el compost para champiñones tiene que reposar en barbecho durante 2 años o más para que se eliminen todos los agentes esterilizadores. Después de reposar durante varios años, el compost para champiñones es muy fértil, y contiene multitud de microorganismos beneficiosos. Pregunta en los viveros de tu localidad o en los servicios de extensión por una buena fuente de compost para champiñones. Algunas de las cosechas más abundantes que he visto habían sido cultivadas en compost para champiñones.
El estiércol de corral es un gran fertilizante para jardines al aire libre, pero suele contener niveles tóxicos de sal y gran cantidad de semillas de malas hierbas y de esporas de hongos, los cuales trastornan la marcha de los jardines de interior. Si utilizas estiércol, cómpralo en bolsas que garanticen su contenido. Hay muchas clases de estiércol: de vaca, de caballo, de conejo, de gallina, etc. Al mezclar el estiércol como mejorador de la tierra, no añadas más del 10 al 15% para evitar la acumulación de sales y la sobrefertilización. El estiércol que se compra a granel debe comprobarse con un medidor de sodio (Na) para asegurarse de que no contiene una cantidad excesiva (más de 50 ppm). El contenido de nutrientes del estiércol varía según la dieta del animal y los factores de descomposición.
NOTA: El estiércol verde o fresco requiere ser compostado durante un mínimo de tiempo en función de la fuente animal, y puede llegar a necesitar hasta cinco años en el caso del estiércol de gallina. Los niveles de amonio son muy altos hasta que se completa el proceso de compostaje.
Consulta la sección “Estiércol” en el capítulo 21, Nutrientes, para más información acerca del estiércol y otros aditivos.
La turba es una de las enmiendas para tierra más comunes tanto en jardines de contenedores (tierra y mezcla de sustrato) como en jardines de exterior en tierra. Aunque la turba ocupa mucho volumen, es fácil encontrar grandes sacos y balas prensadas en todas partes prácticamente, y a buen precio. Consulta el capítulo 23, Cultivo en contenedores e hidroponía, para más información relacionada con la turba.
Mezclas de tierra
Las mezclas de tierra de exterior que incorporan tierra de jardín, compost, estiércol, fibra de coco y polvo de rocas dan lugar a unas de las plantas más grandes y mejores del mundo. Las mezclas de tierra de exterior han de ser mezcladas algunos meses antes y dejarse en el agujero para que se homogeneicen y maduren. Recuerda que las mezclas orgánicas de tierra de exterior están llenas de vida.
Las siguientes recetas me las dio un buen amigo que es un sabio jardinero de toda la vida. Aquí se detallan su mezcla completa de abonos orgánicos y las mezclas de tierra para cultivar cannabis medicinal de manera orgánica en interior, exterior y en contenedores dentro de invernaderos. Asegúrate de mezclar bien los componentes antes de su aplicación.
Mezcla orgánica de tierra
Todas las medidas son por volumen.
- 1/3 de mejor suelo de jardín orgánico
- 1/3 de coco coir hidratado con una solución de fertilizante comercial fuerte, como Canna Terra Vega
- 1/3 de compost orgánico bien descompuesto y tamizado
A cada 5 galones (19 litros) de mezcla, añade 1 taza (237 ml) de COF.
Mezcla de Fertilizante Orgánico Completo (COF)
- 1 L de cal agrícola rica en calcio
- 0.5 L de yeso
- 1 L de fosfato de roca
- 80 ml de sulfato de potasio
- 3 L de harina de semillas de colza
- 10 ml de bórax o un cantidad inferior de Solubor (1 g de boro)
- 5 ml de sulfato de zinc
- 5 ml de sulfato de manganeso
- 10 ml de sulfato de hierro
- 2,5 ml de sulfato de cobre
- 1 L de harina de quelpo
El estiércol de ganado contiene bajos niveles de nutrientes y es una excelente enmienda para el suelo.
El estiércol de pollo bien compostado es un fertilizante orgánico y una enmienda para el suelo favoritos.
La turba es la base de muchas mezclas comerciales de suelo y sin tierra.
Respecto a la cal, no utilices caliza dolomita. Emplea únicamente cal rica en calcio, y evita el magnesio. La finura de la molienda es fundamental. Usa cal con una granulometría inferior a 150 micras.
El fosfato de roca también resulta esencial. Es, con diferencia, la mejor forma que está aceptada para el cultivo orgánico. El proveedor del fosfato de roca es Nutri-Tech Solutions, www.nutri-tech.com.au.
En relación al boro, el bórax contiene un 10% de boro. Usando una proporción de 2 cucharaditas por cada mezcla, 1 kilo de bórax del supermercado puede durar meses. El Solubor aporta un 20% pero, en caso de que vayas a utilizarlo, es necesario calcular la cantidad que hace falta para proporcionar 1 gramo de boro puro.
El sulfato de zinc es delicuescente: absorbe humedad del aire y se convierte en una masa informe. Consérvalo en un contenedor hermético para evitar este problema.
En cuanto a la medición, hay 2 elementos “peligrosos” en esta mezcla: el boro y el cobre. Ambos deben ser medidos con exactitud.
Mezclar el suelo es mejor hacerlo al aire libre o en un área abierta.
Mezcla el suelo en un contenedor grande.
Esta planta saludable es el resultado de una buena mezcla de suelo en un contenedor grande.
Tom Hill Mix
Esta mezcla me la dio Tom Hill, un jardinero de cannabis médico del norte de California. La mezcla está pensada para producir 1.400 litros; cantidad suficiente para llenar cada uno de los contenedores (1.100 litros).
25 bolsas de 42,5 litros de tierra orgánica de buena calidad para macetas
115 litros de estiércol de gallina
115 litros de perlita
25 kilos de harina de huesos vaporizada
9 kilos de yeso
Consulta el apartado “Brix Mix” en el capítulo 21, Nutrientes.
Puedes encontrar muchas otras mezclas de tierra en el foro de nuestro sitio web. Visita www.marijuanagrowing.com
¡Tom es un jardinero excelente, y puedes ver que su mezcla de suelo hace crecer plantas grandes, fuertes y saludables!
Las mezclas de tierra de exterior suelen dar problemas en los jardines de interior y en invernadero. La tierra que se saca de patios traseros para llenar contenedores suele drenar poco, y retiene demasiada agua y una cantidad insuficiente de oxígeno. Los problemas se agravan cuando esta tierra se mezcla con un compost de jardín lleno de plagas y microorganismos perjudiciales. El resultado final es un rendimiento bajo y un posible fracaso del cultivo.
Evita los problemas de las mezclas de tierra comprando todos los componentes en bolsas de plástico selladas. Utiliza tierra de jardín o compost únicamente si son de la máxima calidad y están libres de plagas y enfermedades dañinas. Emplea sólo la tierra de jardín más oscura y rica, y que tenga una buena textura. Enmienda la tierra para mejorar la retención de agua y nutrientes, así como el drenaje.
Solea la tierra de jardín poniéndola al sol en bolsas de plástico o extendiéndola en una capa de 15 cm y cubriéndola con plástico. Gira las bolsas de vez en cuando para que se calienten por todos los lados. Asegúrate de que la bolsa entera recibe sol directo y se calienta hasta 70 ºC durante un mínimo de 2 horas, o hasta 50 ºC durante un periodo de 3 a 4 semanas.
La solarización del suelo matará a la mayoría de las plantas no deseadas.
La esterilización por vapor es el método de esterilización más rápido, y también es el método más utilizado por los profesionales de los invernaderos. Requiere una fuente de vapor de gran potencia con el fin de permear el medio por completo, y el medio de cultivo ha de estar totalmente sellado. Vaporiza el medio para que se caliente hasta alcanzar 60 ºC como mínimo durante al menos 2 horas.
También puedes esterilizar la tierra extendiéndola sobre una bandeja Pyrex y horneándola a 70 ºC durante 10 minutos, o utilizando un horno microondas a máxima potencia durante 2 minutos. Resulta mucho más sencillo comprar tierra de calidad para macetas en una tienda de cultivo o un vivero.
El suelo para macetas orgánico está disponible en muchos proveedores diferentes, con una variación significativa en la calidad.
Sin importar la marca del suelo para macetas, siempre verifica su pH y nivel de sodio.
Tierra para macetas
La tierra de alta calidad para macetas que está bien formulada y se conserva en bolsas selladas suele tener la textura apropiada, un pH estable y una pequeña provisión de nutrientes. Con frecuencia, estas tierras están reforzadas con oligoelementos, y también contienen niveles bajos de macronutrientes y de nutrientes secundarios. La textura porosa apropiada permite una buena penetración de las raíces, retención de agua y un buen drenaje. La cal agrícola o la caliza dolomita mantienen estable el pH. Muchas tierras para macetas están formuladas con un agente humectante para retener agua y aire de manera uniforme. Evita usar la tierra para macetas durante más de 4 meses, ya que sus propiedades tienden a degradarse.
Como la tierra pesa mucho, los costes de transporte tienden a mantenerla en entornos localizados. Pide ayuda al personal de la tienda de jardinería a la hora de seleccionar un sustrato de calidad para macetas que esté indicado para cannabis, hortalizas o flores anuales de crecimiento rápido.
Evita usar la tierra para macetas durante más de 4 meses, ya que sus propiedades tienden a degradarse. Como la tierra pesa mucho, los costes de transporte tienden a mantenerla en entornos localizados. Pide ayuda al personal de la tienda de jardinería a la hora de seleccionar un sustrato de calidad para macetas que esté indicado para cannabis, hortalizas o flores anuales de crecimiento rápido. Evita usar tierras para macetas que contengan más de un 10% de corteza de árboles o fibra de madera. Los sustratos para macetas que proceden del este de EE.UU., por ejemplo, suelen contener niveles altos de fibra de madera. Estas tierras retienen bien el agua, pero su pH puede fluctuar sustancialmente. El tamaño y la forma de la corteza es variable, y su descomposición por el carbono y los microbios no es uniforme. Además, la fibra de madera requiere nitrógeno para descomponerse, lo cual gasta el nitrógeno destinado a las plantas. Estos sustratos también favorecen un entorno más apropiado para el crecimiento de plantas “leñosas” perennes que para el crecimiento de plantas herbáceas anuales (cannabis).
Aviso al consumidor. La tierra para macetas que se almacena al aire libre está expuesta a la humedad y a la luz solar directa. Esto puede comprometer fácilmente la existencia de cualquier organismo vivo que haya en los sustratos orgánicos. Los agujeros o rasgaduras del plástico permiten que entren contaminantes y humedad en la bolsa de tierra “estéril” para macetas.
Al comprar sustratos para macetas –en bolsas o a granel-, comprueba siempre el pH y el nivel de sodio (Na) con sus medidores correspondientes para asegurarte de que el pH se encuentra en un rango apropiado para cultivar cannabis, y de que no contenga una cantidad excesiva de sodio (más de 50 ppm).
Lee con atención las descripciones de los nutrientes en la etiqueta antes de comprar.
Mezclas de tierra para macetas
Mezclar tu propia tierra para macetas supone un ahorro de dinero, y te permite utilizar enmiendas y fertilizantes específicos para evitar complicaciones y la carga de trabajo que acarrean. Consulta la sección dedicada a enmiendas específicas en este capítulo, y el apartado “Fertilizantes” del capítulo 21, Nutrientes.
Mezcla en seco los componentes de la tierra para que estos se dispersen de manera uniforme en la mezcla. Aplica una pulverización ligera de agua para asentar el polvo. A modo de ejemplo de cuánto tiempo hay que mezclar la tierra, una cucharada de oligoelementos vidriados requiere 5 minutos como mínimo mezclando a mano para integrarse en 750 litros de tierra.
¡Cuidado! Los micronutrientes vidriados se encuentran en partículas de vidrio. Estas partículas son ricas en potasio, y pueden sobrecargar las proporciones. Las variedades de cannabis que son sensibles pueden quemarse con facilidad.
A continuación, se incluyen dos buenas mezclas de tierra de Vic High, un experto jardinero de cannabis médico.
Vic High Mix #1
- pH
- ECe (dS/m)
- NO3-N (ppm)
- NH4-N (ppm)
- PO4-P (ppm)
- Potasio (ppm)
- Magnesio (ppm)
- Calcio (ppm)
- Sodio (ppm)
- SO4-S (ppm)
- Zinc (ppm)
- Manganeso (ppm)
- Hierro (ppm)
- Cobre (ppm)
- Boro (ppm)
Mezcla completamente, humedece y deja reposar durante 1 a 2 semanas antes de usarlo.
Mezcla Vic High #2
- 1 bail (3.8 pies cúbicos [107 litros]) de Sunshine #2 o Pro-Mix o un producto similar
- 8 tazas (1.9 litros) de harina de huesos
- 4 tazas (1 litro) de harina de sangre
- 1.3 tazas (31 centilitros) de sales de Epsom – Mg
- 3.5 tazas (83 centilitros) de cal dolomita – Ca & Mg + regulación
- 1 cucharadita (0.5 centilitros) de elementos traza fritados
- 4 tazas (1 litro) de harina de algas marinas
- 20 libras (9 kilogramos) de lombrices puras
Mezclar bien, humedecer y dejar reposar durante un periodo de 1 a 2 semanas antes de usar.
Con respecto a los ingredientes mencionados, la harina de huesos y de sangre son fuentes de nitrógeno y fósforo muy económicas. La harina de quelpo contiene más de 60 oligoelementos disponibles. El humus de lombriz también es una fuente estupenda de micronutrientes. El guano de murciélago es caro; utilízalo de manera frugal para espolvorear la superficie del sustrato durante la primera semana de floración.
Añade una capa de arena sobre la superficie de la tierra para frenar el desarrollo de los mosquitos de los hongos. O utiliza predadores de estos mosquitos de los hongos (Hypoaspis miles); una vez establecidos, controlan a los mosquitos de los hongos, los trips y los ácaros.
¡Cuidado! No utilices tierra de baja calidad para macetas que encuentres barata o a precio rebajado. Estas tierras pueden estar llenas de plagas, enfermedades y semillas de malas hierbas. Además, retienen el agua de forma irregular y no drenan bien. La tendencia más reciente en las tierras “baratas” para macetas consiste en usar basura compostada en la mezcla. Al final, ahorrarse unos céntimos en tierra acaba costando un montón de quebraderos de cabeza, y puede dar como resultado un rendimiento bajo o provocar el fracaso del cultivo. La mayoría de tierras para macetas proporcionan suficientes nutrientes a los plantones y esquejes para un periodo de crecimiento entre 2 y 4 semanas a partir del trasplante. Transcurrido este tiempo, es necesaria una fertilización suplementaria para mantener un crecimiento rápido y robusto.
Añadir media taza (125 ml) de caliza dolomita fina por cada 30 litros de tierra para amortiguar y estabilizar el pH es una buena práctica de jardinería.
Los oligoelementos de las tierras enriquecidas y de las mezclas inertes de sustrato pueden ser lixiviadas, así que deben ser repuestos con elementos quelatados en cuanto se noten síntomas de deficiencias. Los cultivadores orgánicos suelen añadir sus propias mezclas de oligoelementos con algas (incluyendo quelpo), guanos y estiércoles. No obstante, hay que extremar las precauciones para no excederse en la dosificación.
La diferencia entre estos suelos para macetas es notable. El de la derecha, con más perlita, drena mejor.
Esta mezcla de suelo contiene una cantidad elevada de perlita y elementos oscuros y ricos. Drenará bien y retendrá suficientes nutrientes y agua para las plantas.
Alquila una mezcladora de cemento comercial para mezclar grandes cantidades de suelo.
Reciclaje de tierra para macetas
A la derecha, tenemos una receta de Vic High para reciclar la tierra utilizada en interior y en invernadero. El reciclaje de la tierra para macetas puede causar problemas: las plagas y enfermedades, la compactación del medio de cultivo y un drenaje deficiente son los más comunes. Reciclar tierra para macetas utilizada en interior o exterior para utilizarla al aire libre es mucho menos problemático. La tierra ha de ser compostada en caliente o esterilizada con calor o vapor para acabar con las enfermedades y plagas que pudiera albergar. Los nutrientes también han de ser repuestos. Con frecuencia, hay que añadir nuevas enmiendas para aumentar la retención de agua y para evitar la compactación y los niveles indeseables de CIC en la mayoría de tierras, pero no necesariamente en las tierras minerales con base arcillosa. Monitoriza el pH y ajústalo con cuidado en las tierras a base de turba.
Cribar las raíces simplemente, o reutilizar la tierra tal como está, garantiza prácticamente que se produzcan problemas de plagas y enfermedades. Aunque se reutilice la mitad o una tercera parte de tierra vieja y se añadan nuevas enmiendas, pueden surgir problemas. Para lograr los mejores resultados, la tierra ha de ser compostada en caliente. Las tierras a base de turba se descomponen y se vuelven más ácidas. La acumulación de sales fertilizantes también es un problema si la tierra no se lava bastante bien con agua.
¡Cuidado! El nitrógeno residual que se composta en caliente suele adoptar forma de nitrito, que es tóxico para las plantas. Las tierras orgánicas llenas de vida pueden mezclarse fácilmente y ser compostadas en caliente durante un periodo de 3 a 4 meses. Una vez compostadas, añade los elementos siguientes por cada 200 litros de tierra.
- 600 ml de dolomita
- 125 ml de sales Epsom
- 2 L de harina de huesos
- 1 L de harina de sangre
- 1 L de harina de quelpo
- 1 cucharadita (5 ml) de oligoelementos vidriados
- Suficiente perlita para recuperar la capacidad original de drenaje
La tierra usada en interior sirve de forma excelente como tierra para macetas de exterior cuando se deshace y se mezcla con compost. Deja que la tierra se composte al aire libre durante 3 meses como mínimo antes de usarla. No utilices “tal cual” la tierra gastada para llenar macetas de exterior. Los mismos problemas que ocurren en interior cuando se reutiliza la tierra también suceden al aire libre.
La tierra seca pesa menos y es más fácil de transportar que la tierra mojada. Corta los tallos a ras de tierra o por debajo de la línea de superficie antes de sacar fuera la tierra gastada y seca para incorporarla al jardín de exterior. Si va a mezclarse en un huerto o un jardín de flores, simplemente saca la tierra de los contenedores e incorpórala a la capa superior de la tierra del jardín. Riega la tierra con una solución diluida de colorante alimentario de color oscuro para que la perlita blanca no resalte. El color blanco de la perlita en un jardín de exterior podría atraer una atención indeseada hacia el jardín de interior.
Incluso cuando se plantan en la Tierra Madre, la mayoría de las raíces se encuentran alrededor del tallo. Las raíces se extienden bastante, pero generalmente no son tan densas como las de las plantas cultivadas en contenedores.
El suelo de estas plantas de interior se trasladará al exterior, y sus tallos se triturarán para mezclarse con el suelo del jardín exterior.
Tacos y pélets para propagación
Los tacos de lana de roca para enraizamiento, los pélets de turba y los bloques Oasis son contenedores prefabricados para facilitar el enraizamiento de esquejes, el desarrollo de plántulas y su trasplante posterior. Los tacos de enraizamiento y los pélets de turba también ayudan a fomentar sistemas radiculares fuertes. Los tacos de turba son pequeños contenedores de musgo de turba comprimido que están recubiertos con una malla expansible de plástico. Cuando las pastillas de turba son hidratadas, se hinchan, convirtiéndose en tacos de plantación.
Coloca una semilla o un esqueje en cada taco humedecido de turba o de enraizamiento. Si el pequeño contenedor no tiene un agujero preformado, haz uno utilizando un palillo, un clavo grande o algo similar. Introduce la semilla o el tallo del clon en el agujero. Cubre la semilla o, en el caso de los esquejes, rodea el tallo para asegurar un contacto uniforme con el medio de cultivo. Entre 1 y 3 semanas después, las raíces habrán crecido y empezarán a sobresalir por los lados del taco de enraizamiento. Corta la malla de nailon de los pélets de turba antes de que las raíces se enreden en ella. Para trasplantar, coloca el taco de turba o de enraizamiento en un agujero realizado en un bloque de lana de roca o en un contenedor más grande. Los clones y las plántulas sufren poco o ningún estrés cuando se trasplantan adecuadamente.
Controla diariamente el nivel de humedad tanto en los pélets de turba como en los tacos de lana de roca. Mantenlos húmedos de manera uniforme, pero no anegados. Los tacos de enraizamiento y los pélets de turba no contienen nutrientes. Las plántulas no requieren nutrientes durante la fase inicial, que dura una o dos semanas. Abona las plántulas después de la primera semana, y proporciona nutrientes a los clones tan pronto como hayan enraizado.
La arena gruesa, la vermiculita fina y la perlita funcionan bien para enraizar esquejes. La arena y la perlita drenan con rapidez, lo cual ayuda a evitar el mal del vivero. La vermiculita retiene más el agua y facilita la clonación. Una buena combinación consiste en mezclar un tercio de cada material: arena, perlita fina y vermiculita fina. Las mezclas preparadas para semilleros, como Canna Seedmix o Light Mix son los medios de cultivo más fáciles y económicos donde enraizar esquejes y cultivar plántulas. Las mezclas sin tierra también permiten un control total de los nutrientes y de los aditivos con hormonas que estimulan el enraizamiento, los cuales resultan esenciales para la propagación asexual.
Esta pequeña plántula se cultivó en un enraizador junto con otras 50. Se utilizó una cuchara para sacarla del recipiente y trasplantarla. Se utilizó una cuchara para sacarla del recipiente y trasplantarla.
Este clon está bien enraizado y es ideal para trasplantarlo a tierra o a una mezcla sin tierra. Las raíces se extenderán y crecerán en cuanto entren en contacto con el nuevo medio de cultivo.
Los cubos Rockwool, o plugs, y los pellets Jiffy son los dos cubos de enraizamiento más populares para los clones de cannabis medicinal.
Para muchos clonadores profesionales, la lana de roca es el medio de cultivo preferido para enraizar esquejes.
Retirada de la tierra usada en interior
Deshacerse del medio de cultivo usado puede ser un inconveniente para los jardineros de interior. Las mezclas de sustrato inertes o con tierra suelen contener perlita, que tiene un efecto antiestético en los jardines de exterior. Las raíces muertas también han de ser trituradas para evitar otros problemas en la tierra.
La tierra seca pesa menos y es más fácil de trabajar y transportar. Criba la tierra seca con un cedazo de 6-12 mm para retirar las raíces, los tallos y el follaje. La tierra cribada resulta más fácil de manejar, empaquetar y transportar. Hay jardineros de ciudad que meten la tierra usada en un compactador de basura para reducir el volumen y hacerla más manejable. Por favor, no deseches la tierra usada en la basura: tírala donde beneficie a otras plantas. Conserva siempre las bolsas de transporte al desechar la tierra. Reutiliza las bolsas.
Los medios de cultivo de interior usados son excelentes enmiendas para exterior cuando se mezclan con compost y tierra de jardín. No reutilices la tierra gastada de interior en macetas de exterior. Muchos de los problemas que ocurren en interior se repetirán en las macetas al aire libre.
La tierra usada en interiores puede resultar antiestética en jardines exteriores.
Para muchos clonadores profesionales, la lana de roca es el medio de cultivo preferido para enraizar esquejes.
Problemas del medio de cultivo
Señales visibles de estrés causado por el medio de cultivo
- Hojas secas, crujientes y quebradizas
- Color de las hojas irregular o inconsistente
- Bordes de las hojas amarillos que empeoran
- Bordes de las hojas crujientes o quemados
- Clorosis: amarillamiento entre las venas mientras las venas permanecen verdes
- Manchas irregulares en las hojas
- Tallos y pecíolos de las hojas de color morado
- Los bordes de las hojas se curvan hacia arriba o hacia abajo
- Las puntas de las hojas se curvan hacia abajo
- Hojas suaves y flexibles
- Las puntas de las ramas dejan de crecer
- Crecimiento alargado
Muchas enfermedades están causadas por problemas del medio de cultivo, pero se manifiestan como carencias o excesos nutricionales. La solución se encuentra en el medio de cultivo.
Cuando el agua es abundante en el medio de cultivo, las raíces la absorben fácilmente. Las raíces usan más energía para absorber el agua a medida que ésta escasea. Finalmente, se llega a un punto en que el sustrato retiene más humedad de la que pueden absorber las plantas.
Un buen medio de cultivo permite que se utilicen sus reservas de agua y nutrientes. Un medio pobre no deja pasar suficientes nutrientes a las raíces de las plantas. Cuanto más fácilmente absorba el cannabis los nutrientes, mayor será la cosecha.
El estiércol bien descompuesto suele retener bien la humedad, y tiende menos a albergar plagas y semillas de malas hierbas.
Amontona las pilas de compost hasta que alcancen cierta altura, y voltéalas con frecuencia. Las buenas recetas de pilas de compost incluyen la adición de microelementos orgánicos, enzimas y nutrientes primarios (N-P-K). La materia orgánica utilizada debería estar triturada y consistir en hierba y hojas. No pongas ramas largas y leñosas, ya que podrían tardar años en descomponerse.
Antes de utilizar el compost en interior, pásalo por un cedazo o malla con agujeros de algo más de medio centímetro para deshacer el humus. Coloca el tamiz de trabajo sobre un cubo grande de basura o una carretilla para recoger el compost cribado. Devuelve al medio las lombrices de tierra que encuentres en el cedazo, y acaba con las orugas que veas. Asegúrate de que el compost está bien descompuesto y se ha enfriado antes de mezclarlo con la tierra del invernadero o el sustrato de interior. Para más información sobre el compostaje, consulta la tercera edición del libro Let it Rot!, de Stu Campbell (Storey Publishing, 1998).
Algunos jardineros mezclan hasta un 30% de perlita con tierra orgánica para macetas que contiene gran cantidad de humus de lombriz. Los pesados excrementos de las lombrices compactan la tierra y dejan poco espacio para el aire alrededor de las raíces. Al añadir perlita o enmiendas similares, se airea el sustrato y se mejora el drenaje.
Este jardín enfermizo es el resultado del estrés del medio de cultivo.
Esta pila de compost es lo suficientemente grande como para mantener el calor y se descompondrá más rápido que una pila más pequeña.
Tierra orgánica y la red alimentaria del suelo
Los jardineros de cannabis médico que son serios y conscientes cultivan de manera totalmente orgánica. Los cultivadores de cannabis pueden emplear fertilizantes químicos al 100% y obtener rendimientos sobresalientes, pero el conjunto de beneficios para la salud que ofrece la planta puede verse afectado. Utiliza abonos 100% orgánicos o fertilizantes químicos a base de sales (menos deseables). No los mezcles. Los fertilizantes químicos acaban con la vida de la tierra. Así de simple.
La red alimentaria del suelo es la población de organismos que viven toda su vida o parte de ella en la tierra. La red alimentaria del suelo es un complejo sistema vivo que existe en la tierra y que interactúa con el entorno, las plantas y los animales.
La red alimentaria del suelo es muy compleja, y una explicación completa de su funcionamiento supera el alcance de este libro. Para tener acceso a una descripción básica de la red alimentaria del suelo y aprender a trabajar con este sistema para lograr cosechas abundantes, utiliza un buscador web y consulta el trabajo de la doctora Elaine Ingham. Se trata de la autoridad mundial en lo que respecta a la red alimentaria del suelo. También puedes hacerte con un ejemplar de Teaming with microbes, de Jeff Lowenfels y Wayne Lewis, para ampliar la información sobre la red alimentaria del suelo.
Una red alimentaria del suelo que funciona adecuadamente retiene los nutrientes en la tierra. Los nutrientes están enlazados, y no se lixivian ni se volatilizan con facilidad. Recuerda que el nitrógeno se volatiliza fácilmente si no está fijado; tiene que haber una fuente de reposición continua para alimentar a los microbios, o estos utilizarán las reservas de nutrientes. Una tierra que está demasiado activa supera a las plantas en el consumo de nutrientes disponibles.
Los nutrientes están disponibles en las formas y proporciones adecuadas para ser absorbidos por las plantas. El oxígeno, el agua y los nutrientes pueden entrar y moverse fácilmente en la tierra que está bien estructurada. Las raíces pueden penetrar con facilidad en la tierra que no está compactada. Los organismos causantes de enfermedades son suprimidos al competir con los organismos beneficiosos. La superficie de las plantas, tanto aérea como subterránea, está protegida por los organismos beneficiosos frente a los organismos causantes de enfermedades. Se producen hormonas estimulantes del desarrollo vegetal y otras sustancias químicas, las cuales fomentan unos sistemas radiculares más extensos y productivos. Los compuestos tóxicos son descompuestos por la vida de la tierra cuando se mantiene de forma apropiada.
Las siguientes descripciones son reseñas básicas de distintos organismos presentes en la red alimentaria del suelo. Hay millones de especies involucradas en la red alimentaria del suelo, y, como podrás imaginar, no disponemos de espacio suficiente para describir todas ellas.
Bacterias
Las bacterias unicelulares son tan pequeñas que podrían caber entre 250.000 y 500.000 en el punto final de esta frase. Las bacterias son unos de los principales organismos encargados de descomponer la materia orgánica verde y fresca del jardín. Los distintos tipos de materia orgánica son consumidos por bacterias diferentes. Recorren pequeñas distancias y fomentan la salud del cannabis medicinal. Una vez que los alimentos y nutrientes están dentro de las bacterias, quedan “bloqueados” hasta que las bacterias son consumidas por sus predadores. Existen dos tipos de bacterias: aeróbicas y anaeróbicas.
Las bacterias anaeróbicas no necesitan oxígeno para sobrevivir. En general, las bacterias anaeróbicas han de ser evitadas, y no hay que fomentarlas. Los subproductos de la descomposición orgánica anaeróbica incluyen el sulfuro de hidrógeno y el ácido butírico, que tienen un olor avinagrado similar al vómito y al amoníaco. Si conoces estos olores, ya sabes a qué huele la descomposición anaeróbica. Pero hay formas de descomposición anaeróbica que no causan olores desagradables, sino que tienen una fragancia dulce y terrosa. El agua estancada y la tierra compacta con poco espacio para la porosidad son condiciones que fomentan el desarrollo de las bacterias anaeróbicas.
Las bacterias aeróbicas necesitan aire para vivir, y, en general, son las que queremos en el jardín. Las bacterias reciclan tres elementos básicos: carbono, nitrógeno y azufre. Las bacterias que oxidan el azufre hacen que los sulfatos hidrosolubles estén disponibles para las plantas. Las bacterias adecuadas convierten el nitrógeno inerte atmosférico en nitrógeno “fijado”: iones de amonio, nitrato o nitrito.
El flujo bacteriano (biopelícula compuesta de ADN, proteínas y azúcares) también equilibra la rizosfera, de forma que el pH se mantiene razonablemente estable. Las bacterias están adheridas a partículas de tierra, y bloquean los nutrientes, por lo que estos permanecen en el suelo y no son lixiviados. Los nutrientes se mantienen en el mismo sitio dentro de la tierra, y no son arrastrados por el agua. Cuando otros organismos se comen las bacterias, el nitrógeno es liberado con sus excrementos justo en el entorno de la rizosfera, donde queda disponible.
Arqueas
Las arqueas fueron descubiertas a principios de la década de 1970, y son similares a las bacterias. Sin embargo, las arqueas unicelulares sobreviven en entornos a alta temperatura y a baja temperatura, y muchas de ellas producen metano. Son organismos que descomponen y reciclan materiales orgánicos e inorgánicos.
Hongos
Los hongos están clasificados como plantas inferiores, y no producen clorofila ni necesitan luz para vivir. La mayoría de los hongos del suelo son prácticamente invisibles sin la ayuda de un microscopio. No obstante, son mucho más grandes que las bacterias, tienen muchas células y pueden extender metros y metros de crecimiento en forma de hilos (hifas). Pueden transportar los nutrientes a lo largo de su extensión. Cuando los nutrientes de los hongos se encuentran en el interior del suelo, quedan “bloqueados” y permanecen en la tierra. Los hongos también producen una enzima que disuelve muchos compuestos leñosos, como la lignina y la celulosa.
Los hongos son los números uno en lo que respecta a la descomposición y la pudrición. Hay hongos que pueden descomponer la materia orgánica y trasladarla de la superficie del suelo hasta la zona de las raíces en forma de nutrientes. Los hongos transportan los nutrientes, fósforo y azufre principalmente, haciendo que estén disponibles para la planta. Otros hongos trasladan estos nutrientes de manera horizontal dentro de la tierra, llevándolos donde se necesitan. Hay hongos que atrapan los destructivos nematodos que penetran en las raíces, y absorben los nutrientes de los nematodos como alimento. Los hongos actúan como bancos vivos de nutrientes orgánicos. Los hongos son muy frágiles, y no crecen bien en tierras compactadas o roturadas por doble excavación o con motoazada. Los productos químicos y los fertilizantes a base de sales también acaban con los hongos.
El cannabis y los hongos micorrizógenos mantienen una relación compleja en la zona de las raíces, o rizosfera. Las dos categorías básicas de hongos micorrizógenos son los ectomicorrizógenos y los endomicorrizógenos. Las ectomicorrizas se desarrollan cerca de la superficie de las raíces, y son más comunes alrededor de las coníferas y los árboles de madera dura. Los jardineros de cannabis orgánico están más interesados en las endomicorrizas, que penetran tanto en la tierra como en las raíces. Las micorrizas reaccionan con los nutrientes que hay fuera de las raíces, y facilitan la absorción y el transporte de nutrientes.
Las distintas especies de hongos micorrizógenos forman relaciones con especies concretas de plantas, y facilitan la disponibilidad del fósforo, el cobre, el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc. Los nutrientes son liberados para su absorción por parte de las plantas cuando los hongos mueren y se descomponen. La clave está en emplear únicamente las especies concretas de hongos micorrizógenos que forman las relaciones apropiadas. Para más información al respecto, consulta el apartado “Micorrizas” en el capítulo 22, Aditivos.
Los hongos endofitos viven toda su vida o gran parte de ella en el tejido vegetal. A excepción de los hongos comestibles y las levaduras de panadería y fermentación y los líquenes, muchos son patógenos para el cannabis, como el moho gris (Botrytis cinerea) y el Fusarium. Consulta los apartados “Moho gris” y “Fusarium” en el capítulo 24, Enfermedades y plagas, para más información.
Algas
Las algas son organismos unicelulares filiformes, e incluyen las algas marinas y el quelpo. Hay varias clases de algas, como las verdeazuladas, las verdes, las rojas y las marrones. Pueden habitar en agua salada y en agua dulce, así como en entornos terrestres, incluyendo la tierra. Las algas necesitan la luz solar para desarrollarse y producir su propio alimento.
Las algas participan en la formación del suelo mediante la producción de ácidos carbónicos, que es resultado de su actividad metabólica. También forman asociaciones con otros organismos, como los hongos. Las algas verdeazuladas fijan el nitrógeno empleando la enzima nitrogenasa. En general, las algas tienen un papel pequeño en el jardín, ya que las algas crecen a ras de tierra y justo por debajo de la superficie, y su desarrollo está limitado por la penetración de la luz solar. El exceso de algas en la tierra atrae las plagas del suelo, como los mosquitos de los hongos.
Hongos mucilaginosos
Los hongos mucilaginosos son organismos mucosos que se parecen a las amebas, y se encuentran en las hojas, en la capa de materia que hay bajo el césped, en el estiércol y demás materia orgánica. Las esporas germinan en la tierra e ingieren bacterias, esporas de hongos y protozoos. De esta forma, los nutrientes son “bloqueados” en el suelo, y se evita que puedan ser arrastrados por el agua. Los mohos mucilaginosos son consumidos por predadores de mayor tamaño, que los digieren y liberan sus nutrientes en la tierra. Los mohos mucilaginosos rodean su alimento y lo digieren internamente. También constituyen un alimento para larvas, lombrices y escarabajos. Los hongos mucilaginosos reciclan los nutrientes y ayudan a mantener unidas las partículas del suelo.
Protozoos
Los protozoos son organismos unicelulares con núcleo. En la mayoría de casos, los protozoos no pueden producir su propio alimento, por lo que sobreviven alimentándose de miles de bacterias y, ocasionalmente, hongos y otros protozoos.
La mayor parte de los 60.000 tipos de protozoos que se conocen habitan en el suelo, pero todos ellos necesitan agua para mantenerse vivos, moverse y reproducirse. Se trasladan en la fina capa de agua que envuelve las partículas de tierra. Cuando esta capa se seca, pasan a un estado de latencia.
Los protozoos y las bacterias conviven en relaciones simbióticas y, al mismo tiempo, los protozoos controlan las poblaciones de bacterias. Cuando consumen todas las bacterias disponibles, los protozoos grandes empiezan a consumir nematodos y protozoos pequeños hasta que la población vuelve a equilibrarse. Los desechos generados por los protozoos están llenos de nutrientes mineralizados, incluyendo compuestos a base de nitrógeno. Una vez que los desechos están en el suelo, las bacterias fijadoras de nitrógeno, si están presentes, convierten el amonio (nitrógeno) en la forma fácilmente disponible de nitrato.
Según Jeff Lowenfels, coautor de Teaming with Microbes, “hasta el 80% del nitrógeno que necesita una planta proviene de los desechos producidos por las bacterias y los protozoos que se alimentan de hongos”.
Nematodos
Los nematodos son lombrices ciegas, filiformes y no segmentadas. Los desechos de los nematodos son ricos en nutrientes mineralizadores, los cuales se liberan al ser consumidos por bacterias y hongos. Se conocen más de 20.000 especies de nematodos. Aunque pueden encontrarse entre 40 y 50 nematodos en una cucharadita de tierra buena de jardín, la mayoría de jardineros reconoce únicamente los nematodos perjudiciales que se alimentan de las raíces. Para más información acerca de estos organismos, consulta el apartado “Nematodos” en el capítulo 24, Enfermedades y plagas.
Los nematodos bacterívoros se alimentan de bacterias. Sus desechos están cargados de nutrientes mineralizados. Los nematodos predadores comen algas, artrópodos, hongos, otros nematodos, protozoos e incluso babosas. Al moverse y arrastrarse a través del suelo, los nematodos airean y abren la tierra. La estructura del suelo y una textura porosa son esenciales para el bienestar de los nematodos.
Artrópodos
Los escarabajos, las moscas, los mosquitos, las arañas y los colémbolos son artrópodos. Alrededor de las tres cuartas partes de todos los seres vivos son artrópodos. Estas pequeñas criaturas tienen patas articuladas y cuerpos segmentados, los cuales están conectados por un esqueleto ligero externo (exoesqueleto). Los esqueletos externos son mucho más resistentes, y proporcionan a los artrópodos una fuerza sobrehumana.
Los artrópodos airean la tierra, deshacen la materia orgánica y se alimentan de otros miembros de la red alimentaria del suelo, como bacterias, hongos y otros artrópodos. Los artrópodos también fomentan la actividad fúngica y bacteriana en el suelo. La mayoría viven en la superficie del suelo o cerca de la superficie, pero otros se adentran en el interior de la tierra, aireándola y dejando a su paso excrementos con nutrientes mineralizados.
Desafortunadamente, la mayoría de jardineros clasifican los artrópodos en tres grupos: bichos malos, insectos malos y otros. Por supuesto, la mayoría de cultivadores de cannabis están familiarizados con algunos que son dañinos –por nombrar un par de ellos, ácaros y trips- pero hay millones de especies, y muchas de ellas viven en la tierra y juegan un papel estratégico en la salud del suelo y el cultivo del cannabis médico. Por ejemplo, los ácaros (no los malos) y los colémbolos son responsables de reciclar hasta el 30% del suelo boscoso en climas templados. Y también quieren trabajar en la tierra de tu jardín.
Hemos dedicado una gran parte del capítulo “Enfermedades y plagas” a los artrópodos que son perjudiciales para las plantas, pero recuerda que no todos los bichos son malos.
Pueden encontrarse más de 300.000 ácaros en un metro cuadrado de buena tierra orgánica de jardín. Según la especie, hay ácaros que se alimentan de miembros de la red alimentaria del suelo: nematodos, algas, hongos, follaje en descomposición y otros artrópodos. Al mismo tiempo, son presa de otros ácaros y artrópodos.
Las hormigas mezclan los materiales orgánicos que se encuentran en la superficie del suelo, deshaciéndolos y trasladándolos a sus hormigueros.
Esto es sólo la punta del iceberg. No disponemos de espacio suficiente para describir al resto de artrópodos, como escarabajos, arañas, ciempiés, milpiés, tijeretas, saltamontes, grillos, piojos, moscas, abejas, avispas, cochinillas y algunos millones más, pero puedes hacerte una idea de lo importante que son para una red alimentaria del suelo con buena salud.
Lombrices de tierra
Las lombrices de tierra son gusanos segmentados y con forma de tubo cuya longitud puede variar entre unos pocos centímetros y un metro. Las lombrices de tierra son fáciles de identificar, y constituyen un indicador de la tierra orgánica de jardín que está sana. La mayoría de jardineros están familiarizados con la lombriz común de tierra (Lumbricus terrestris), que es originaria de Europa. Y muchos jardineros también conocen la lombriz roja (Eisenia fetida), que es nativa de Estados Unidos, pero existen otras 7.000 especies de lombrices de tierra, algunas de las cuales se encuentran en la tierra de jardín. La tierra orgánica de jardín que es de buena calidad contiene entre 100 y 500 lombrices de tierra por metro cuadrado. Cada lombriz puede remover hasta medio kilo de tierra al año. La lombriz común de tierra puede mover su peso multiplicado por 6. Son más eficientes que una motoazada, y trabajan gratis. Las lombrices de tierra aran la tierra, favoreciendo el acceso del aire, los hongos y demás vida del suelo, y mejorando la capacidad de retención de agua.
Las lombrices de tierra deshacen la materia orgánica, airean la tierra, agregan las partículas de tierra, y trasladan los microorganismos y la materia orgánica en el suelo. Lo normal es que vivan en los primeros 15 cm de la capa superior de tierra, pero hay especies que pueden profundizar 3 metros o más. Las lombrices de tierra que hay en los jardines se alimentan de bacterias principalmente, pero también pueden comer hongos, nematodos y protozoos, además de toda la materia orgánica que puedan tragar.
Cuando la comida pasa por la boca de la lombriz, se mezcla con saliva, y los poderosos músculos empiezan a romperla antes de que sea triturada en la molleja. Las partículas de arena ayudan a triturar la mezcla antes de que llegue a los intestinos. A continuación, las bacterias de los intestinos comienzan a digerirla. Estas bacterias producen nutrientes, los cuales son absorbidos por el torrente sanguíneo de la lombriz. Los materiales sin utilizar se eliminan en forma de excrementos, conocidos comúnmente como “humus de lombriz”.
El humus de lombriz contiene un 50% más de materia orgánica que la misma tierra sin digerir y excretar por las lombrices. Los enlaces químicos que hacen que los nutrientes no estén disponibles se liberan gracias a la carga positiva de los excrementos de lombriz. Ahora, los nutrientes tienen la posibilidad de enlazarse con partículas de tierra y pasar a estar disponibles para las raíces.
Gasterópodos
El grupo de los gasterópodos –caracoles y babosas- está formado por unas 40.000 especies. Los caracoles y las babosas no sólo se comen las plantas, sino que también consumen algas, hongos y materia orgánica en descomposición. Muchas babosas pueden digerir incluso la celulosa. Deshacen su comida para ayudar a pudrir y descomponer la materia orgánica y los organismos. Pasan menos del 15% de su vida fuera de la tierra.
Reptiles, mamíferos y aves
Las ardillas comunes, los ratones, los conejos, las ardillas de suelo, los topos y topillos, las taltuzas, las serpientes, las salamandras, los lagartos y los pájaros pueden resultar molestos y hasta destructivos en el jardín, pero también ejercen una acción positiva. Remueven la tierra al cavar o arañar, o al moverse simplemente; y, de esta manera, trasladan la materia orgánica de un sitio a otro del jardín. También defecan en el jardín, añadiendo nutrientes ricos y de buena disponibilidad. Los pájaros dejan ver en el jardín la presencia de lombrices, larvas, insectos y demás bichos. Los excrementos de los pájaros (guano) están repletos de nutrientes y microorganismos. Las patas de los pájaros transportan protozoos, los cuales caen a medida que los pájaros se mueven de acá para allá.
Sin embargo, una vez que los topos y las taltuzas han removido bastante tierra, puede que prefieras sacarlos de tu jardín. Y, cuando los ratones, los conejos, los topillos y los pájaros ya se han comido bastantes plantas deseables, es hora de que se vayan también. Consulta el capítulo 24, Enfermedades y plagas, para encontrar información sobre cómo retirar del jardín los reptiles, mamíferos y pájaros indeseados.
Fertilizantes a base de sales
Los fertilizantes a base de sales (químicas) tienen la capacidad de destruir la vida del suelo; las aplicaciones excesivas y repetidas siguen diezmando la vida de la tierra –bacterias, hongos, insectos, etc.-, lo cual debilita las plantas. Si la primera aplicación de fertilizante a base de sales en la tierra de un jardín orgánico no acaba con toda la vida del suelo, las aplicaciones siguientes terminarán con lo que haya quedado. Al aire libre, este escenario también favorece que las malas hierbas dominen el entorno desolado.
Los fertilizantes a base de sales son un gran negocio. Los fabricantes de abonos funcionan con costes bajos de producción y márgenes exponenciales de beneficios. Esta “fórmula” permite contar con extravagantes presupuestos para publicidad, los cuales son utilizados para influenciar la compra por parte de los consumidores.
Las enfermedades y las plagas atacan a las plantas que se mantienen de forma artificial. Se emplean fungicidas y pesticidas duros para acabar con las enfermedades y las plagas, que son problemas derivados de la falta de vida en el suelo. Este ciclo decadente se repite cada vez que se aplican sales fertilizantes o sustancias exterminadoras.
La diversidad de la vida del suelo y del jardín es la clave de una tierra sana. Incorpora, atrae y alimenta a diferentes amigos y trabajadores del suelo: bacterias, hongos, protozoos, artrópodos y nematodos beneficiosos. Devuelve una vitalidad desbordante a la tierra de tu jardín, y cultiva un cannabis medicinal orgánico y sano.
Labrar la tierra con motoazada acaba con la vida del suelo y destruye la estructura
Las motoazadas pueden realizar más trabajo que el hombre, ¿pero es necesario este trabajo? Si preguntamos al granjero medio, al jardinero o al encargado del vivero, nos dirá que sí, que labrar es lo que siempre se ha hecho. Labrar la tierra resulta positivo; deshace los terrones y las raíces muertas, y combate las malas hierbas. La tierra que está arada de manera uniforme presenta un aspecto magnífico, y la mayoría de jardineros tienen una sensación estupenda de logro cuando el jardín o el campo termina de ararse.
Pregunta a los jardineros orgánicos que están bien informados si labran la tierra, y recibirás un no rotundo por respuesta. Comprenden que la labranza innecesaria perturba y mata la vida del suelo; destruye la estructura de la tierra y su capacidad para retener agua. En vez de arar la tierra, añaden compost, tés orgánicos y abonos para fomentar la vida del suelo, de forma que las bacterias, los hongos, los protozoos, los artrópodos y las lombrices de tierra hagan todo el trabajo. Estas pequeñas criaturas hacen que los nutrientes estén disponibles para las raíces, aumenten la vitalidad de la planta, y contribuyen a que la tierra retenga agua y nutrientes. Los jardineros orgánicos también utilizan fungicidas o pesticidas naturales de manera selectiva, algunos de los cuales pueden matar la vida del suelo.
Acolchado
El acolchado es una cubierta protectora que se pone sobre la tierra para retener la humedad, reducir la erosión, proporcionar nutrientes, y suprimir el crecimiento de las malas hierbas. El acolchado impide que se forme una capa endurecida y compacta en la superficie de la tierra, y fomenta una capa vibrante de vida y raíces bajo la superficie.
Evita utilizar acolchado en primavera, cuando el suelo está frío. El acolchado aísla la tierra. Ralentiza el calentamiento e impide la evaporación de agua. Cuando los elementos del acolchado se aplacan, forman una barrera que bloquea el flujo de aire y de agua entre la tierra y la atmósfera. Vigila los acolchados porque pueden absorber el agua de la tierra y secarla.
Aplica el acolchado una vez que la tierra se ha calentado, a principios o mediados de verano. La temperatura del suelo se mantendrá a raya, y el calor se mantendrá hasta bien entrado el otoño. El acolchado también reduce la evaporación, pero no olvides que el acolchado puede absorber la lluvia y evitar que ésta penetre en la tierra. Riega a fondo las plantas que tengan acolchado para que el agua penetre en la tierra que hay debajo.
Extiende a mano el acolchado alrededor de las plantas. Mantén el acolchado a 15 cm o más de los tallos para prevenir enfermedades y plagas. El acolchado que está muy troceado suele ser más efectivo, pero se descompone más deprisa que el acolchado grueso. Una capa de acolchado de 15 a 30 cm a base de paja, heno o hierba alrededor de una planta grande que está a pleno sol reduce sustancialmente el consumo de agua. Continúa añadiendo acolchado a medida que vaya descomponiéndose.
En interior, puedes aplicar acolchados a base de bolas de arcilla expandida, o usando un trozo de plástico cortado a la medida de los contenedores.
Al aire libre, puede utilizarse como acolchado casi cualquier cosa: piedras, palos, periódicos, plástico, paja, heno y otros materiales.
El acolchado compostado suele oler a madera recién cortada o a compost dulzón. Mantente alejado de los acolchados que huelen a amoníaco, a pudrición o a vinagre, ya que esto indica que se dan condiciones anaeróbicas.
Los caracoles y babosas, los ratones y otras plagas son atraídos por el acolchado. Mantén el acolchado a 15 cm o más de los tallos para evitar que los roedores mordisqueen los tallos. Coloca un protector de plástico alrededor de la base de las plantas para reforzar el tallo frente a la amenaza de los roedores. Utiliza medidas apropiadas de control para las enfermedades y las plagas (véase el capítulo 24, Enfermedades y plagas).
Los cultivos de cobertura protegen la tierra fuera de temporada. Estos acolchados vivos se incorporan al suelo en primavera, con lo cual se añade materia orgánica, nitrógeno y otros nutrientes.
Las raíces de algunos cultivos de cobertura, como la alfalfa y el trébol, fijan el nitrógeno en la tierra siempre que sean cortados y rastrillados antes de florecer.
La paja y el heno de alfalfa son mis acolchados favoritos. La paja, disponible en tiendas de jardinería y almacenes para granjas en balas comprimidas, se usa principalmente durante la estación cálida para impedir que la humedad se evapore, y para fomentar la vida en el suelo. Evita el heno y la paja que puede haber sido tratada con reguladores del crecimiento o herbicidas, los cuales pueden acumularse en el follaje. Este tipo de paja también tiende a tener menos nitrógeno disponible, por lo que la reserva de nitrógeno del suelo disminuye a causa del proceso de descomposición. El heno de alfalfa es más caro que la paja, pero es rico en nitrógeno, el cual es añadido a la tierra en vez de gastar el nitrógeno del suelo. El heno de alfalfa se biodegrada más rápido que la paja.
Los acochados ricos en carbono, como la paja, las virutas de madera y la corteza de árbol permanecen en la superficie, y son descompuestos en mayor medida por los hongos, los rayos UV de la luz solar, y los elementos meteorológicos. Los acolchados con alto contenido en carbono forman una barrera que puede rechazar el agua de riego. También pueden absorber agua del suelo, aunque esto no es común. Si se clavan postes en el suelo, absorberán agua hacia arriba, hasta la parte seca de la madera. El acolchado a base de madera puede contener termitas, o alimentarlas.
El cartón y el papel de periódico hecho trizas funciona bien como base para amontonar el acolchado orgánico encima. Humedece el papel a medida que lo pones para que se mantenga en su sitio.
El compost que se emplea como acolchado debe estar bien descompuesto, enfriado y libre de semillas de malas hierbas.
Los recortes de hierba son una fuente de nitrógeno que ayuda a descomponer el compost. Prefiero evitar la hierba que ha sido tratada con herbicidas.
Las hojas frescas y las hojas muertas tienden a compactarse cuando se extienden en el suelo y aún no han terminado de compostarse. Las hojas muertas son uno de mis materiales favoritos para el compostaje, especialmente cuando provienen de árboles sanos de madera dura.
Las bolsas y las láminas de plástico funcionan bien como acolchado. Me gusta utilizar plástico biodegradable, y he notado que el plástico de color oscuro es menos obstructivo que el de color claro.
El acolchado a base de plástico aplaca las malas hierbas, evita la pérdida de humedad, y eleva la temperatura de la tierra entre 3 y 8 ºC en días soleados. A medida que crecen las plantas, sus hojas darán sombra al plástico y cesará el efecto de calentamiento. Un lago, un estanque o un pequeño arroyo también moderan la temperatura del aire, manteniéndola más cálida en invierno, y más fresca en verano. No uses acolchados orgánicos en primavera; durante esa época del año, enfrían la tierra.
Las piedras y la grava son buenos acolchados. Las piedras conservan el calor y lo mantienen durante la noche. Los acolchados a base de piedras también alargan la temporada de cultivo.
En interiores, exteriores o invernaderos, el mantillo suele ser la forma más económica de conservar el agua, proteger el suelo y reducir el mantenimiento. ¡Pulgares arriba para el mantillo!